CRÓNICA: EUSKAL METAL FEST VII – BONFIRE + BLAST WAVE + PHOENIX RISING + ROZZ + EVERLEVEL

EUSKAL METAL FEST VII

(Primera Jornada)

BONFIRE + BLAST WAVE + PHOENIX RISING + ROZZ + EVERLEVEL

22 – 04 – 16

Donostia (Larratxo Kultur Etxea)

Sin desmerecer para nada el cartel del sábado, donde había bandas de lo más interesantes, personalmente me atraía mucho la presencia de Bonfire en este cartel del viernes del Euskal Metal Fest VII. Esta visita conmemorando los 30 años desde que adoptaran su actual denominación de Bonfire (originalmente se llamaban Cacumen) prometía un repaso a esas grandes canciones de su dilatada carrera. En esta ocasión acompañando a Hans Ziller teníamos a la voz ni más ni menos que al ex de Accept David Reece. Un vocalista nunca del todo valorado, pero que ha venido dejando bueno disco por el camino con sus respectivos  proyectos. Uno de ellos, precisamente, con Hans Ziller, como es Ez Livin. Una formación con la cual como proyecto paralelo han dejado dos sensacionales discos en 1991 y en 2014, con la participación del ahora también bajista de Bonfire Ronnie Parkes.

Pero evidentemente en este repertorio no sacarían a relucir esas joyas para coleccionistas, sino que indagarían en la historia de una formación con clásicos enormes y de culto para todo buen amante del hard rock melódico, rescatando también algunos de los nuevos temas ya registrados con David Reece como vocalista de la formación. Un cantante con un registro muy diferente al de Claus Lessman. Tal vez por ello hayan optado por registrar algunos temas de su historia con la voz del cantante americano. Y es que el registro de Reece le da un toque muy diferente a las canciones de Bonfire, perdiendo esa envoltura de la voz rasgada de Lessman, pero ganando una profundidad mayor en la actual voz de la banda.

Tres motivos hicieron que me perdiera las actuaciones de Everlevel y de Rozz. El principal que acababa de recoger a mi hijo recién nacido y a su madre en el hospital, el segundo que no supe llegar directamente al lugar del evento, dándome alguna que otra vuelta turística por Donosti, y el tercero que me costó encontrar aparcamiento una barbaridad una vez localizada la sala. Pero pude disfrutar íntegramente de las actuaciones de Phoenix Rising y de Blast Wave, a los cuales también tenía muchas ganas de ver. Dos bandas de heavy metal de vieja escuela europea que tras probar con el inglés, apuestan a día de hoy por el castellano.

Phoenix Rising nos ofrecieron un potente concierto de heavy metal al más puro estilo europeo. Creo que las orquestaciones quedaron poco remarcadas, tal vez intentando dar un poco más de sentido orgánico a su directo. Los de Alcorcón no desaprovecharon la oportunidad de exponer una puesta en escena muy tradicional dentro del heavy metal, en la que se respira una química entre sus componentes que nos hace ver a una banda disfrutando de su actuación, intentando contagiar a un público que en buena parte desconocía su propuesta, pero cuya condición para ser atraído por ello es simplemente que le guste el heavy metal melódico con ciertos  tintes sinfónicos.

Anteriormente funcionando como Quinta Enmienda, Phoenix Rising nos dejaron una buena muestra de sus canciones, aunque también hubo un rescate muy especial en su repertorio de la etapa con la anterior denominación, como fue “Dulce Prisión”, que parece haber quedado como uno de los temas más emblemáticos, ahora de Phoenix Rising. Tal vez algo incómodos por no haber probado sonido (creo que no sonaron del todo bien), pero enarbolan con fuerza su bandera metalera.

Blast Wave hicieron lo propio, jugando en casa, ante un público que en parte les conocía. La banda cuenta con dos demos recogidas y editadas recientemente por los sellos Metal On Metal y Thundersteel Records en un solo redondo. Ahora la banda parece decantarse definitivamente por el castellano, resultando para mi bastante curioso ver como quedaba en directo canciones como la homónima “Blast Wave”, registrada originalmente en inglés.

La banda también trasmitió mucha fuerza, destacando el juego de guitarras que aportan, la consistencia de la base rítmica y una voz que tira de agudos al más puro estilo del power de toda la vida, aunque ellos no abusan de la velocidad, quedando a medias de ese estilo de carácter alemán y un heavy metal mas estándar.

Presentaron algunos temas de lo que será su próximo disco entre temas ya conocidos por los presentes como “Resistiré”, que resultó de lo más pegadizo, o el final “Renacer”. Técnicamente no buscan destacar, sino sembrar la base para facturar un heavy metal puro y con gancho para los directos, para lo que la banda ofrece todas las garantías, resultando un plato de buen gusto para todo seguidor del heavy  metal de siempre.

Con expectación entre los presentes comenzaba la actuación de Bonfire. La banda de Hans Ziller no defraudó en esta ocasión con la figura estelar de David Reece en escena. Si bien he de decir que personalmente no me quité de la cabeza la imagen de Claus Lessman, Y es que el original tira mucho. Y no es que David Reece hiciera una mala actuación, pero el registro es completamente distinto. Cierto que tampoco le vi vocalmente sobrado, aunque defendió estas canciones con una incuestionable clase y categoría.

La banda hizo un repaso a su discografía que bien pudo contentar a todo fiel seguidor de la formación. Y es que nos iríamos constantemente a sus trabajos de los 80, con algunas pinceladas de ese nuevo “Glörious” ya con su actual vocalista. Con este también han registrado, con la excusa de su 30 aniversario con la denominación de Bonfire, un trabajo en el que revisan algunas de sus propias canciones bajo el título de “Pearls”. Inteligente apuesta por el hecho mencionado de la diferencia vocal entre vocalistas. De hecho ya en “Glörious” se incluían un par de versiones propias como bonus tracks.

Golpeó la banda de salida con “Strike Back”, no tardando en expandir el encanto de composiciones como “Never Mind” o “Don´t Touch The Light”. Estaba claro que clásicos los íbamos a tener en este concierto, y de envergadura. Así “Under Blue Skies” continuaba llevándonos a su terreno, con un vocalista mostrando la pose de todo un rock star y una banda excelente capitaneada por un Hans Ziller siempre seguro en el escenario, apoyándose perfectamente en un grupo que no le falló en el mas mínimo detalle.

El mejor ejemplo de esto puede ser un “Swords And Stone” con un trabajo de coros bordado. Para mí de lo mejor de la descarga. Pero también cabe destacar algún nuevo tema como “Remember”, o los también rescatados en esta actuación “Cant Break Away” y “Nothing At All”, que no desentonaron entre composiciones de la historia de “Give It A Try”.

Aunque hay canciones que implican algo especial y superior. Algunas de ellas son “American Nights” y “Ready For Reaction”, celebradas por el personal. Igualmente lo fueron “S.D.I” y Sweet Obsession”, auténticas maravillas que debes conocer si lo tuyo es el hard rock. Y estos han dejado a lo largo de su trayectoria canciones que deberíamos catalogar de imprescindibles si esto es lo que te gusta.

Con los bises aun nos regalarían un par de piezas irresistibles como la balada “You Make Me Feel”, terminando por todo lo alto con ese explosivo “Champion”. Canciones que para un buen seguidor del hard rock tienen tanto o más valor que esos clásicos archiconocidos sobados hasta la extenuación por una comercialidad que los ha hecho llegar hasta los oídos del más pijo de tu barrio. Bonfire se ha quedado en otro ámbito alejado de ese glamour artificial, pero han llegado a las tres décadas con una maravillosa cosecha de canciones que con cada formación que les hemos visto han conservado toda su magia en directo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)