CRÍTICA: STAINED BLOOD

STAINED BLOOD

(Hadal)

8´5/10

Ya se hicieron oír tanto por lo estruendoso de su propuesta como por su calidad con un debut que parecía proceder de una banda completamente asentada. Eso transmitía “One Last Warning”, primera obra de esta banda catalana con la que ya se hicieron kilómetros para presentar su propuesta extrema allá donde pudieran. Ahora vuelven a reclamar, dos años después, una atención merecida con otro trabajo de órdago titulado “Hadal”. Un disco ante el que no se puede quedar impasible. Cierto que hará correr acojonados a los menos conocedores de estos sonidos, algo que por el contrario puede resultar del todo positivo para los amantes del extremo sin paliativos. Un disco que asusta y que puede ser una banda sonora fantástica para el apocalipsis son halagos para un disco de esta guisa.

Uno de los mejores temas, de hecho, es el cierre por todo lo alto con “Sound Of The Abyss”. Y es que precisamente eso es lo que me inspira la música de Stained Blood. El sonido del abismo, del fin de los días, o del mismísimo infierno. Porque si alguien los califica de death melódico, hay que decir que, sin ser del todo desacertado, cabe dejar lo de melódico en una mera anécdota.

En la obra reina un caos del que Stained Blood se erigen en dueños y señores casi una vez que pasada la intro “Atlas Decline” comienza a arrasar “Perpetual”. Como si los mares se estuvieran comiendo las montañas arrasando con todo. Perfecta escenificación de lo que la banda precisamente pretende. Sin embargo, dentro de esa tormenta ellos saben cómo moverse, con una técnica depurada que no hace que se les escape el sentido de sus propias canciones, tendentes a una velocidad muy alta y con un pequeño deje black en algunas voces rasgadas. Sin embargo, no se meten en excesivas ambientaciones, para cortar todo lo que se ponga a su paso con riffs incansables que no dejan de emanar de una maquinaria de destrucción que nos sigue mostrando como un reflejo de sí misma su propio rostro en temas como “Hemisphaeriun” o un cambiante “U-530”. Y eso es lo que nos toca gozar o sufrir desde el inicio hasta el final del disco.

Con dos discos de un nivel considerable en este estilo extremo donde se muestran colosales, creo que hay que tenerles muy en cuenta como una banda de un presente demoledor. Tanto como su propia música, que no solo es que sea incapaz de pasar inadvertida, es que probablemente no deje nada en su sitio, incluida la paz, la estabilidad o el orden que aún quedara dentro de tu cerebro.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Blood Fire Death (www.bloodfirepromo.com)

Fecha de salida: 3 de febrero de 2015