CRÓNICA: JUDAS PRIEST + HELLOWEEN + KROKUS

 

JUDAS PRIEST + HELLOWEEN + KROKUS

26 – 07 – 15

Madrid (Auditorio Miguel Rios)

 

 

A falta de poder asistir a los grandes festivales estatales de los meses de Julio y Agosto, bien por la distancia o por otras ocupaciones, nos supo a gloria que nos callera a mano esta cita en Madrid, teniendo la posibilidad de ver un pequeño extracto de lo que acababa de ocurrir en el Rock Fest de Barcelona, donde las tres bandas en liza habían tomado parte. Una pena la caída del cartel de Sebastian Bach por cancelación de su gira, entrando Krokus.

KROKUS
KROKUS
KROKUS
KROKUS

Con un calor del que parece hacer derretir la suela de las zapatillas a cada paso por el asfalto, la gente tuvo que esperar algo más de la cuenta la apertura del recinto, mientras que los trabajadores de protección civil se dedicaban a refrescar al personal lanzándoles agua. Este hecho no haría, sin embargo, que posteriormente las actuaciones sufrieran un retaso mayor de 5 minutos. Había que tener en cuenta que estábamos en domingo y seguro que muchos de los presentes tendrían que dedicarse a la mañana siguiente a sus quehaceres habituales, pese a que otros nos encontráramos en plenas vacaciones.

KROKUS
KROKUS
KROKUS
KROKUS

El hecho de ser domingo y una época muy dada a festivales de varios días me hizo temer una entrada floja, más teniendo en cuenta que los madrileños asistentes al Rock Fest difícilmente repetirían enlazando una cuarta jornada de conciertos con tres grupos recién disfrutados en Barcelona. Finalmente, y pese a que el auditorio Miguel Ríos sea inmenso y se quedara grande para el tirón de estas tres únicas bandas, el ambiente fue fantástico, resultando de esta manera posible ver de manera holgada y cómoda las actuaciones. El calor sofocante sería la mayor incomodidad, con lo que buscamos rápidamente la sombra del escenario a la espera de la aparición de Krokus.

KROKUS
KROKUS
KROKUS
KROKUS

Los suizos expusieron su buen hacer rockero para demostrar que no eran un convidado de piedra en un cartel con dos nombres de un tirón mucho mayor. Nunca han sido un grupo de primera línea, pero su experiencia unida a su resultona propuesta para cualquier seguidor del rock duro con ciertos guiños metaleros puede hacer que, pese a no contar con unos acérrimos seguidores entre los presentes, cualquiera disfrute de su descarga.

KROKUS
KROKUS
KROKUS
KROKUS

Eso ocurrió desde que arrancaron con “Long Stick Goes Boom”, con ese rollo acedeciano que a todo el mundo mueve irremisiblemente. Marc Storace no dejó de animar a los presentes, no quería que hubiera ni una seña de apatía entre el personal, algo que consiguió con la versión personal de “American Woman” y con “Hellriser”.

KROKUS
KROKUS
KROKUS
KROKUS

Una banda muy de directo que siempre encuentra el momento entre sus temas para provocar la conexión con el público, y que deja guiños como el de la música de 007 mediado “Winning Man”. La banda atronaba con tres guitarras que rasgaban cada riff con contundencia, dejando un espectacular final en “Eat The Rich”, donde el vocalista golpeaba el suelo a cada estruendo final con una toalla que acabó lanzando a los seguidores.

KROKUS
KROKUS
KROKUS
KROKUS

No hubo mucha tregua entre temas, aprovechando el tiempo al máximo, y afilando más la propuesta con “Headstrokes” y un “Easy Rocker” irrechazable por cualquier rockero. Fire” era lo que teníamos aun con el sol pegando de lo lindo en Madrid, y con ello nos acercábamos al final “Headhunter”, con alargado cierre incluyendo un pequeño solo de batería. No la tildaría mucho más que de efectiva esta descarga de Krokus, pero en cualquier caso siempre disfrutables estos veteranos.

HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN

La cosa se codearía mucho más con los siguientes. Por muchas críticas negativas que caigan sobre ellos, Helloween siguen teniendo tirón, da igual que todavía a día de hoy haya que seguir escuchando entre los comentarios del gentío los recuerdos a miembros pasados, porque la calabaza alemana sigue atrayendo muchas miradas y creando la euforia con sus clásicos, por mucho que la comparativa con la forma de facturarlos por la formación actual sea casi una osadía.

HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN

Cierto que Andi Deris no puede dar lo que daba su predecesor en la banda, pero su mayor error tal vez sea no haber sabido en todo este tiempo hacer suyos los temas de aquellos famosos “Keeper Of The Seven Keys”, en los que intenta llegar a las notas más altas sin lograrlo en la mayoría de ocasiones, acabando con demasiados falsetes forzados. Pese e ello no hubo un solo alma que no gozara de un gran arranque con “Eagle Fly Free” y “Dr. Stein”, con el personal cantando a tope en un inicio con gran sonido, tónica de las tres bandas y también una ventaja con respecto a festivales de grandes carteles, donde suele ser mas difícil sonar con esta nitidez.

HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN

Aunque el pasado de la banda pese mucho sobre sus espaldas, Deris es un gran vocalista que cuando llegan sus temas se luce, y de qué manera, “My God-Given Right” ha entrado por el buen oído del personal, como pudimos apreciar en el tema homónimo de su nueva obra, coreado de manera espectacular. Tanto es así que fue el tema donde el vocalista más se recreó en el juego con un público al que le hizo tararear y cantar el estribillo partiendo el final del tema para disfrute de todos, incluida una banda a la que se la veía feliz en escena. Michael Weikath no dejó de inventarse movimientos y Markus Grosskopf se movía como pez en el agua entre sus compañeros, apareciendo en cada instante con su bajo al lado de cualquiera de ellos. Parece que lo de happy Helloween sigue siendo literal, también por parte de los componentes más nuevos en el grupo, con un Sascha Gerstner cuya moderna estética actual no deja de resultar curiosa y un Daniel Löble a la batería con una pegada fundamental para hacer girar el motor de estos temas.

HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN
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No perdería ritmo la descarga en una parte central con temas como  “Straight Out Of Hell”, resultando muy significativo “Lost In America” con nota aclaratoria sobre su letra por parte del vocalista. “If I Could Fly” sería el momento relajado de la descarga para arremeter con uno de los temas de la época Deris que puede acercarse en respuesta a los clásicos más reconocidos del grupo como es “Power”.

HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN
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Tras este Andi Deris aparece con sombrero de copa, como un mago, para encarar un medley de varios temas que a la postre resultaría brillante. Entre un inicio con “Halloween” y un final con “Keeper Of The Seven Keys” intercalaron un genial pasaje de “I Can”, que bien podrían haber interpretado entera dada su calidad y lo que demostró gustar al personal, “Sole Survivor” y “Are You Metal?”. En el final del medley uno a uno abandonan el escenario mientras saludan a los presentes.

HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN

Solo les quedaba tiempo para interpretar sus dos temas más conocidos y reconocidos. Exactamente, hablamos de “Future World” y “I Want Out” que de manera enlazada pueden provocar el éxtasis más absoluto. En ellos público y banda echaron el resto. Agradecí que el típico juego de hacer cantar al público en esta ocasión no fuera tan largo como en otras. Con ello Helloween se despedía habiendo dejado el pabellón lo más alto posible con una actuación soberbia en la que demostraron seguir teniendo una capacidad enorme de llevarse a las masas de calle con viejas y nuevas canciones.

HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN
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Muchas dudas se ciernen sobre Judas Priest cada vez que hay oportunidad de verles subirse nuevamente a un escenario, pero lo cierto es que esas dudas fueron enterradas en esta actuación, donde los Metal Gods se mostraron en un estado de forma muy superior al que dibujan algunos que les daban por acabados desde hace tiempo. Es verdad que esa sombra del final ellos mismos la han hecho grande con anuncios y desmentidos de despedidas y, sobre todo, con un estado que no era el mejor posible, como ha quedado demostrado con actuaciones como la que aquí narramos. De hecho, yo me había resignado a que la edad no perdona y que la banda no podría dar más de sí, pero curiosamente en cada crónica que he venido realizando de la banda he venido relatando la mejora de sus prestaciones, sobre todo de un Rob Halford que se viene recuperando no solo en el plano vocal, sino físico. Se le ve con mucha más movilidad cada vez y visiblemente más delgado.

HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN

Esta es la quinta vez que les veía y, siendo imposible superar el set list de un Epitaph World Tour que reunió en dos horas canciones de todos sus discos, es la ocasión en la que mejor les he visto funcionar sobre un escenario. Nada que ver con aquel Kobetasonik en Bilbao en el que no había feeling, y en el que no vimos ni una sola imagen de unión entre los hachas KK Downing y Glenn Tipton, cada uno por su lado con un estático vocalista en el centro. Eso queda muy atrás a tenor de lo presenciado en este concierto de Madrid.

HELLOWEEN
HELLOWEEN
HELLOWEEN
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Tal vez, insisto, no se repitan actuaciones tan largas como las del Epitaph de forma asidua pero los 15 temas que nos mostraron en esta hora y media dejaron una gran impresión.

JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
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Tras sonar el “War Pigs” de los Sabbath comenzaba a escucharse la intro “Battle Cry”. Cuando cayó el enorme telón que cubría el escenario teníamos ya a la banda en escena, con un Rob Halford apareciendo segundos más tarde interpretando “Dragonaut”. Una enrome pantalla brindaba impactantes imágenes en cada uno de los temas, resultando suficientemente espectacular la escenificación pese a carecer en esta ocasión de fuego y de otras parafernalias que en su anterior gira llevaban consigo.

JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
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Sonó atronador “Metal Gods” con un vocalista en plan estelar con sus movimientos robóticos. Ya comenzaba a llamar la atención el paso al frente que Richie Faulkner ha dado en el grupo. Ya no es solo el ideal sustituto de KK Downing, con un razonable parecido físico al mismo, ahora es un miembro de Judas Prest que ha captado perfectamente la esencia y el alma de esta banda. Confieso que no hubiera apostado por ello en un principio. Actualmente el miembro más joven del grupo se luce en el plano individual, habiendo ganado mucha presencia y podemos decir que eclipsando a un Glenn Tipton al que no le importa estar más cerca de Ian Hill, siempre en su sitio con el bajo. En cualquier caso, no faltaron los momentos en los que el veterano guitarrista se acercó a su compañero, incluso brindando imágenes con la unión del vocalista que recordaban a la química del grupo en los dorados años 80.

JUDAS PRIEST
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JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
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Definitivamente con “Devil´s Child” vimos que Halford está muy recuperado, no sé exactamente de qué, pero es evidente que ha venido a más en los últimos años. La seguridad con la que se paseó por el borde del escenario no la había mostrado en el pasado reciente. Con su chaleco vaquero y desprovisto ya de su gafas de sol comenzó a bridarnos un desfile de diferentes ropajes.

JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST

Si el momentazo anterior no fue bastante, los agudos de “Victim Of Changes” ya hicieron que el personal se rindiera completamente a sus pies. Es cierto, the priest is back, y más fuerte que nunca desde la reunificación con su cantante clásico.

JUDAS PRIEST
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JUDAS PRIEST
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La actuación iba a resultar intensa, sin desfallecer con “Halls Of Vahalla”, al que continuó un coreadísimo “Turbo Lover”. Un pequeño impasse supuso “Redeemer Of Souls” y “Beyond The Realms Of Death”, aunque no por ello peor interpretadas por un grupo que continuaba solido como el metal más puro.

JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
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La imagen de portada del “Defenders Of The Faith” anticipó “Jawbreaker”, agradecido por el público y con gran solo de Faulkner, aunque tal vez muchos echarán de menos piezas como “The Sentinel”, uno de los olvidados en este actual repertorio de los británicos.

JUDAS PRIEST
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JUDAS PRIEST
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Ante la habitual pregunta de breaking the what? no se hizo esperar “Breaking The Law”, donde se demuestra que lo más sencillo puede provocar la mayor locura colectiva. Esta vez Rob Halford solo dejaría de cantar el estribillo, para que el auditorio arreciara en sustitución de su voz.

JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
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Comenzaron a rugir los motores y sabíamos que llegaba el momento de ver el Metal God salir con su moto para arrasar con un “Hell Bent For Leather” donde al contrario que en pasadas giras no se limitó a quedarse apoyado en la moto. La intro de “Hellion” fue un respiro para dar el empujón previo a los bises con un “Electric Eye” colosal. Un detalle fue el beso que Rob Halford le dio a Glenn Tipton en ese momento, gesto que rezuma la sintonía que actualmente hay en el banda. También tuvo su gesto seguidamente con Richie Faulkner, aunque a este le tocó un simulado puñetazo. Todo esto conecta con sus seguidores, registrados en esos momentos por una cámara con el vocalista en primer plano introduciendo de la manera habitual un “You´ve Got Another Thing Coming” en el que no se podían reprimir las ganas de saltar.

JUDAS PRIEST
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JUDAS PRIEST
JUDAS PRIEST
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Cuando la banda se marchaba la locomotora llamada Scott Travis que se sienta tras la batería de Judas Priest nos preguntó si queríamos una más, ante lo que hubo una clamorosa y unánime respuesta. Sin previo solo directamente arremetió con el inicio de “Painkiller”, entrando de nuevo en acción todo el grupo como un huracán. El tema más exigente para la voz de Halford, pero imposible para prácticamente el resto de mortales, fue arrollador. Esta vez sí que parecía que el vocalista se iba a tener que concentrar para, apoyado en su moto, sacar sus registros más brutales, pero tampoco fue así. Tras una primera parte en la que sufrió algo más de la cuenta, finalmente decidió acercarse a la parte frontal del escenario donde se vació como nunca antes le habíamos visto, terminando de rodillas ante su público mientras su voz echaba chispas. Él mismo ha reconocido que no puede cantar algunas canciones como hace 20 o 30 años, pero se puede acercar lo máximo posible, como en este caso.

JUDAS PRIEST
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JUDAS PRIEST
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Aún le quedó fuerza después de ese despliegue para encarar “Living After Midnight”, en la que los presentes no íbamos a dejar sola a la banda. Precisamente cuando acabábamos de pasar esa mágica hora de la madia noche este tema tiñó de magia la negrura del cielo madrileño, bajo la cual la banda saludaba ante un griterío que atestiguaba su triunfal visita.

JUDAS PRIEST
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Nos podemos acordar de algunos temas más y podemos pensar que la actuación se hace corta, más cuando su anterior gira constaba de dos horas de descarga, pero lo vivido en esta hora y media mostró a un grupo que recupera forma y sensaciones de una manera inesperada para muchos, acallando así las voces de los más críticos y haciéndonos gozar más si cabe a los que siempre que les hemos visto hemos sabido entender que los años no perdonan pero que aún tenían cosas que decir. Más allá de eso, tras esta actuación, cabe decir que Judas Priest está recobrando fuerza, haciéndonos coger esa frase final de the Priest will be back como una tranquilizadora promesa que ya estamos deseando que se cumpla.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)