CRÍTICA: DEEP PURPLE

DEEP PURPLE

(Graz 1975)

9/10

Cuarenta y seis años nos separan de aquel año en el que nace la banda de Hertford (Reino Unido). De sobra conocida es ya la historia de una banda que lo he hecho absolutamente todo: composiciones míticas, line ups de vértigo, polémicas, etc. He perdido la cuenta de la cantidad de discos en directo que han lanzado desde su existencia. Como es lógico una banda que explota en los años 70 vendiendo millones de discos y resultando ser ya un icono del Rock debe seguir apostando y regalando a sus también millones de fans cualquier tipo de trabajo al margen de sus obligados discos de estudio. Sin embargo esta proliferación de directos y bootlegs no se acentúa hasta pasar unas décadas.

Deep Purple siguen para alegría de muchos de nosotros. Como digo, muchas e increíbles formaciones han mantenido vivo el espíritu sin tan siquiera plantearse si había detrás un líder o por lo menos una persona que mantuviera el peso de los años de la banda como líder o simplemente como «único superviviente». La realidad de esto es que nunca se han llegado a componer temas tan imprescindibles para la historia del Rock (nuestra historia) que por obligación hagan falta músicos para seguir interpretándolos, y que músicos!!!

Este también es el ejemplo de aquello que se dice: «nadie es imprescindible». Y es que tras Ian Gillan nadie daba nada por la banda. Lo mismo pasó con su todavía mas temible posterior falta en sus filas, la del todo poderoso Blackmore.

Este disco en directo es para mí otro de esos discos en directo de Deep Purple. Quisiera pensar que no, que en este caso hay elemento nuevos, pero no. Seria además injusto cuando todos y cada uno de ellos tienen la magia del momento, de su set list y de su formación. Yo estoy de acuerdo en decir que esta segunda formación fue la más gloriosa, la que más éxito dio a la banda y la que proporcionó más elegancia y dureza.

Este «Graz 1975» fue grabado precisamente en la población austriaca del mismo nombre. La verdad es que es emocionante resarcirse una vez más en estos temas tan alucinantes interpretados por ese mágico combo liderado por David Coverdale, eclipsado muchas veces y de qué manera por mi absoluta debilidad, el iluminado Glenn Hughes. «The Gypsy», por ejemplo…no creo que pudiera existir ni antes ni ahora dúo de voces semejante. Ese «slide» de Blackmore que ya nos iba avisando de sus posteriores composiciones en Rainbow, su extenso solo al final del tema y la cadencia soul tan fascinante la convierten en pura magia.

Presentaban «Stormbringer», el último trabajo que grabaría Blackmore, y que aquí se desgrana mayoritariamente. «Lady Double Dealer» y su jodido puro Rock, ese que te hace saltar de pura emoción cerrando los ojos e imaginándote ese line-up de infarto en el que Lord aporrea sus teclas, Paice tres cuartos de lo mismo pareciendo romper los parches, Blackmore volviéndose loco pero siempre a lo suyo, Coverdale apretando hacia su pecho ese pie de micro hecho para cantante-guitarrista y Hughes vestido de blanco de arriba abajo y con el torso desnudo emanando emoción al mil por mil…

Su mítico y archiconocido «Burn» abre el directo. Poco se puede decir del que probablemente sea el mejor tema de Deep Purple. Poco le faltaría al pueblo de Graz para explotar de júbilo en ese «Mistreated» tocado de manera anárquica y celestial y es que aquí estos seres divinos realizan una improvisación en torno a este tema que les deja clavados en el escenario durante casi 15 minutos. En ese espacio de tiempo y hasta que Coverdale suspira como si acabase de darse una vuelta por el universo, se suceden todo tipo de improvisaciones también con tiempo de hacerse pequeños auto cameos con fragmentos de otros temas suyos.

Y venga, «Smoke on the Water»…qué barbaridad de versión se curran por Dios bendito!!!!!. Nada que ver con respecto a aquella sacada de su popularísimo «Machine Head» salvo en los tres acordes más famosos de la historia del Rock. Aquí paso lo mismo: «Hey tío, estoy hasta los **** de tocar este tema, y si…..», pues eso es lo que pasa. Al igual que en «Mistreated», es de no creer y una gozada absoluta para tus oídos con solo una cosa que hacer, dejarte llevar.

Acaban esta muestra de lo que supondría, tras dos fechas más, la marcha de Richie Blackmore antes de continuar su carrera formando Rainbow con «You Fool No One», de su anterior disco «Burn». Aquí el fallecido John Lord hace gala de su maestría iniciándonos en el tema con ese fabuloso Hammond tan de él. Otra obra maestra que se transforma en….no hay palabras, o al menos desconozco la que pudiera superar a «obra maestra». Es de escándalo la manera en la que Hughes se deja la garganta. Pero no solo eso, es que realmente no hay detalle que te pueda dejar indiferente: los redobles rápidos y agiles de Paice, el bajo que no deja de gruñir en todo momento escupiendo escalas, el animal desatado de Blackmore…..buffff, de verdadero escándalo como terminan este show. Si ya de por si este tema es alucinante en estudio, hay que ver en lo que se convierte en directo. Todo un derroche de virtuosismo y pasión.

La verdad es que poco más puedo decir de esta obra de arte, en principio destinada a los fans más acérrimos de la banda principalmente por lo que comentaba de esa supuesta saturación de directos. Y digo supuesto porque uno cambia un poco su manera de pensar cuando le dedica más de una escucha. Cuando esto pasa piensas dos cosas, la primera es que nunca estos trabajos en directo han de crearse para regocijo de unos cuantos mega fans de la banda y sí seguir abriendo orejas y educando a futuras generaciones. El segundo apunte es que ya estoy convencido de que no hay suficientes discos en directos o Bootlegs de una banda como Deep Purple, bienvenidos sean todos y que todos sirvan para, si cabe más, eternizar a esta Leyenda.

GUILLERMO FERNÁNDEZ

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Top Artist Promotion (www.topartistpromotion.com)

Fecha de salida: 12 de septiembre de 2014