GAMMA RAY + RHAPSODY OF FIRE

5 – 04 – 14

Villava, Navarra (Sala Totem)

 

 

Con el buen sabor del último y recién editado “Empire Of The Undead” de Gamma Ray sonando en el coche nos acercábamos a la sala Totem de Villava, también muy pendientes de lo que Rhapsody Of Fire nos podían ofrecer con otro disco reciente titulado “Dark Wings Of Steel”. Dos bandas que se mantienen en un alto nivel de popularidad tras un  periodo en que el género que ambos practican ha pasado por épocas de vacas flacas que sucedió a la explosión de finales de los 90. Sin embargo, ambos son de los grupos llamados a permanecer como nombres de verdadera referencia en nuestra escena. Con una estabilidad mayor en los alemanes, que cuentan con un figura clave por si sola como es Kai Hansen, poseedor de un sonido que revolucionó el metal europeo en conjunto, mientras que los italianos llevaron ese legado un paso más adelante antes de la escisión en dos partes diferenciadas que en los últimos años nos ha dejado dos versiones de lo que en su día fuera simplemente Rhapsody a secas. Si por un lado tenemos a Luca Turilli´s Rhapsody, esta noche a los que íbamos a poder disfrutar era a la banda en la que se mantienen el batería Alex Holzwarth, el teclista Alex Staropoli y el vocalista Fabo Lione como la vieja guardia de esta formación que lleva ya diez discos de estudio marcando una peculiar forma de entender el metal.

RHAPSODY OF FIRE
RHAPSODY OF FIRE

Rhapsody Of Fire sorprendieron en esta ocasión por la escasez de sonidos grabados. Una banda que en su día se caracterizó por emular lo máximo posible su sinfónica propuesta de estudio con coros y orquestaciones arropando a lo que podía ofrecer en directo, en esta ocasión se desenvolvió casi como un grupo de power básico. Eso sí, la presencia del teclado de Staropoli es absoluta. Acolchando cada instante la voz de un Fabio Lione correcto en su actuación y acaparando el protagonismo que en su día compartía de una manera más equilibrada con Luca Turilli. Roberto De Micheli hace un  trabajo igual de solvente, pero es menos espectacular en escena. Se nota que los más recientemente incorporados tienen algún galón menos en la banda. Tal vez con el tiempo la muestra del liderazgo se iguale.

RHAPSODY OF FIRE
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En cualquier caso, la labor comunicativa fundamentalmente recae en Fabio Lione que sin apabullar como le hemos visto hacer en otras ocasiones (esperemos que compaginar en la actualidad Rhapsody Of Fire con Angra no le pase factura a sus cuerdas vocales), no flojeó a lo largo de la descarga, con especial lucimiento en “Lamento Eroico”, con sus registros más potentes a la vez que graves aflorando en un tema con menos sobrecarga en directo de la que recordamos.

RHAPSODY OF FIRE
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Al contrario de lo que luego ocurriría con Gamma Ray, en el caso de los italianos se notó perfectamente cuales eran los temas clásicos que la gente quería oír en contraposición a los pertenecientes  a su última obra, caso de “Rising From Tragic Flames” y “Dark Wings Of Steel”, que mantuvieron al público mucho más apático que  “Land Of Inmortals”, “The March Of The Swordmaster” o “Unholey Warcry”, que les hicieron reaccionar, convirtiéndose en el perfecto corista para rememorar la ampulosidad de las versiones de estudio.

RHAPSODY OF FIRE
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En su escaso repertorio para una discografía que empieza ya a ser bastante larga dejaron para su recta final joyas como el netamente power metalero “Holy Thunderforce” o “Dawn Of Victory”, en palabras del vocalista su canción favorita de Rhapsody Of Fire. De nuevo el público ayudó cantando el tremendo estribillo. Y todavía quedaba el que puede ser su gran himno “Emerald Sword”, para el que Lione preguntaba a un chaval de las primeras filas la edad (26) restándole los 16 años que tiene este tema para hacerle ver que ya son una banda con una andadura importante. Algunos éramos en aquel 1998 unos adolescentes que no habíamos llegado a la mayoría de edad, mientras que el chico referido tendría unos 10 años, como bien calculó el vocalista. Este momento vino precedido por “Reign Of Terror”, para terminar el mejor repaso posible en el tiempo dispuesto a la andadura de la banda desde su debut de 1997 hasta la actualidad.

RHAPSODY OF FIRE
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No seré yo de los que abogue por llevar excesivos elementos grabados en directo, pero hay excepciones que confirman la regla, y es verdad que en este caso con Rhapsody parece que falta algo cuando salen más al descubierto, sobre todo cuando ya les hemos visto en anteriores ocasiones con un directo mucho mas adornado. No sabemos si en sus próximas giras como cabeza de cartel expondrán de otra manera su música. Sea como sea, ni mucho menos dejaron un mal sabor de boca entre unos seguidores que les apoyaron eufóricamente, fundamentalmente con sus temas más legendarios.

RHAPSODY OF FIRE
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Y es que el ambiente de la Totem esta noche era fantástico. Uno de esos días donde se percibe en el personal las ganas de tener a los artistas en el escenario, respirándose el aire de gran evento pese a que no tuviera lugar en un pabellón sino en una sala que sin llegar al lleno registró una buena afluencia de público, con apreturas en las primeras filas incluidas. Muchos dieron un paso hacia adelante para recibir a Gamma Ray.

GAMMA RAY
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Lo que más me llamó la atención de su actuación, para bien, es lo que han calado los nuevos temas ya entre el personal. “Empire Of The Undead” lleva apenas unos días en la calle, pero parece que ha entrado por el buen oído de los seguidores. Parece que el aperitivo del EP de “Master Of Confusion”, en el que también se encontraba el tema título de esta nueva obra, ha hecho de revulsivo para asimilar lo que estaba a punto de llegar, habiendo sido devorado con avidez por sus seguidores tras un tiempo sin nuevo disco de estudio de la banda de Kai Hansen.

GAMMA RAY
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Precisamente estos dos temas que nos llegaron con adelanto marcaron uno de los puntos más brillantes de la descarga en el que se demostró que la gente respondía a estos a un nivel casi similar al de algunos viejos temas. Por otro lado, la banda apuesta por este nuevo disco, ya que de “Empire Of The Undead” cayeron hasta seis temas, atreviéndose al igual que en el disco a comenzar con el extenso “Avalon”. Rompen con el tópico de salir arrasando, pero esta pieza nos introduce de la mano en la actuación. Así que en este caso yo sí considero que es un buen tema para enganchar al respetable pese a que la lógica diga otra cosa. Tiene una parte intermedia en la que se lucen las guitarras de Hansen y Henjo llevándonos en su tramo final a una velocidad que definitivamente desborda el inicio de la descarga.

GAMMA RAY
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Después de esto atacan con un clásico “Heaven Can Wait”, por si acaso a alguno más tradicional se estuviera poniendo de morros. Porque también fue un tanto atípico el orden del repertorio, lo cual creo que fue una buena jugada por parte de la banda. Lejos de tener que esperar hasta el final para estos momentos de mayor subidón con temas míticos, Gamma Ray alternó de primeras temas nuevos como “Hellbent”, totalmente efectivo con su contundencia para el directo, con clásicos de la talla de “Tribute To The Past” e incluso “I Want Out”, que no se hizo esperar y que contó con el juego de voces de una sala dividida en dos alternando coros a petición de Kai. Así que la gente estuvo metida en la descarga a lo largo de todo el concierto.

GAMMA RAY
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Tal vez el tramo que pudo hacerse más pesado fue el que continuó a un potente “Pale Rider”, con la balada “Time For Deliverance” seguida por un solo de batería de Michael Ehré demasiado largo. Pero su labor en la banda es de enmarcar. Se ha hecho con ese puesto donde se ve como un coloso ahí arriba, demostrando ya bastante a lo largo de cada tema. Su buen solo de batería solo supone un descanso para el resto de componentes de la banda, precedido de una balada que es su propio respiro antes de este momento.

GAMMA RAY
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El pulso de la actuación, en cualquier caso no se había perdido y la banda regresó al completo con un pequeño guiño de un simpático Dirk al bajo que presentó “Blood Religion”, con nueva separación de la sala para corear en dos partes diferenciadas y alternarnos posteriormente. “Master Of Confusion” hace levantar los puños del personal como si llevara años en el repertorio. Recordemos que ya la hemos visto interpretada en directo en la anterior gira junto a Helloween, pero es increíble la reacción que provoca como en el caso de “Empire Of The Undead”.

GAMMA RAY
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Sin ser la vez en que hemos visto a Kai Hansen en mejor estado vocal hay que decir que el carismático guitarra y vocalista se dejó la piel, sin perder su característico timbre pese a no trazar todas las melodías de la manera más fluida. Ayudado en algún momento con efectos y algunos segundos agudos grabados. Y es que estos sí que se ayudaron de algún detalle, como algunos coros. En cualquier caso, cuando Kai no podía o no quería se apoyaba en un público entusiasta encantado de echar un cable en “Rebellion In Dreamland” enlazado a “Land Of The Free” para rematar con “Man On A Mision”.

GAMMA RAY
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El personal se veía agradado y pedía la vuelta de la banda, que no se hizo esperar demasiado, siendo el batería el primero en ponerse tras los parches y recibir una ovación tremenda. Había ganas de más y la banda lo dio con “To The Metal”, que parece haber encontrado un hueco privilegiado en el repertorio. Diría que a Kai le gusta especialmente dada la entrega que se le ve. Tributo al estilo de música al que él ha contribuido de una manera especial y que a su vez a él mismo le ha hecho ser lo que es. Muy especial, por lo tanto el significado que adquiere en sus conciertos. Pero el final corresponde a un clásico de la que a mí, personalmente me parece su mejor obra “Power Plant”, “Send Me A Sign”. Ni qué decir tiene que el público se vació con la banda en este final.

GAMMA RAY
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Por supuesto, a todos nos hubiera gustado que hubiera caído algo más, pero lo que quedaba era intentar coger las púas de unos músicos que no dudaron en satisfacer con ese obsequio a todos los que se acercaran al escenario para llevarse un recuerdo de una fantástica noche de heavy metal en la que hubo total sintonía entre músicos y público, con agradecimiento mutuo al final como forma de decir hasta la próxima.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)