NASHVILLE PUSSY + B.C. BOMBS

11 – 02 – 14

Bilbao (Kafe Antzokia)

 

 

Siempre se tiende a criticar los conciertos entre semana por suponer un esfuerzo para los que al día siguiente madrugamos, pero lo cierto es que oasis en el desierto laboral que te recarguen de energía como esta visita de Nashville Pussy casi que ayudan a hacer los días más llevaderos que a arrastrar el cansancio que haya podido provocar. Y el que escribe no durmió ni cuatro horas esa noche. Además, en estos tiempos tan raros los conciertos terminan antes que los partidos de futbol, así que no me parece tampoco un condicionante excesivo si los horarios permiten una escapada de la rutina un martes a la noche, como fue en este caso.

B.C. BOMBS
B.C. BOMBS

Nashville Pussy son un grupo bien conocido ya en Bilbao, asiduos visitantes que siempre dejan  buen sabor de boca en directo, donde su rock macarra con tantos huevos como ovarios brinda la posibilidad de vivir una buena fiesta con el rugido de las guitarras sobre un ritmo incasable siempre presentes, dejando el más clásico y sucio regusto a rock & roll.

B.C. BOMBS
B.C. BOMBS

Los invitados especiales de la noche eran los vizcaínos B.C. Bombs, que ya sabemos en nuestro medio cómo las gastan encima de un escenario. Así que la recarga de energía que se nos venía encima iba a ser doble y en primer lugar iba a ser lanzada a propulsión, puesto que B.C. Bombs tenían que aprovechar el tiempo limitado en las tablas y no darían tregua.

B.C. BOMBS
B.C. BOMBS

Como dos ramalazos de furia, tan solo rotos por un pequeño parón en medio para saludar a la concurrencia y un pequeño ralentí presentando a la banda, fueron saliendo en racimo todos los temas interpretados esta noche por la banda, encadenando desde “Día De Muertos” un tema tras otro, remozándonos en una sesión de rock con una actitud a prueba de bombas.

B.C. BOMBS
B.C. BOMBS

Su efecto es devastador, bien en temas veloces como “Ciudad De Dios” o más potentes como “Fuera De Control” o “Demasiado Cabrones”. La mecha ardió a toda velocidad y el explosivo detonó  en una actuación que mostró una vez más la efectividad de sus temas y cómo puede sonar de nítida una banda que por el contrario esboza una sudorosa actitud.

NASHVILLE PUSSY
NASHVILLE PUSSY

No sé si los Nashville Pussy estarían al corriente de lo hecho por sus predecesores, aunque en cualquier caso no son precisamente una banda de las que necesite motivación extra para subirse a un escenario. El rostro de la figura de Ruyter Suys es siempre el de una fiera que sale a pasear en libertad por los escenarios. Figura visual incontestable en la banda que no para de mover su rubia melena y de abatirnos con riffs y solos de guitarra que son pura adrenalina.

NASHVILLE PUSSY
NASHVILLE PUSSY

“Keep On Fuckin´” era la declaración de principios de salida, donde ya vimos a la guitarrista subirse a los monitores y comenzar a montarla como a ella le gusta. Sin embargo, utilizaron a su compañera al bajo para remitirse al público en castellano tras “High As Hell”. ¡¡Bilbao somos Nashville Pussy y la fiesta empieza ahora!!

NASHVILLE PUSSY
NASHVILLE PUSSY

“Struttin´ Cock” nos seguía remitiendo a un disco que ha quedado como favorito en la carrera de la banda. Porque de ese “Hot As Hell” eran también “She´s Got The Drugs” y “Wrong Side Of A Gun”. Menuda manera de comenzar por todo lo alto en este primer tramo de descarga.

NASHVILLE PUSSY
NASHVILLE PUSSY

Nos recordaron con “Rub It To Death” que tienen un nuevo trabajo llamado “Up The Dosage”, si bien la descarga nos seguiría remitiendo por derroteros más clásicos. No tiene ningún problema la banda en tirar en directo de los temas que sabe más efectivos, aunque dejen un poco de lado ese nuevo disco que normalmente se trata de vender en las nuevas giras.

NASHVILLE PUSSY
NASHVILLE PUSSY

Independientemente de ello Nashville Pussy brindó un buen vistazo a años atrás, sin dejar fuera pinceladas nuevas como “Up The Dosage” o “Everybody´s Fault But Mine”, que pueden ser igual de certeros en directo, así como temas de su anterior obra  “From Hell To Texas”, como “I´m So High” o piezas del “Say Something Nasty” como “Gonna Hitchhike Down To Cincinnati And Kick The Shit Outta Your Drunk Daddy”, que me viene de cine para rellenar una línea más en esta crónica.

NASHVILLE PUSSY
NASHVILLE PUSSY

El Jack Daniels y la buena cerveza no faltó en manos de Blaine Cartwright, cuya voz aguerrida escupió fuego, más si cabe después de un lingotazo a la botella, compartido con su compañera Ruyter, dando inicio a “Go To Hell”, terminando de manera veloz para dar paso a una versión del clásico del blues Kokomo Arnold. Cogieron “Milk Crow Blues” para además de hacer una buena versión, presentar a la banda y destensar un tanto la cuerda de un concierto que iba sin freno hasta ese momento. Aquí vimos a Blaine echarse literalmente un botellín de cerveza por la cabeza, interactuar con la gente, bailar al ritmo que le tenían sus compañeros, lanzar un grito y caerse al suelo rendido. Cuando el pipa salió a ayudarle a levantar alguno pudo pensar que no se trataba de un poco de teatro, pero ya vimos más tarde en un momento similar como el hombre estaba en pleno control de sus actos. Terminaron catando conjuntamente él y su guitarrista, retomando el pulso.

NASHVILLE PUSSY
NASHVILLE PUSSY

Muy rápidos se entrelazaron “Snake Eyes” y “I´m The Man”, dejando que el protagonismo de este final se lo llevara su trabajo del 98 “Let Them Eat Pussy”. Bien es cierto que antes de marcharse del escenario se decantaron por un apropiado y festivo “Why Why Why”. Pero la vuelta a la palestra y la despedida final iba a ser nuevamente para ese disco con dos clásicos “Go Motherfucker Go” y “You´re Going Down”. Dinamita pura con reacción eléctrica revitalizante para el organismo roquero.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)