CRÍTICA: DOSIS DIARIA – DOSIS DIARIA
DOSIS DIARIA
(Dosis Diaria)
El sonido personal de una banda es lo primero que un crítico suele valorar. Partiendo de ahí puede tener más o menos inspiración, pero ya ha conseguido algo que les distingue. Se puede decir que Dosis Diaria lo han conseguido con esta primera demo, aunque ahora les queda consolidarlo, afianzarlo y pulirlo. Curiosamente cuando empieza a sonar el primero de los seis temas cantados se me viene a la cabeza una banda hoy muy olvidada en el mundo del rock como es La Orquesta Mondragón. Perdonad si las comparaciones son odiosas, pero el trato que se le da a la voz y la forma de cantarla recuerda a Javier Gurruchaga. Si les das la oportunidad seguro que eso mismo llamará tu atención. Pero el caso es que como banda ellos son un grupo con una base mucho más heavy. Esa voz gruesa y a la vez limpia, se debería sostener en esa base instrumental. Sin embargo, el disco tiene un desequilibrio entre instrumentación y voz que no termina por cuadrarme. Pareciera que una estuviera en un primer plano y el resto un par de pasos más atrás. Si le dieran más volumen a eso el disco ganaría fuerza y lucirían con más brillantez unas guitarras que ofrecen punteos y solos constantemente con un buen nivel de calidad.
Cuando me refería al primer tema cantado, quería decir que antes del mismo hay una extensa intro de 3:30 que se me hace excesiva. Esa ambientación crea incertidumbre al principio, pero luego termina por hacerte desconectar antes de comenzar a escuchar al grupo en sí. Ocurre lo mismo con la “Outro” de 4:11. No son temas que aporten demasiado salvo el halo que crean, y con algo menos de duración hubiera quedado más que suficiente. Por lo tanto, en medio de esas tapas lo que nos quedan son seis temas que rezuman rock en momentos como “Conflicto Interior”, heavy como el de “Dosis Diaria” y también blues en el caso de un especial “Pensamiento Utópico” que me ha gustado mucho. El toque de la armónica me parece muy sutil y bien tratado.
No es una mala carta de presentación, cuando menos se ve que en esta banda de El Ejido formada en 2007 hay una calidad musical interesante y un guiño propio que, fundamentalmente, se refleja en una voz que choca de primeras. Pero el resultado final del disco aun no refleja todo esto en su justo nivel de equilibrio. Puede que eso ocurra en el próximo paso que nos brinden.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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