CRÓNICA: ZURBARÁN ROCK – Segunda jornada

ZURBARÁN ROCK: Segunda jornada

KILLUS + PERROS DE PAJA + MIKE TRAMP + ETHERNAL + TIERRA SANTA +MYSTIC PROPHECY + EDGE OF FOREVER + OPERA MAGNA + GRAVE NOISE

Sábado 8 de julio de 2023 – Parque de San Agustín – Burgos

Con thrash metal nos despedíamos del viernes y con thrash metal recibimos el sábado. Asi que no es de extrañar que Grave Noise hicieran referencia a la actuación de Angelus Apatrida del día anterior, con la que estuvieron flipando, mientras que ahora les tocaba a ellos repartir leña abriendo las actuaciones dos horas antes que la jornada del viernes. A las cuatro y media de la tarde, con una puntualidad que más o menos se cumplió a lo largo del festival. Si cabe, esta segunda jornada con más bandas sería más estricta en los horarios.

Los de Hontoria del Pinar jugaban también en casa y demostraron que el thrash sigue dando bandas interesantes en la península. Ellos llevan 10 años funcionando y han editado dos discos, siendo el último de ellos “Roots Of Damnation”, que se encargaron de presentarnos con un buen repaso a través de “Rotten System”, “Broken Land” o “In God We Trash”. “Fuckcsim” supuso un grito contra el fascismo y en “Terror” tendríamos a su vocalista y guitarrista Iker Sanz abajo de las tablas para que la gente se marcara un circle pit alrededor de él. Subiría de nuevo a las tablas para acabar la actuación con “Perpetual Anxiety”, habiendo puesto sobre la mesa toda la ilusión de una banda emergente que sigue la estela de otros grupos que de un tiempo a esta parte han venido surgiendo dentro del thrash en suelo estatal.

Opera Magna es una banda que pese a su nivel de calidad siempre he considerado que no ha llegado al estatus que se merecen. Una banda que trajo a España la esencia de ese Hollywood metal patentado en Italia de una manera fabulosa, reflejada en trabajos como “El Último Caballero”, “Poe” o los tres actos de “Del Amor Y Otros Demonios”.

Contaron en la batería con Jorge Alcázar de Dragonfly que se debió aprender los temas en tiempo record y aquello salió adelante sin contratiempos. La banda cuenta con excelentes músicos, con José Broseta siendo un vocalista con un registro limpio y agudo que nada tiene que envidiar a lo que nos pueda llegar en el estilo a nivel internacional, rodeado a su vez de una banda excelente en la que la guitarra de Francisco Javier Nula es otro lujo añadido a una música sofisticada que, sin embargo, guarda la naturalidad del directo. Son un grupo que, pese a su ampulosidad, ofrecen un directo en el que se puede percibir cada detalle de lo que se hace en directo, contando apenas con algunos colchones de coros y orquestaciones que saben dejar en un segundo plano para que nadie pueda decir que aquí hay trampa.

Así lo demostraron en temas de los discos citados como “Por Un Corazón De Piedra”, “Tierras De Tormento”, el espectacular “Corazón Delator”, con José Broseta estirando al máximo sus registros al igual que en “Hijos De La Tempestad”. Algún percance les  obligó a tocar sin Enrique Mompó en la guitarra durante la interpretación de “Para Siempre”, aunque con él de vuelta se marcaron un final como se merecía la cita con “Horizontes De Gloria”. Una vez más demostraron la categoría que tienen como banda de power metal.

Le tenía ganas a Edge Of Forever, ya que me los perdí hace un tiempo en la gira que les trajo por salas. La banda del hombre que hoy en día está en todas partes dentro del hard rock melódico, habitualmente como teclista o productor, pero aquí Alessandro Del Vecchio se destapa como un vocalista alucinante, acompañado además por una banda de lujo, con gente como  su compañero en Hardline, Marco Di Salvia, en la batería, Nik Mazzucconi (Labÿrinth, Sunstorm) en el bajo y Aldo Lonobile (Secret Sphere) en la guitarra.

Si te gusta el estilo entre el hard rock y el AOR estos te ofrecen temas que te cautivarán, con unos estribillos a los que uno no puede resistirse caso de “The Road Goes On” o “Native Soul”. La banda sonó pulcra, y cabe destacar que disfrutamos de un festival con bastante buen sonido en todas las descargas. Así que también pudimos distinguir la aportación en el teclado del propio Alessandro en temas como “Breath Of Life”, que fue cantada desde el teclado por su parte, precedida de un solo de bajo y batería.

“Promised Land”, “Prisioner” y “Feeding The Fire” dejaron constancia de lo que encontramos en una discografía no muy extensa, sobre todo porque Alessandro tiene que compaginarla con múltiples proyectos y grupos, pero que es una joya dentro del estilo.

En gran estado de forma se mostraron Mystic Prophecy, que siguen enarbolando la bandera del metal alemán con tanta seguridad como solvencia. La docena de obras que nos han dejado a lo largo de su carrera puede dar buena fe de ello, aunque ellos se centran más en la segunda mitad de la misma a la hora de confeccionar el repertorio.

 “Metal Division” abrió con el grupo sonando muy bien y con una banda muy entregada en escena, con constante movimiento y con su vocalista Roberto Dimitri Liapakis ejerciendo de líder y en un muy buen estado vocal para defender temas como “Burning Out” o “Hellriot”, homónimo de su más reciente obra. Repasaron el pasado cercano con “Killhammer” y “War Panzer”, regresando a su nueva obra con “Unholly Hell” o “Demons Of The Night” para seguir con “Hail To The King” o “Dracula”.

La versión de “Shadow Of The Wall” de Mike Oldfield dio paso a “Eye To Eye”. “Ravenlord” fe el tema más antiguo del repertorio, perteneciente a su trabajo homónimo de 2011. Y es que el final retomaría la senda general del concierto, en el que la banda presentó temas de su más reciente obra “Hellriot” como “Metal Attack”, acabando con “Metal Brigade” de “War Brigade” de 2016.

Se pudo echar de menos que sobrevivan en el repertorio algunos temas más añejos. De hecho, no había visto a la banda en vivo desde 2010, acompañando entonces a Stratovarius en la desaparecida Rock Star Live de Barakaldo, y ninguno de los temas que disfrutamos aquella noche de la primera mitad de la carrera de la banda sobrevive en el repertorio, aunque mantienen vigente con plenas garantías el espíritu de heavy metal inquebrantable que sigue siendo el mismo con el que empezó esta trayectoria su incombustible vocalista R.D. Liapakis.

Tierra Santa han tenido a lo largo de su carrera diferentes etapas más o menos valoradas por el público. La concurrencia que teníamos enfrente del escenario con ellos deja bien a las claras que siguen teniendo mucho tirón y que su último disco “Destino” ha sido bien recibido por el público. Los temas que del mismo se integran en el repertorio de los riojanos tienen gancho suficiente como para codearse con sus viejas canciones. Ahí quedó ese inicio con “Pecado De Ángel”, seguido del clásico “Indomable” para luego volver a su nueva obra con “Por El Valle De Las Sombras”, otro tema con un estribillo que ya se saben de memoria sus seguidores.

Para todos supone una alegría enorme ver de nuevo en escena a Roberto Gonzalo, recuperado de los graves problemas de salud que lo apartaron durante bastante tiempo de los escenarios. Su forma de entregarse sigue siendo la misma, sin parar de vivir la actuación de manera muy particular. Y para ello qué mejor que otro tema con huella histórica ya en el trayecto de la banda como “Sangre De Reyes”. De la época más experimental “Apocalipsis” queda en el repertorio como un tema ya asimilado incluso por los que fueron más críticos entonces. Aparte de este a mí no me hubiera importado que se hubieran marcado algo de “Mejor Morir En Pie”, disco que nunca se valorado como se merecía, haciendo que la banda regresara posteriormente a un línea más épica.

El medio tiempo “Otelo” ofrece un respiro en cuanto a ritmo que no en intensidad. Y además para acelerar de nuevo llega un “Tierras De Leyenda” antológico. Con lo que son los estribillos en esta banda resulta curioso cómo un tema que carece del mismo puede generar tal impacto. Y es que es un tema muy importante en su trayectoria de una tercera obra que consolidó lo que hicieron en su segundo disco “Legendario”.

“El Dorado” y “Destino” siguieron defendiendo su nuevo disco. Que nadie diga que están ya viviendo de las rentas. Es verdad que el tiempo le da un aura especial a temas que tal vez si se editaran hoy en día no serían tan bien recibidos. Nunca tuve a “Drácula” como una de sus grandes canciones, pero deja gran sensación en directo. Sí que me parecen de sus grandes canciones, independientemente del tiempo en el que se editaran, “Nerón” y “La Leyenda Del Holandés Errante”, ahora mismo un tema que hace enardecer a los presentes prácticamente al nivel de temas más emblemáticos como el siguente “Pegaso”.

El hard rockero “El Laberinto Del Minotauro” fue el preludio de una recta final con el siempre esperado en sus directos “Alas De Fuego” en un final en el que ya nos esperábamos los que faltaban “Legendario” y “La Canción Del Pirata”. La premura de tiempo al estar en un festival pudo hacer que se echara de menos algún tema como “La Sombra De La Bestia” que suele ser de los que también se crecen en directo, pero vivimos a Tierra Santa en estado puro, con su nobleza característica y dejando que sus temas fueran haciendo vibrar a los presentes prácticamente por sí solos.

También desde La Rioja llegaban Ethernal, que están presentando su debut “Unión”. Recomendable disco de heavy metal tradicional con la destacada voz de María Martinez, que además de poseer ese chorro vocal demostró ser una excelente frontwoman que siente y vive esos temas que, bebiendo de los clásicos, ofrecen a su vez destellos de una mayor elaboración por momentos, con los que pueden ir encontrando una personalidad que les haga ser reconocidos y reconocibles.

La gente disfrutó en el segundo escenario de canciones como “Diamantes De Sangre”, “Atrapada” o un “Deja Pasar” con una elaborada parte instrumental muy maideniana para agrado de los más tradicionales. En general, no deja de ser un grupo para los de la vieja guardia, con un elaborado trabajo de guitarras por parte de Jorge Melero y Josean Torrado “Torry”, que se ha plasmado en estudio y que no pierde fluidez en directo.

Sabían que tenían poco tiempo y no lo desaprovecharon para seguir con temas de ese debut, demostrando versatilidad con la balada “La Noche Más Oscura”, con la vocalista en el centro de las miradas. Tras “Caído Del Cielo” nada mejor que el propio “Unión” para recomendar el interés por su obra y para cerrar la actuación en un festival que reflejó precisamente esa “Unión” en torno a un estilo de música en el que Ethernal por supuesto que se merecen un hueco.

De los mayores atractivos era ver a Mike Tramp tocando un repertorio exclusivamente de temas de White Lion. Le vimos junto a su compañero en Freak Of Nature, Markus Nand, en la guitarra, en Gasteiz en familia hace un tiempo, tocando entonces canciones de toda su carrera. Y nos resultó una experiencia inigualable. Ver a una figura que estuvo en lo más alto en popularidad cuando aparecer en la MTV era sinónimo de ser una estrella de una manera tan cercana fue muy especial. Hoy nos pasábamos al lado inverso. Un parque abarrotado esperaba con furor esos temas míticos y también en este ámbito el vocalista y guitarrista supo ganarse el corazón del personal.

Se le vio siempre muy agradecido y encantado de estar en España, lanzando halagos constantemente. Peloteo que si vemos lo que publicó horas más tarde en redes sociales parece ser totalmente sincero. Además el propio Markus Nand domina plenamente el castellano, con lo que se pudo dirigir al público en más de una ocasión. Pese a haber nacido en Inglaterra los años que pasó en España hacen que no se le note ni siquiera acento foráneo a este gran guitarrista que hoy lucía un look muy próximo a Joe Perry de Aerosmith, realizo además una excelente labor de coros junto al bajista de la formación y el propio Mike Tramp.

Los temas fueron facturados con mucho mimo y en seguida nos encandilaron con los tres clásicos de “Pride” consecutivos “Hungry”, “Lonely Nights” y “Tell Me”. Pero evidentemente la banda no se iba a quedar solo en la que probablemente sea su obra más icónica. Y es que al margen hay temas de otras obras como “Living On The Edge”, “Cry For Freedom”(dedicada a los niños de Ucrania) y “Little Fighter” de “Big Game” o “Love Don´t Came Easy” de “Mane Attraction” que también pueden encandilar a los amantes del hard rock de tinte americano, aunque Mike sea danés. Y es que no hay que olvidar que Vito Bratta, este sí americano, dejó su esencia en la composición de los temas. Así que no fue en balde que el propio Mike Tramp mencionó al guitarrista que fundo White Lion junto a él hace 40 años.

Tras “Wait” el vocalista se sentó en la parte frontal del escenario para dejarnos uno de los momentos más emotivos del fin de semana con “When The Children Cry”. Tras ello llegaría un “Broken Heart” como clásico más longevo superviviente en el repertorio, registrado en “Fight To Survive” de 1985. “Lady Of The Valley” no le fue a la zaga al anterior como otro gran momento de la actuación, terminando con el idóneo para ello “Farewell To You”.

Toda una estrella que con el paso del tiempo ha sabido llevar una carrera en solitario que también me parece muy meritoria y con la que le vimos muy feliz cuando pudimos disfrutarle en directo en el ambiente recogido de una sala. Pero no está de más puntualmente darse y darnos un homenaje con estos hits que a día de hoy este hombre sabe ofrecer con todo el cariño y la pasión del mundo, con un poso de humildad y naturalidad que dista mucho de lo que fue toda la parafernalia del glam metal en aquella época. Pero las buenas canciones sobreviven a tiempos, modas y cambios de imagen.

Perros De Paja reivindicaron al igual que hicieron Sexma la jornada anterior, la cantera de la ciudad. Una banda que veía sin ninguna expectativa y que dio una gran sorpresa a los que no les conocíamos. Son un grupo muy personal, incluso original, que practica un metal pesado y melódico, con el guitarrista de Sexma, David Oter, aquí haciéndose cargo del micro. Un tipo tan expresivo cuando toca la guitarra como cuando se encarga del micro.

La entrega del grupo fue total y surtió su efecto en un público aun con ganas de fiesta a esas horas de la madrugada. Pudimos disfrutar de temas de sus dos trabajos editados hasta la fecha, “Homónimo” de 2017 y “Silencio Orgánico” de 2021. Pese a su melodía tienen una fuerza muy metalera, y esa voz a veces se desgarra en temas que muestran a su vez mucha rabia. No son fáciles de calificar, pero en esa originalidad que le puede hacer ser algo incomprendidos está el atractivo que les hace interesantes. La credibilidad que transmitieron les debe hacer ser tenidos en cuenta por aquellos que hoy les prestábamos atención por primera vez, mientras que pudimos apreciar que entre algunos asistentes ya son una especie de banda de culto que guardan entre sus gustos como un tesoro escondido. Un poco menos gracias a oportunidades como esta.

Cerrar un festival suele ser una putada para el que le toca subir a un escenario con un público ya cansado, cuando no de retirada. Pero en no pocas ocasiones las últimas actuaciones acaban por ser de las más memorables. Killus cumplió con ello plenamente. Si alguien les empezó a ver dudo que se marchara dejándoles a medias, porque los castellonenses con su espectáculo y su atronador sonido de metal industrial no nos lo permitía.

Recuerdo lo delicado que parecía en su momento que la banda cambiara de vocalista, pero Javi Ssagittar se ha convertido en un baluarte que se come el escenario. Y eso que la banda ya es de por sí espectacular con esos maquillajes y el continuo vacile de su bajista Premutoxx que es un frontman más en escena, mientras que Ruk no deja de sacar riffs aplastantes de su guitarra, también con una imagen impactante, muy acoplado todo a esos elementos electrónicos que les caracterizan.

Presentaban su nuevo trabajo “Grøtesk”, con el cual empezaron con temas como el que le da título, “Man-Made Traygedy” y “H.E.L.L.”. Mira que es un disco que me ha parecido un tanto más gótico que los pasados, pero en directo estos temas impactan tanto como lo haría más adelante un “Imperator” arrasador, precedido de algunos temas de su anterior obra “Devilish Deeds” como “Ascendng Antichrist” o “Nemesis” y “Rape Your Dreams” de su ya lejano “God Bless Us”.

Tras “El Péndulo” llegaría uno de los momentos de la descarga con Javi subido a la valla y cantando prácticamente encima de la concurrencia “White Lines” y el emotivo “Paralyzed”. No todo es resultar visual y sonoramente impactante. En esta tesitura la banda toco también el corazón de los presentes para ya encarar la parte final con temas tan significativos para ellos como “Ultrazombies” y “Feel The Monster”, antes del final de fiesta con su particular versión de “Gimme! Gimme! Gimme!” de Abba, en el que nadie se resistió a dar unos buenos botes a ultimísima hora. Probablemente otros no lo hubieran conseguido, pero Killus fueron capaces de tenernos a todos metidos en su descarga olvidando la hora y el cansancio, haciendo que cuando ya parecía imposible acumular más emociones aun nos pudiéramos impresionar.

Hay otros festivales de los que te vas pensando en volver el año que viene, pero de este Zurbarán Rock quien estuvo en pasadas ediciones como quien debutó como asistente este año salió con el deseo de que esto sea una costumbre anual. Un centro de reunión y de difusión de toda una cultura.

Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)