CRÓNICA: Z! LIVE ROCK FEST – Segunda Jornada

 

Z! LIVE ROCK FEST: Segunda Jornada

OBÚS + SONATA ARCTICA + SAUROM + RHAPSODY OF FIRE + DAGOBA + KILLUS + OPERA MAGNA + LÉPOKA + SOLDIER

16 – 06 – 18

Zamora (Auditorio Ruta De La Plata)

 

 

En esta segunda jornada no llegué a tiempo más que de ver justo el final de los jóvenes thrashers Soldier, a los que les tocó lidiar con el calor de las horas centrales del día al abrir jornada a las 15:00, cuando el sol estaba en lo más alto y el personal se arrimaba a las pequeñas sombras que se irían alargando a medida que pasara la tarde, aunque todavía nos quedaban horas de calor.

LÉPOKA
LÉPOKA
LÉPOKA

Pero también de mucha fiesta, a pesar de que las 4 de la tarde no parezca la hora más propicia. Sin embargo, Lèpoka montaron una buena juerga ante una sorprendente presencia de público, algo que dice mucho del enganche que posee una banda defensora del metal y del alcohol. Qué mejor ejemplo de ello que uno de sus grandes himnos “Beerserkers”, para el que contaron con la colaboración de Diego Palacio, ex flautista de Mägo De Öz. Temas como “Yo Controlo” son de los que animan a ir a la barra a levantar otra jarra, de los que más levantan al personal en sus conciertos, si es que hay algún momento en que decaiga una descarga marcada por las vibraciones más positivas, siendo capaces de unir ese estilo festivo folk con una propuesta metalera interesante para nuestro presente y cuidando visualmente una puesta en escena que en esta gira los lleva a los escenarios ataviados como monjes medievales. Una banda muy recomendable para los que llevan tiempo renegando de unos Mägo De Öz que tal vez hayan perdido la frescura que ahora mismo sí tiene un grupo como Lèpoka. Parecía que no iban a poder redondear la descarga como querían con “Chupito” pero finalmente y para regocijo de todos la organización les permitió rematar una actuación con la que poco importó que fuera la hora de la siesta.

OPERA MAGNA
OPERA MAGNA
OPERA MAGNA

El cambio de estilo llegaría con Opera Magna, una banda que lleva tiempo reclamando una oportunidad entre los grandes del metal más virtuoso. Los valencianos dejaron a los presentes alucinados con su excelencia en la ejecución de los temas, rematando con un Jose Broseta que debe ser reconocido como otra de esas grandes voces que tenemos en el metal estatal. El vocalista llega con su agudo registro a donde quiere secundado cada momento por unos compañeros precisos que no le van a la zaga. Además el sonido les fue favorable, algo que en los festivales siempre es una incógnita a primeras horas. En esta segunda jornada el sonido fue bastante bueno de principio a fin. Eso ayudó a que brillaran temas como “Corazón Delator”, “Para Siempre” o “La Herida”, con la que terminaron, Decía el vocalista que esperaban salir más de su tierra, que son un poco cómodos. Lo cierto es que podrían salir a Zamora y a cualquier parte del planeta, porque tienen un nivel internacional que no debe envidiar a ninguna banda de su estilo. Y ya son años demostrándolo.

KILLUS
KILLUS
KILLUS

Curiosamente con Killus se produciría una considerable merma en el público que en esta ocasión, entiendo, se debió al cambo estilístico y no a ningún partido de fútbol como en la jornada anterior con A.N.I.M.A.L. Parece que los asistentes eran de forma general más proclives al metal más tradicional. Sin embargo los industriales Killus son una banda que debe ser vista en directo aunque no sea tu estilo. Lo impactante de su propuesta sonora y visual los hacen atractivos para cualquiera. También son años los que llevan demostrando su valía y adquiriendo un nivel tan alto como el que demuestran en esta gira de presentación de “Imperator”, su última obra y el cierre de una trilogía dedicada al terror. Ahí se incluyen temas como “Stranger Things”, que aspira a convertirse en infalible en sus directos, o un “Rostov”, que me parece otro de los que más pega de ese nuevo disco. Aunque resultaron aplastantes en cada instante de su descarga, con canciones de un metal industrial que aúna las cualidades de los grandes del género. No son de los que se maquillan de cara  a la galería, sino que además saben sacar partido extra a esa imagen con una actitud en escena explosiva. Su directo es de lo más impactante del panorama estatal actualmente y eso que este tipo de show se supone que desluce cuando el sol pega de lleno en el rostro maquillado. Pero allí los que pegaban más fuerte que el calor eran ellos, provocando ya un buen circle pit con “Dead Revolution” y poniendo aquello patas arriba con “Ultrazombies” para terminar una actuación intensa que dio mucho de sí con el ritmo que le pusieron los de Villarreal.

DAGOBA
DAGOBA
DAGOBA

Dejaron el ambiente caldeado para Dagoba, continuistas en cuanto a la contundencia, aunque con un directo mucho más sobrio. Eso sí, los franceses fueron capaces de provocar constantes circle pits y pogos entre el público más reducido de la jornada. Se trata de una banda demoledora, pero se pueden hacer un tanto machacones. Y es que la base son riffs y más riffs directos y contundentes, sembrando el terreno para una voz agresiva que sabe conjugar matices melódicos. Los que decidieron quedarse disfrutaron de una descarga visceral que se extendió hacia un público en continuo movimiento.

DAGOBA
INNERVOICE
RHAPSODY OF FIRE

Rhapsody Of Fire volvieron a recuperar a ese público que nos faltó  en las actuaciones anteriores. Algunos de los presentes ya no sabían muy bien con que versión del grupo nos íbamos a encontrar. Y es que los que fueran Rhapsody a secas en un principio han visto varias escisiones con Luca Turilli por un lado y estos Rhapsody Of Fire por otro funcionando de manera paralela durante un tiempo. Pero para más confusión surgió la reunión de Rhapsody que volvía a contar con Fabio Lione y Luca Turilli. Pues evidentemente los que están en este cartel eran los Rhapsody Of Fire de Alex Staropoli. Es decir, lo que queda realmente de lo que fue en su día Rhapsody. Una banda que ahora sigue defendiendo con solvencia clásicos que han dejado mucha huella en el metal, siendo abanderados de toda una generación de bandas italianas con el clasicismo por bandera.

RHAPSODY OF FIRE
RHAPSODY OF FIRE
RHAPSODY OF FIRE

Y hay que decir que lo hacen a las mil maravillas. Cuentan con un vocalista tan espectacular como Giacomo Voli y a un gran guitarrista como Roberto De Micheli. Cierto que se pierde parte del fundamento cuando faltan tantos miembros originales, pero Alex Staropoli porta en su teclado esa esencia de un estilo patentado en Italia a finales de los 90. Que la gente le sigue dando validez a esta etapa de la banda quedó claro ante la respuesta de himnos como “Dawn Of Victory” o “Emeral Sword” que pusieron a todos los presentes puños en alto. Dos de los grandes momentos de este anochecer. Es evidente que se puede echar de menos la presencia de miembros míticos de la formación, pero nadie negará que la banda tiene capacidad para defender con categoría y esencia estas canciones marcadas por una ampulosidad que la banda ha ido limando en muchos aspectos en directo. Salvo los coros grabados, ya no tira de aquellas orquestaciones que parecían hacer inviable su directo. Pues en esta velada fueron un grupo que conectó del todo en un festival como este con un puñado de grandes canciones.

RHAPSODY OF FIRE
RHAPSODY OF FIRE
SAUROM

También conectaron Saurom, al menos si atendemos a la respuesta del personal, que fue enteramente entregada y con algarabía generalizada en canciones como “El Círculo Juglar”. El dilema está en la preferencia que tenga su público, puesto que yo tengo a Saurom por una banda capaz de crear ese desenfreno festivo en un directo, pero también como un grupo de música verdaderamente completo con temas emocionantes y muy variados, que van mucho más allá de un repertorio que tiró en exceso de sus canciones más coreables, buscando el salto fácil entre el personal y eludiendo grandes canciones, que las tienen, en una tesitura un poco más profunda.

SAUROM
SAUROM
SAUROM

Al menos a mí me parece imperdonable que nos privaran de temas que además son singles como “Paz” o “Cambia El Mundo” o que su mejor obra (en mi opinión, por supuesto) como es “Once Romances Desde Al-Andalus” no tuviera ni una sola representación. Es su forma de enfocar un directo que va dirigido a crear el ambiente más festivo, pero que personalmente me dejó una sensación incompleta ante un grupo al que considero mucho más que, por qué no decirlo, una banda con un planteamiento casi verbenero. Supongo que para gustos están los colores y que opiniones habrá diversas, pero esta es la mía. E insisto para hacer honor a la verdad en que el objetivo de poner aquello en ebullición fue conseguido, pero no creo que hubiera un equilibrio en el repertorio de los gaditanos. La organización tuvo el detallazo de darles un puesto de honor en el cartel, en compensación por la tardía y recortada actuación un año atrás, pero no aprovecharon bien su tiempo. Si alguien les viera por primera vez sin conocerles se llevaría una impresión de ellos equivocada; o al menos sesgada.

SAUROM
SAUROM
SONATA ARCTICA

Pasaríamos a un plano completamente diferente pero igualmente decepcionante con unos Sonata Arctica venidos a menos en estos tiempos. Y es que hay un antes y un después en la banda finesa de la salida de Jani Liimatainen en 2007. Sus lanzamientos han perdido el brillo de antaño y distan mucho de ser aquella banda que se subió al tren del resurgir del power metal. Lo que vimos esta noche fue una banda sin fuerza, con un Tony Kakko estático, sin imagen ni actitud y cantando con muy poquita garra, sobre todo en los temas de una nueva época en la banda que se hace más popera.

SONATA ARCTICA
SONATA ARCTICA
SONATA ARCTICA

Así que no es de extrañar que la gente se fuera desconectando de la descarga, a pesar de que entre muchos temas de los últimos 10 años se colaron canciones ya clásicas como “Paid In Full” o Broken” que intentaban levantar aquello. Sin embargo, la colocación en la segunda parte del concierto de temas nuevos como “Candle Lawns” o “Closer To An Aninal” apagaron cualquier atisbo de reactivación de una descarga que para más zozobra sufrió un apagón del sonido, que petó durante la interpretación de “The Wolves Die Young”. Ante lo que el público se portó de manera ejemplar, como a lo largo de todo el festival, apoyando a la banda que retomaría la descarga con “Blood”, pero no habría forma de que un personal ya cansado tras dos jornadas de festival se conectara  a una banda que tampoco hizo mucho por ello, salvo dejar caer un imprescindible en su repertorio “FullMoon” que anima por sí sola a los seguidores más veteranos de la banda, aunque sin poder salvar en el descuento una actuación que esperemos borrar de nuestro recuerdo con una futura descarga mas entonada. Solo quedaba el final con “Life” y el habitual cierre con “Vodka” dejándonos muy fríos en esta noche ya entrada.

SONATA ARCTICA
OBÚS
OBÚS

Menos mal que quedaba Obús, que pese a las apreturas de tiempo y a quedarse en el tintero muchos de sus grandes clásicos, cerrarían el festival por todo lo alto. Estos no fallan en vivo, con un Fortu siempre genio y figura al frente del escenario, gesticulando y metiéndose a todo el personal en el bolsillo y sonando como un cañón desde que “Juego Sucio” abriera la descarga con el vocalista entrando en última instancia mientras que ya atronaban Fernando Montesinos, Carlos Mirat y Paco Laguna. Entre clásicos como “Necesito Más”, “Te Visitará La Muerte”, “Que Te Jodan”, “La Raya” o “Dinero Dinero” se esfumaban los últimos minutos de festival. Hay quien dirá que podían haber evitado las presentaciones para tocar algún tema más, pero lo cierto es que dio mucho juego el solo de batería de Carlos Mirat, tocando las patas de una plataforma colocada en vertical mientras Fortu ocupaba su puesto en la batería, o un amago de “Aces Of Spades” de Motörhead cuando Fernando Montesinos nos brindó su solo de bajo. Más modesto fue un Paco Laguna que sin embargo, fue presentado con el cariño habitual por parte de Fortu, el cual realizó el pino una vez más al ser presentado por Paco, como viene haciendo en los últimos años. Todo esto entre un “Prepárate” y un “Vamos Muy Bien” que son himnos inmortales del heavy metal en castellano, canciones que interpretadas con las ganas que sigue transmitiendo un grupo de puro directo son capaces de levantar incluso a los más demacrados por dos días de festival y muchas horas de música. El Z! Live se merecía un cierre digno del ejemplar público asistente y del esfuerzo depositado por su organización y Obús estuvieron a la altura.

OBÚS
OBÚS
OBÚS

Ahora, con el gran recuerdo que nos deja esta cita aun muy caliente en el cuerpo, solo queda esperar que se anuncie una cuarta edición del Z! Live y que esta no sea la última oportunidad. Será una noticia digna de celebrar.

Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)