CRÓNICA: VIVID REMORSE + A.D. + INCURSED

VIVID REMORSE + A.D. + INCURSED

23 – 3 – 13

Erandio, Bizkaia (Sentinel Rock Club)

 

 

Cañero cartel para una noche de sábado en el Sentinel. Teniendo en cuenta la agresividad de las propuestas de Vivid Remorse y A.D., el pagan folk metal de Incursed casi se quedaba blando. Había que aprovechar con ellos los que quisieran disfrutar de melodías porque luego iban a ser cercenadas por los otros dos compañeros de cartel.

INCURSED
INCURSED

Los vizcaínos presentaron ante una nutrida concurrencia su nuevo disco “Fimbulwinter”, sin dejar de lado su anterior disco “Morituri”, del cual también rescataron algunos temas. Animados por el calor de los asistentes el grupo brindó una buena actuación de ese estilo al que se le han puesto mil etiquetas. Viking, battle, epic…. sirve también para catalogarlo.

INCURSED

Comenzaron el concierto de idéntica manera a su nuevo disco con la intro de “Endless, Restless, Relentless” para dar paso a “Svolder´s Battle”. A este le siguió “Ginunngagap”, en el que no contamos con la colaboración de Victor Hernández de Orion Child que en el disco aporta su voz limpia. Se tuvo que hacer cargo de la misma Jon Koldo Tera, que ayuda con su registro limpio y de cierto aire tabernero a la guturalidad de Asier Fernández, voz principal de la banda. “Jump On The Battle” fue rescatado de su anterior obra antes de ofrecer uno de los temas centrales de su nuevo disco como es “Homeland”. El público se mostró muy animado en todo momento.

INCURSED
INCURSED

Y es que hay temas, como “Northern Wings” que dan lugar a la fiesta, pese a que estamos hablando de una banda en cuyo último disco tributan al invierno y sus influencias vienen del norte de Europa. Sin embargo, este estilo es el contrapunto dentro de la oscuridad a lo que las bandas extremas en general han ofrecido. “Warriors Nightmare” fue otro exponente de “Morituri” y parecían terminar su actuación con “Guardians”. Ante la petición insistente del personal la banda pidió tan solo un minuto y medio más para ofrecer “La Canción Del Oso Bandito”, que dijeron llevar tiempo sin tocar. No se si, como dijo su bajista Juan Sampedro, no dieron ni una nota, pero sí que el público se lo pasó de lo lindo con el wall of death y el pogo que montaron posteriormente en esta locura de final. Son una banda joven que aun puede ofrecer una mejor puesta en escena y mejorar en el plano técnico, pero no cabe duda de que sus conciertos son para disfrutar desde ya mismo.

A.D.
A.D.

A.D. llevan más de 10 años dando tralla. Una banda formada en Markina (Bizkaia) que hace metal extremo con un potencial atronador. Sus canciones se basan en riffs sacados de manera constante por una maquinaria que no para y que desemboca en la agresividad vocal de Igor, con un registro muy personal que termina por hacer especial a un grupo que sin que parezca pretender nada diferente termina por tener un punto propio. Pese a todos esos años a sus espaldas yo apenas les conocía (lo reconozco), con lo que tan solo me puedo quedar con la impresión de esta noche. Y desde luego todo lo que puedo decir es positivo.

A.D.

A su propio entusiasmo, se unió el resto de elementos para brindar un gran concierto. Les acompañó el sonido y el ambiente. Presentando temas propios integrantes de su disco “Marcha Al Abismo” como “Miedo”, “Gran Traición” u “Ojos Que Ven”, para tirarnos de culo con la potencia que desprendían. Tan solo pararon por algún problema con su guitarra en el inicio del concierto, porque lo suyo es repartir estopa sin tregua, con un sentido del humor que afloró en más de una ocasión en el ambiente íntimo que propicia el Sentinel. Íntimo pero con una buena entrada. Ojalá siempre hubiera esta respuesta como mínimo para los grupos que dan todo encima del escenario.

A.D.
A.D.

En su repertorio hubo espacio para un par de versiones no típicas. Interpretaron un tema de S.O.D., que ya de por sí no es la banda a la que más tributen los grupos, y por otro lado en el caso de Pantera se decantaron por un tema que tampoco conocerá quien esté habituado solo a los temas que pinchan en los bares. Pues en el caso de Pantera yo debo ser uno de esos porque no la reconocí, así que disculpad que no os diga el título.

VIVID REMORSE
VIVID REMORSE

Potencia  y agresividad soltada a presión con un afilado corte para machacar nuestros cuerpos. Eso fue lo que A.D. ofrecieron encima del escenario. Dentro de las reducidas dimensiones del recinto incluso hubo quien se animó al pogo propuesto por la banda, con lo que esa imagen bien refleja lo que provocó el grupo.

VIVID REMORSE

Pero es que aún había mucha más caña esta noche, porque Vivid Remorse en un estilo más thrasher no se quedan a la zaga de nadie en lo que respecta a soltar toda la rabia contenida. Eso sí, lo hacen con una sonrisa de oreja a oreja capitaneados por un espectacular Joel Repiso, que desde el micro demuestra lo que es disfrutar estando encima del escenario. Sus compañeros no quedan rezagados. Para empezar parece mentira que esos tres tipos con una batería, un bajo y una guitarra puedan hacer tanto ruido. Y, sobre todo, hay que destacar lo incansables que son. La base rítmica es imparable, pero es que además demuestran ser buenos músicos y saber lo que están tocando en medio de esa sobrecarga de decibelios generados por la banda.

VIVID REMORSE

Dentro de la nueva hornada de bandas de thrash metal, manteniendo las señas tradicionales del estilo, ellos se manifiestan de una manera más anárquica y personal, sin mostrar unas referencias tan claras. De sus dos trabajos editados el más reciente ocupó buena parte del repertorio. Precisamente de ese “Down To The Wire” cayeron “Biopiracy” y “Overdosed” parar arrancar el concierto y generar un tornado que ya no pararía hasta arrastrarnos a todos con él a base de temas a cada cual más rápido y contundente, caso de “May” o “Imaginary Actress”. Especial resultó la ejecución en catalán de “L´angoixa de L´existencia”, haciendo referencia su vocalista a esos momentos en que estás en casa pensando que todo es una mierda y nada merece la pena. Pero fiestas metaleras como esta hacen levantarse a cualquiera. Más si además el grupo acaba la actuación entero tras semejante derroche de caña desbocada y tiene el detalle de brindarnos la versión de “Reign In Blood” de Slayer y, de manera inesperada, el “Hey Ho, Let´s Go” de Ramones, evidentemente llevado al frenético estilo de Vivid Remorse. Y más inesperado todavía fue el “Zu Atrapatu Arte” como pequeño guiño al suelo vasco que pisaban esta noche. Como un disparo final fulminante en manos de Vivid Remorse.

VIVID REMORSE
VIVID REMORSE

Gran noche a cargo de unas bandas que en cada uno de sus estilos son de lo más interesante y que, además, convierten sus conciertos en un disfrute total para sus seguidores. El Sentinel les acogió esta noche con los brazos abiertos a los tres y ellos respondieron con creces.

Texto: ANTONIO REFOYO (www.lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (www.lamiradanegra.es)