CRÓNICA: VARGAS BLUES BAND

VARGAS BLUES BAND

Viernes 25 de noviembre de 2022 – Sala Azkena – Bilbao

Un año con respecto a lo previsto se ha hecho esperar la llegada a Bilbao de la Vargas Blues Band para presentar definitivamente “Back In Memphis”. La cita aplazada finalmente se trasladó a la céntrica sala Azkena, con ese sabor más de club que tan bien le sienta al blues.

Si el rock & roll es un bumerang, algo que bien sabe uno de los artífices de algunos de los  más clásicos trabajos de Miguel Ríos, este disco viene a demostrar que el tiempo es una espiral. Y un hombre como Javier Vargas, que ha dado mil vueltas en esto de la música, bien sabe lo que es tanto experimentar como volver a las raíces. Y con este nuevo disco hay tanto de esa mirada al pasado como de consolidación de un firme sonido completamente vigente en pleno siglo XXI.

A la leyenda, que cuenta con infinidad de colaboraciones y con prácticamente 5 décadas de carrera contando lo mucho hecho anteriormente a los primeros 90 en los que arrancaba Vargas Blues Band, le acompañaron dos fantásticos músicos como Jota Marsán en la batería y Luis Mayo en el bajo y  la voz. Por desgracia un problema con el vuelo impidió que viéramos en Bilbao a John Byron Jagger, lo que nos impidió disfrutar de alguno de los temas que ha registrado ya junto a Javier Vargas para el anunciado doble disco que llegará en 2023.

No cabía duda que con ese aliciente o sin él,  la banda nos iba a brindar un concierto con la clase y la solvencia acostumbrada, dando una lección magistral de transmisión de sensaciones y de tacto a la hora de ejecutar un puñado de temas que desde el blues pasan por aspectos más hard rockeros, funkies o jazzisticos en algún momento. La versatilidad de cada uno de los componentes, especialmente de la base rítmica que acompaña a Javier, es muy a destacar. Luego Javier Vargas se adapta cual camaleón a cada terreno que le hacen pisar sus compañeros. Terreno al que le dan un colorido tremendo estos tres músicos.

La defensa de sus nuevas cancines fue a  lo que dedicaron primera parte del concierto, con una mezcla de temas instrumentales y cantados que arrancó con “Double Trouble Blues”, apuntalando la apuesta por el presente con “Down Home Blues”, “Shade Tree Mechanic” y “Smeone Else Is Stepping In”. Javier se mostraba encantado con estar en Bilbao y con que se pueda retomar la actividad en vivo. Algo vital para un hombre acostumbrado a estar en la carretera y recorrer mundo.

Se explayó el guitarrista en el extenso y recuperado para su nuevo disco “Blues Pilgrimage” y conectó con el sabor latino que siempre le ha dado esa característica tan especial a su música en “Wisky Women & Wine”. Tras ello la banda se sumergió en clásicos de su trayectoria como “Texas Tango”, “Bound For Memphis” o “Black Cat Boggie”, con espacio para el lucimiento individual de cada componente del trio, pero a su vez demostrando que más allá de la técnica hay un tacto a la hora de ejecutar los temas que es lo que te convierte en gran músico.

De hecho, se rebajaron los decibelios para un par de temas con Luis Mayo tocando la guitarra acústica, con un momento sublime en “Spanish Wine”, de nuevo con ese tinte latino fusionado a la raíz anglosajona del blues en un tema que a su vez rezuma mucho aroma Gary Moore.

Más clásicos llegarían para agrado de todos los presentes como “Black Alley Blues”, “Big Boss Man” o “Scracth Me Back”, repasando temas que se registraron a mediados de los 90. También a esa época pertenece el adictivo funky de “Body Shock” o “Make Sweet Love 2 U”.

De su mítico “Bues Latino” cayó “Do You Beleve In Love?” y la parte final del  concierto se la dedicarían a versiones. Como la significativa y habitual en sus repertorios dedicada a los garitos que programan música en vivo “Blues Local” de Pappo.  Luego seguirían con el rock argentino tras la habitual despedida en falso, con “Todo El Día Me Pregunto” de Manal y cerraron con el “Purple Haze” de Jimi Hendrix.

Nos quedamos sin la aparición puntual de John Byron Jagger que hace unos años pudimos vivir en esta misma sala al lado de Javier Vargas, pero los seguidores del grupo y de las emociones musicales no salieron defraudados para nada. Sintomático fue que tras el concierto Javier Vargas anunció su presencia en el puesto de merchan y por allí desfilaron muchos de los asistentes para saludarle y hacerse fotos con toda una leyenda que sigue engrandeciéndose en cada nuevo concierto y en cada nuevo disco.

Un hombre como Javier Vargas no acostumbra a estarse mucho tiempo quieto y pronto habrá un nuevo disco editado por Vargas Blues Band que esperemos sirva de excusa para volverles a ver por aquí. Como el rock & roll, siempre vuelve.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)