CRÓNICA: TIERRA SANTA
TIERRA SANTA
TIERRA SANTA
Sábado 23 de diciembre de 2023 – Sala Stage Live – Bilbao
Puede parecer una frase hecha pero no deja de ser cierto que la edición del directo “Todos Somos Uno” llega en un gran momento para Tierra Santa. Si hacemos una analogía con lo que supuso aquel “Las Mil Y Una Noches”, diríamos que aquel primer DVD en directo fue el colofón de una primera etapa de Tierra Santa que culminó en lo más alto con 5 discos editados. Ahora, aparte de conmemorar su primer cuarto de siglo, este trabajo se edita en una gira en la que queda patente viendo el repertorio que “Destino” ha supuesto un revulsivo para una banda que no es que haya cejado en su constancia con discos de una fidelidad a sí mismos que, si bien no sorprenderán demasiado, tampoco creo que defrauden a los seguidores de un grupo que jamás ha querido alardear de nada ni ser algo diferente a lo que son de manera natural.
Tanto en esta gira como en el nuevo DVD podemos apreciar que hasta 4 temas de su última obra se codean con clásicos de la banda sin que se pierda la intensidad y la comunión con el público en sus directos, prácticamente calcando el repertorio de “Todos Somos Uno”, con algún cambio en el orden de los temas y poco más. Tan llanos como siempre, pero tan efectivos.
Porque en Bilbao en vísperas de las Navidades Tierra Santa ofreció una descarga en la que dejan patente su grandeza como banda merced a una capacidad para crear canciones que hacen que las gargantas se pongan a prueba en cada actuación. El título de “Todos Somos Uno” no puede ser más explícito para reflejar la comunión que vivimos en la sala Stage Live. Tras 25 años con las ideas tan claras el que sigue a bordo de este barco es porque ya es seguidor acérrimo de los riojanos, creando una conexión que se hace más fuerte con los años que tan bien le sientan a las canciones que han marcado nuestra existencia, ganando un galardón de clásicos que cada vez que les ves hace que resulte más épico disfrutar de esos himnos que han quedado grabados a fuego en la historia del heavy metal hispano, del que Tierra Santa es un referente en muy buena forma ahora mismo.
Para mayor gozo llega la edición de “Todos Somos Uno” con Roberto Gonzalo ya plenamente reincorporado en el grupo tras el susto que nos dio poco después de la grabación de una mágica noche en la sala La Riviera de Madrid. Nadie diría viéndole como siempre en el escenario que estuvo al borde de la muerte, como ya narró la propia banda en su día. Es una alegría para todos los seguidores verle con su entrega habitual en el bajo, siempre buscando a los seguidores y ofreciéndoles uno y mil gestos de complicidad.
“Pecado De Ángel” fue el primero de los 4 temas de “Destino”. Es como si la banda alargara la gira de presentación de su última obra de estudio, pero a su vez hace tiempo que sus conciertos ya son una recopilación de grandes éxitos repartidos de principio a fin de su actuación Y es que el potente riff de “Indomable” no se hizo esperar, apostando una vez más por sus nuevos temas con un “Por El Valle De Las Sombras” que me jugaría a que será de los que queden en el futuro como fijos en sus conciertos.
La intensidad de un comienzo fulminante no quedaría aquí, puesto que “Sangre De Reyes” puso a corear esa melodía de la guitarra a toda la sala, al más puro estilo pasional que podemos apreciar cuando nos llegan ecos del público latinoamericano. Y aún quedaba en esta traca otro cañonazo como “Apocalipsis”, siempre ideal para echar más carne en el asador del directo.
Evidentemente el concierto tiene sus fases y tocaba un poco de reposo con “Otelo”, solo un pequeño respiro para arremeter con “Tierras De Leyenda” y hacernos llevar la vista atrás con uno de los grandes clásicos del grupo, al que continuaron con un hard rockero “El Dorado” y un “Destino” para el que Ángel San Juan tuvo una breve presentación en la que comentó que este es nuestro destino. Siempre parco en palabras, pero tampoco creo que le haga falta dar ningún discurso a una banda que lo deja todo en unas canciones que ofrece sin tregua aprovechando al máximo su tiempo en escena para que hable la música. No hace falta exagerar para que se note el sincero agradecimiento a su público en una sala con una gran entrada coreando entre los temas en repetidas ocasiones el nombre de la banda.
Dejando ya a un lado su última referencia de estudio “El Azote De Dios” dio respiro en cuanto a memorables estribillos, pero este medio tiempo tiene la fuerza de Atila y golpeó fuerte sobre Bilbao. “Drácula” nos predispuso para una cabalgata de clásicos que seguiría con “Juana De Arco”. No creo que sea necesario que os diga que la sala atronaba.
“Nerón” fue arrancado con un pequeño solo de teclado de Juanan San Martin antes de que Ángel se dispusiera a poner verde con toda la elegancia del mundo al histórico personaje. Y de una época más reciente “La Leyenda Del Holandés Errante” es ya un clásico recibido con los brazos abiertos por el personal. Un clamor inundó la sala al presentarlo el vocalista de la banda.
“Pegaso” fue el siguiente espaldarazo para satisfacer a sus fieles, otro de los que no pueden faltar en sus directos y que es de lo más representativo de Tierra Santa, seguido por “El Laberinto Del Minotauro”, con el que llegó en su día de la mano, quedando a la larga ambas como ineludibles en sus directos.
Con un simple adiós con la mano la banda se marchaba, pero sabíamos que quedaban muchos temas en el tintero. Con Tierra Santa siempre van a quedar temas que se puedan echar de menos, algo que para nada es mala cosa. De hecho, serían hasta cinco temas más los que ofrecería la banda de regreso al escenario, retomando la descarga con “Alas De Fuego” para elevar más los ánimos de una sala ya de por sí caldeada. “La Momia” nos metería entre las pirámides de Egipto y la traca final creo que es ya conocida por todos. Les habremos visto cerrar mil veces con “La Sombra De La Bestia”, “Legendario” y “La Canción Del Pirata” pero es que es una tripleta definitiva para apuntalar la victoria en cualquier ciudad.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
