CRÓNICA: THE OCEAN + SHINNING + HACRIDE + TIDES FROM NEBULA

THE OCEAN + SHINNING + HACRIDE + TIDES FROM NEBULA

8 – 11 – 13

Bilbao (Sala Blue)

 

La banda alemana de post rock Then Ocean visitó la capital vizcaína. Lo hizo en una sala de reducido aforo, donde los conciertos siempre adquieren un ambienta más íntimo. Lejos de la capacidad que su calidad merecería, pero un lugar donde egoístamente por parte de los amantes de la música, se puede disfrutar de un concierto casi como si te metieras en el escenario con la banda. Y no vinieron solos, sino que se traían consigo otras tres bandas en las que merece la pena reparar. Así que os comentamos una por una las actuaciones de esta noche de viernes en la sala Blue de Santana 27.

TIDES FROM NEBULA

Los de Polonia cumplieron con las expectativas creadas con su nuevo álbum “Eternal Movement” con un instrumental post-rock que dejó a más de uno boquiabierto, no sólo porque a la primera embestida el guitarrista ya estaba entre el público haciendo headbanging, sino porque la energía que desprende esta banda en directo y la calidad musical que demuestran es algo increíble, y por supuesto que una actuación de tan solo 25 minutos se hizo corta, sobre todo porque sus canciones crean un paisaje muy especial, con sus largos desarrollos y diferentes intensidades, y necesita más tiempo para asimilarse. Esperamos su vuelta para ofrecernos su show completo.

TIDES FROM NEBULA

HACRIDE

También presentando su último disco, “Back Where You’ve Never Been”, venían los franceses, que pusieron la primera nota de brutalidad a la noche. Música extrema, moviéndose entre el metal-core, el hardcore y pinceladas de progresivo aquí y allá, que cuentan con un cantante poseedor de una voz demoledora y que no dejó de interactuar con el público durante todo el concierto.

HACRIDE

Potencia, ejecución perfecta (el batería es una auténtica apisonadora) y un sonido que acompañó hicieron que memorizásemos el nombre del grupo para escuchar más detenidamente lo que tienen que ofrecer y vivir con la intensidad que se merece la próxima ocasión.

HACRIDE

SHINNING

Igual de difícil que intentar describir la música que hacen estos tipos es intentar describir lo que hacen encima de un escenario. Desde el primer segundo pusieron la sala patas arriba, tocando con una fuerza y una velocidad imposible, alternando canciones de su último disco “One One One” con algunas otras de los anteriores (incluyendo esa pequeña obra maestra titulada “Blackjazz”).

SHINNING
SHINNING

Monkeby, el vocalista-guitarrista-saxofonista (¡sí, utilizan saxo en su música!) demostró ser un animal de escena capaz de cansar a cualquiera con solo verle, manejando al público a su antojo (y nosotros que nos dejamos) y todo ello sin perderse la banda ni una sola nota.

Ofrecieron el concierto más festivo de la noche, armando un jaleo “insoportable” que tardaremos en olvidar.

Brillantes.

SHINNING
SHINNING

THE OCEAN

Para finalizar salían a escena The Ocean, que venían con su flamante “Pelagial” bajo el brazo a dejarnos a todos atónitos no sólo por comprobar la calidad y precisión con la que ejecutan cada acorde de sus composiciones en directo, sino por constatar que la fuerza y contundencia que demuestran en sus discos se multiplica por cien en el escenario.

THE OCEAN
THE OCEAN

Con un sencillo pero efectivo juego de luces (azules al principio del show representando las capas altas de la superficie y cambiando a rojas a medida que nos íbamos sumergiendo en las profundidades oceánicas) la banda nos descargó durante poco más de una hora casi todo el nuevo álbum. La posibilidad de tenerlos a centímetros de nuestros ojos, sin haber separación entre el grupo y el público, contribuyó a crear la atmósfera adecuada para disfrutar el espectáculo en todo su esplendor.

THE OCEAN

Después de traspasar las primeras capas pelágicas, y a medida que el concierto avanzaba, la banda se transformaba ante nuestros ojos en lo que casi, casi podemos considerar una banda doom, puesto que el tempo de las canciones se ralentizaba a medida que la densidad de las composiciones aumentaba y se volvían más agresivas. Incluso el vocalista de Hacride salió a hacer unas voces en “Demersal: Cognitive Dissonance”, alcanzando cotas nuevas de brutalidad.

THE OCEAN
THE OCEAN

Un único bis que salió del “Precambrian” y que acabó con el vocalista Rosetti saltando desde su propio monitor colocado a modo de torre a un público entregadísimo, que le rescató de partirse la cabeza contra el suelo puso fin a la noche. Una nota más de intensidad que añadió espectacularidad a una actuación que tardaremos en borrar de nuestra memoria.

FER