THE BLUEFIELDS

31 – 03 – 13

Bilbao (Azkena)

 

Muchas veces no son los nombres que aparecen en la primera plana los que te van a ofrecer el mejor rock & roll y nosotros sabíamos que de eso iba a haber mucho esta noche en la sala Azkena de Bilbao. The Bluefields es la reunión de viejos rockeros que ya de por sí prometen calidad a raudales. Dan Baird de bandas como The Georgia Satellites y Yayhoos se encarga del bajo, Warner E. Hodges de Jason And The Scorchers está en la guitarra, Joe Blanton de Royal Court Of China se hace cargo de la guitarra y la voz principal y para completar el grupo que teníamos esta noche delante de nosotros teníamos al batería Brad Pemberton de Ryan Adams. Con The Bluefields han editado dos discos de los que esta noche iban a dar buena cuenta. Curiosamente interpretaron la práctica totalidad de los tema de su primera obra de 2012 “Pure”, de la que tan solo un corte no fue rescatado para el directo, mientras que del nuevo “Ramshackle” de este 2013 tan solo fueron tres temas los ejecutados. Normalmente suele ser al revés y es el último disco la predilección de los músicos.

En cualquier caso son detalles que disfrutando de su directo no tienen demasiada transcendencia, porque el concierto brindado por la banda fue de órdago. Todo un recital del mejor rock & roll a cargo de unos músicos impecables.

Ya desde que arrancó “If Not Now When” apreciamos el nivel de este grupo. La voz de Joe Blanton fantástica, con la capacidad de adaptarse a temas de hard rock, blues o country de la manera más natural. Por su parte Warner E. Hodges demostró la magia que tiene en los dedos para tocar esa guitarra como un maestro. Luce imponente en el escenario y aparte de tocar se atreve con el numerito de pasarse la guitarra por su espalda para recogerla de nuevo y seguir tocando con gran destreza.

El hard rock con melodía para el lucimiento vocal de Blanton continuó con “Don´t Blame Me”. La gente ya estaba encima de la banda, irrumpiendo en grandes ovaciones al final de cada tema. Los músicos estaban a gusto desde el principio, así que no desaprovechamos ni un segundo de actuación que continuaba con el iniciado desde la batería de Brad Pemberton “Don´t Let Me Fall”. Los gestos entre los músicos eran sintomáticos de que estaban disfrutando encima del escenario, de que hay comunicación y química entre ellos y de que les llegaba la calurosa respuesta del personal.

“Bad Old Days” cambió el tono hacia el country, otro estilo muy ligado a la propuesta de esta banda americana. El maestro de la guitarra Warner E. Hodges demostró que seis cuerdas se le quedan cortas y lució la guitarra de doble mástil en “What You Won´t Do”. Y llegaba el turno de que tomara la palabra y la voz Dan Baird, simpatiquísimo con un sombrero de copa que no le abandonó en todo el concierto y con el que bromeó sobre tener que pasarlo entre el público para recaudar dinero. Él se cantó el tema relajado sacado del corazón, como nos dijo en la presentación del mismo, “Lay It On The Line”.

Pero este grupo sabe rockear con mucha más potencia, como quedó patente en “Flat Out Gone”, tema cañero ideal para el directo y para reactivarnos después de un momento más pausado. Le gente metida en el bolsillo explotó al final de la interpretación. Nuevo toque country el dado en “Trainwreck” antes de llegar al momento festivo de “Nobody Loves You”, con un tarareo característico que el grupo nos invitó a entonar. Nosotros encantados. Estábamos a sus pies.

Uno de los temas nuevos continuó la descarga. Se trataba de “Sweet Medusa”, otro pequeño relax en el ritmo de la descarga. Pero es que teníamos que tener fuerzas para lo que venía. Uno de los mejores momentos de la descarga, con un aroma a medias entre el hard rock y el blues fue “She´s So Sick / 100 Watt Girl”.

Uno ya hubiera preferido que el concierto hubiera sido un continuo rock & roll hasta el final, pero de momento la banda nos brindaba otro tema lento, de nuevo cantado por el bajista Dan, como fue “Belong”. Y ya se acercaba mucho el final antes de los bises que llegó con el potentísimo “Wake It Up” y con el no menos potente, de un riff fantástico y de nuevo con el guitarra solista empuñando su guitarra doble, “Repair My Soul”. Creo que no llegaron a interpretarlo de una manera tan perfecta como muchas de las anteriores piezas, pero es un tema de los que te dejan ese riff de guitarra marcado y con un subidón en el cuerpo que te hace pedir más.

Los bises los confeccionaron dos versiones de lo más acertadas. Era domingo, pero al día siguiente no era día laboral en Bizkaia con lo que había ganas de fiesta. Y para ello no puede haber muchos temas más indicados que la versión de Cheap Trick de “California Man”. Y como contrapunto, la despedida definitiva la impregnaron del mejor blues con “Jesus Just Left Chicago” de ZZ Top. Si a su propio repertorio añaden ya este par de guindas, con lo que ya estaban sembrando entre todos los asistentes, podéis imaginar lo apoteósico del final del concierto.

The Bluefields nos ofrecieron una noche ese rock & roll eterno que sigue conociendo nuevas generaciones y con el que siempre da gusto volver a encontrarse. Y es de agradecer que haya grandes músicos dispuestos a mantenerlo con esta vida y en tan buen estado de salud, aún lejos de los grandes aforos.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)