CRÓNICA: THE BELLRAYS

THE BELLRAYS

5 – 10 – 12

Bilbao (Kafe Antzokia)

Pese a que el público esperó hasta última hora para poblar la sala, finalmente The Bellrays tuvieron la respuesta esperada por parte del Kafe Antozkia. Buena presencia de espectadores que si no llegaron al lleno al menos con tres cuartos de entrada larga dieron sensación de sala poblada. Entre ellos se hablaba maravillas sobre anteriores pasos de la banda americana por la capital vizcaína. En mi caso iba a ser la primera vez que los viera en vivo, aumentando la expectación a medida que algunos amigos me comentaban recuerdos de esta banda en el escenario. El grupo vino a Bilbao con su espectacular vocalista Lisa Kekaula y con el guitarrista Bob Vennum como miembros de la banda habituales, mientras que la sección rítmica de esta gira está compuesta por los músicos estatales Rams a la batería y Pablo al bajo. Ese fue el cuarteto encargado de hacernos pasar una velada estupenda con su mezcla de rock, punk, garaje, soul… estilos que ellos mezclan en un cóctel explosivo e intenso como pocas bandas.

Su hora  y cuarto sobre las tablas dio para 23 temas. Entre ellos no faltó ni uno solo de los integrantes de su última obra hasta la fecha “Black Lightning”, que ya data de 2010. Sin embargo, el grupo salió a escena con algo más clásico como “Changing Colors” A partir de ahí no hubo tregua salvo para colar algún interludio donde la voz de Lisa brillaba de otra manera más elegante, aunque su portentosa voz negra se adapta fenomenalmente a la suciedad de este rock con el que nos hicieron sentir como si hubiéramos metido los pelos en un enchufe, y no lo digo por el pelo de la vocalista, a base de electrocutarnos con “On The Top”, “That´s Not The Way It Should Be”, “Maniac Blues”, “Close Your Eyes” y “Pinball City”. Quedaron patentes las intenciones de la banda y su poder para hacer arder un escenario.

“Anymore” fue el primer momento relajado en el que la voz de Lisa encandiló a la concurrencia en esta tesitura más blues, si bien no duró mucho, porque en seguida pasamos a “The Way”, tras el cual pocos temas como “Power To Burn” podrían ser mejor titular para expresar lo que suponía la banda en el escenario. Bien es cierto que tras “Living A Lie” llegó el punto que más conectó con el público con “Evereybody Get Up”. Aunque la cara de mala ostia de la vocalista no pareciera estar para fiestas, en eso se convirtió el recinto en este instante. Esta mujer es todo un carácter encima del escenario. Su compañero Bob se marcó un solo de rodillas en “Infection” contagiado por el ambiente reinante en estos instantes en el recinto.

Habían pasado 12 temas por encima de nosotros como un ciclón. “Blue Against The Sky” ponía un toque de calma a la noche, enlazado con unos momentos más relajados con “Good Beavior”, “Have A Little Faith In Me” y “Sun Comes Down”. Pero el final de la descarga se presumía arrasador, y así fue con un “Hell On Earth” que puede hacer cenizas cualquier local en el que lo interpreten, continuado por “Your Sorry Now” y un “Snake City” con el que parecía que se iban. Sin embargo, tras alargar la parte final del tema nos brindaron “Voodoo Train” con una gran fuerza para esta vez cumplir su amenaza de abandono de las tablas.

Con el público aún incandescente no tardaron en avivar la llama regresando con tres bises como “Tell The Lie”. “Detroit Breakdown” y “Black Lightning”. Lisa se atrevió a mezclarse con la concurrencia, mientras que en un momento dado hicieron que la sala se agachara emulando su propia posición en el escenario, para terminar alzándose en busca de ese subidón de adrenalina que solo el buen y salvaje rock nos puede dar. Porque la elegancia de unos tacones y un precioso vestido de noche no hacen que esta mujer deje de ser una fiera que saca sus garras como una auténtica pantera cuando sube a un escenario.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)