RORY KELLI´S TRIPLE THREAT

12 – 10 – 12

Barakaldo (Edaska)

 

Aún no es una figura muy reconocida por nuestra tierra, y recalco lo de aún porque lo que Rory Kelly es capaz de hacer cuando coge una guitarra y se sube a un escenario debe de llevarle muy lejos de ahora en adelante teniendo en cuenta su experiencia y a la vez juventud. Tras su paso por el metal de Intethod y posteriormente por el hard rock de The Crank County Daredevils ahora le da al rock & roll y al blues sin olvidar esa raíz más dura que deriva hacia un toque de hard rock. Un gustazo para los amantes de los sonidos más clásicos y guitarreros a cargo de un power trío formado por el propio Rory Kelly a la guitarra y voz, Billy Miller al bajo y el padre de Rory, Mike Kelly. a la batería. Eso de papá puede sonar muy inofensivo, pero Mike Kelly tiene un antepasado mucho más duro de lo que pudiéramos presuponer si no conocemos su trayectoria, ya que con Old Bridge Militia facturaba thrash metal.

El trío nos hizo pasar una estupenda noche de esas entrañables en un garito reducido. Uno de esos lugares que hacen todo más acogedor aunque no esté destinado a bandas de grandes masas. Ni falta que hace cuando la calidad de una banda no entiende de número de audiencias ni de amplitud del recinto en que nos toque verla.

La banda nos ofreció buena cantidad de temas de sus dos trabajos editados hasta la fecha, “Batter Than The Blues” y “(Don´t Shake My) Family Tree”, aderezado con alguna clásica versión que tanto gusta a los aficionados a estos sonidos.

Comenzaron la descarga con “The Beginning Of The End”, pasando a “Go To Man” y “Hooks On Me”. Cada solo de guitarra que lanzaba Rory Kelly era fabuloso y hacía las delicias de un personal pequeño en cuanto a número, pero gran amante de las sensaciones sonoras y de la buena música, esa que al gran público se le esconde por falta de promoción en medios que en ningún interés tienen por promocionar la cultura.

Bien recibida, como no podía ser de otra manera, la versión de Jimi Hendrix de “Voodoo Child”, reconocida desde ese característico riff inicial.

La fase central del concierto fue, a mi modo de ver, la que mejor resultó en cuanto a ejecución y sensaciones provocadas en la sala. Desde ese espléndido “Spell On me”, tras el cual pasan a un “Preciuos Time” que da para que la gente participe y coreé y apoye a la banda con su aliento. Después nos llegan con un “Jumping Jack Flash” adaptado a su estilo de tal manera que al principio costó un tanto reconocerlo. Y con ese momento de ebullición nos brindaron un “Low” durante el cual vemos a Rory Kelly cogiendo las baquetas y tocando los platos de la batería de su padre en una suerte de pequeño solo de batería conjunto. Momento también en el que aprovecha para presentarnos a la banda que lo acompaña.

Pero la cosa aún no quedaba ahí, aunque sí que me pareció el tramo más vibrante de la actuación. Sin embargo, la calidad musical no se resintió en un solo tramo del concierto, con el homónimo tema de su último disco, el blues de “High Enough To Fall” y la versión del clásico de clásicos “Baby Please Don´t Go” de Big Joe Williams, con el que la banda se despidió.

Le costó al público arrancarse con la petición de otro tema. Timidez propia de los lugares donde no hay mucha gente rodeándote. Pero no necesitó la banda más que el grito de algún seguidor para volver decididamente al escenario e interpretarnos dos temas más como fueron “Get Me Back To You” y “Don´t Get Mad, Get Even”, rematando un estupendo concierto que una vez más, entre el desconocimiento de lo que hoy en día se cuece en la música y la falta de pasta para salir un viernes a la noche, muchos se perdieron. Los que asistimos no solo no nos arrepentimos sino que pudimos admirar la figura de Rory Kelly y a los músicos que lo acompañan como alguien llamado a firmar brillantes papeles en este mundo del blues rock. Aquí quedó firmado uno de ellos.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)