CRÓNICA: ROBERT RODRIGO BAND
ROBERT RODRIGO BAND
Sábado 9 de noviembre de 2024 – San Mamés (VIP – Corner Norte) – Bilbao
Prácticamente un año después de que se registrará el directo “Live In Bilbao”, que merecidamente tan buenas palabras está teniendo por parte de prensa y seguidores, Robert Rodrigo se subía de nuevo a un escenario de la capital vizcaína para defender el trabajo que se inmortalizó en aquella noche de noviembre de 2023. En otra noche del mismo mes, pero de un año más tarde Robert Rodrigo Band plasmó un set list muy parecido al que se registró en el DVD.
Esta vez la banda llegaba con un cambio en la batería, donde Ander Pena ha ocupado el puesto de Pako Martinez de Musitu. Labor complicada no solo por la calidad que el hasta hace poco batería de Robert y habitual compañero de batallas en esta y otras bandas de Miguel Manjón ha demostrado, sino porque el entendimiento que daba la duradera relación de los tres músicos fijos durante toda la trayectoria de Robert Rodrigo y los ahora desaparecidos Airless obliga a que el que entre responda tanto al nivel exigido para interpretar los temas como a la hora de encontrar esa química especial más allá de lo musical.
En esta primera vez ante su nuevo público Ander se vio acoplado perfectamente a lo que requiere la precisa base rítmica que necesita Robert para lucirse con su virtuosismo. No brillaría de la misma manera sin contar con ese soporte que le da el bajo de un Miguel que no deja de ser sobresaliente en una labor que no por resultar oscura cuando estás al lado de una figura como la de Robert se deja de apreciar igualmente excelente, con ciertos destellos que con el paso del tiempo le han dejado mayor espacio para pinceladas individuales, aunque siempre bregando en favor de los temas de un guitarrista técnicamente impecable, pero que no olvida hacer canciones que toquen el alma del oyente.
La actuación se iba a realizar en el espacio Geuria del interior del campo de San Mames, pero se trasladó finalmente a la zona VIP del corner norte del estadio. Un sitio de lujo para disfrutar de una música en vivo de lujo. Y es que una vez más, tras haber disfrutado de la descarga uno piensa que no parece posible poder tocar mejor sin caer en esa seriedad que a veces se transforma en frialdad en otros músicos. Robert transmite con unas canciones en las que no deja de haber honestidad y pasión, al margen de un nivel más allá de lo terrenal que sigue deslumbrando como el primer día que le vimos.
Con algún problema técnico que retrasó el inicio de la descarga la banda no se puso nerviosa para nada. Y es que fue entrar con “Anita´s Boogie” para que la guitarra comenzara a fluir y con ello el trío al completo, lanzando destellos de magia en forma de sonido sobre una nutrida concurrencia que disfrutaba del concierto mientras de telón de fondo teníamos la espectacular estampa del estadio. Curioso ver un concierto en un lugar así, pero también por ello con un aliciente especial.
Además me sorprendió el sonido del lugar, algo que me tenía en duda al no ser una sala al uso. Pero lo cierto es que pudimos percibir perfectamente cada detalle sonoro de la descarga, que fue calcando los temas en el mismo orden que aparecen en el DVD con “I´m Writing You From Paradise” y el bluesero “Grandmama”. La cruda guitarra de Robert daba entrada al más heavy “An Eye For An Eye” antes que “Me Vs Me” diera paso a un tema con una de esas melodías que se te clavan en la mente como “Fury Of The Universe”. Puedes tomar nota de lo que se toca si eres músico, pero tener buen oído para recibir sensaciones sonoras es mas que suficiente para apreciar joyas así.
“Ten Years” y “Blue” seguían repasando la carrera de Robert Rodrigo, con rescate también de este tema de “Living For Luder” donde participó en algunos temas cantando Johnny Gioeli. Ahí también se incluyeron joyas instrumentales que el guitarrista no olvida para esta carrera que bajo su nombre ha sido mayormente instrumental con otras obras como “Half Finger On The Moon”, “Wrath” y “Brainstorming”.
Tras “Heart On Fire” llegó el potente “Murderers Of Souls”, reposando la adrenalina con “A Song For Michael” para entrar en el detallista y progresivo “Rainbow Road” en el que Robert bordó cada nota. A prueba se pone el guitarrista con un “Three Minutes In San Francisco” ya clásico en su trayectoria, en el que es alucinante hasta dónde alza las notas agudas de su guitarra. Fue un álgido momento de la descarga junto al siguiente “My Unusual Woman” y un “Summer Groove” en el que no faltó el lucimiento de Miguel en el bajo en un tema donde ese sonido grave coge un mayor protagonismo.
Destacó Robert lo especial que resulta cada vez que lo toca el emotivo “Remembering Julen”, que en esta ocasión no fue una excepción con amigos de la cuadrilla del guitarrista entre el público. El nuevo “Heaven” se incluyó en la parte final del show que amenazaba con terminar con el siempre espectacular “In A Dream”, antes del cual ya se habían escuchado los beste bat que pedían la vuelta del grupo antes si quiera de marcharse del escenario.
Se irían un momento tras este tema para regresar con Robert recordando que él toca sin púa, a ver quién no se ha enterado a estas alturas. Supongo que sería a petición de algún despistado de las primeras filas o tal vez un simple vacile espontáneo. Pero es una de esas características especiales de este músico capaz de sacar todo este elenco de recursos con una sencillez que contrasta con el mosaico de colores que emanan de un instrumento sin efectos especiales ni trucos que no sea la propia habilidad de esos dedos mágicos haciendo vibrar como nadie esas cuerdas.
“Rock Till Dawn” cerraba la noche con un tono rockero, con muy buen feeling arriba y abajo del escenario, con esa sensación de cercanía jugando en casa ante buena parte de su público habitual, pero también con la admiración que siempre levanta, ante propios y extraños, la banda liderada por un guitarrista galáctico.
ANTONIO REFOYO (www.lamiradanegra.com)