CRÓNICA: NIGHTFEAR + VANISHINE + INNER DESTINY

NIGHTFEAR + VANISHINE + INNER DESTINY

1 – 12 – 12

Bilbao (Sala Black)

Después de una racha de visitas de grupos de renombre, se agradece descubrir savia nueva. Hace no mucho que una banda de Madrid llamada Nightfear contactaba conmigo para anunciarme su paso por Bilbao. Cuando pude escuchar sus temas no dudé ni un momento del interés de la cita, que además contaba con dos de nuestras bandas vizcaínas, que siempre es un agrado poder ver en directo.

A Inner Destiny solo les había visto una vez, teloneando a los checos Seven, y me apetecía volver a encontrarlos subidos a un escenario. Un grupo muy joven con tan solo una maqueta editada y con muy pocos conciertos aún a las espaldas, pero con un nivel de calidad que no pasa desapercibido. Las comparaciones al final del concierto de la voz de Ruben con la de Michael Kiske afloraban entre unos asistentes, que alucinaron si estaban ante la primera ocasión en que veían a la banda. Es lo que a mí me ocurrió hace unos meses.

Alguno dirá que nada nuevo ofrece dicha comparativa, pero teniendo en cuenta la juventud de estos chicos, no me parece poco el hecho de tener esa capacidad vocal. Pero también musical. La banda se curra mucho las guitarras y los arreglos de teclado. Y como componente diferente a lo que puede ser una banda de power metal sin más, tenemos unas segundas voces en ocasiones muy agresivas.

Se trata de un camino en proceso de creación, con lo que el estilo del grupo aún va cogiendo forma. Sin embargo, hay muy buenos mimbres que desde ya la hacen una banda muy apetecible. Temas como el inicial “Rise”, o algunos que aún no tienen registrados en ningún formato y seguramente integrarán su primera obra como “Son Of Fury” daban prueba de ello.

De los temas que ya me conocía, esta noche especial brillo le sacaron a “Reflections”, pero su concierto rayó a buena altura de principio a fin. Solo la falta de tablas se le puede achacar a la banda, algo lógico en una banda aún tan tierna. Esas tablas solo se pueden adquirir con más rodaje y conciertos.

La banda mira al futuro con descaro y optimismo, presentando esta noche un par de temas nuevos. De ellas “Personal Touch” me causó una gratísima sensación. Y sí, son admiradores de Helloween, por ello le rindieron tributo con “I Want Out”. Pero ellos no se van a quedar en una imitación. De hecho, su música posee un deje de un hevay metal más tradicional. Hay partes muy Maiden, y con la aportación agresiva de las segundas voces van llevando su estilo hacia otros derroteros. Solo les falta ese rodaje que les haga una banda más descarada encima del escenario, más suelta y centrada en disfrutar con la seguridad de que lo que tienen entre manos les sale muy bien. Tienen muy inculcada esa base de heavy metal melódico como para crecer mucho a partir de ahí desarrollando unas cualidades que no pasan desapercibidas entre los que les hemos conocido en estos primeros pasos.

Alguna clase más llevan encima Nightfear. Eso se nota en la puesta en escena, donde estos sí que se ven con esa soltura que visualmente hace ganar al concierto. Comenzaron con un problema en el micro, que tardó en ser abierto. Cuando lo hizo, la voz espectacular de Lorenzo Mutiozabal apareció como un torrente inacabable desde ese momento. Clara y limpia, pero con la visceralidad que el power metal de estos chicos posee. Este chico residente en Madrid, pero nacido en la tierra que hoy pisaba, es un vocalista con escuela, capacidad y calidad. Pese a estar ante una banda que nos presentaba su disco de debut, el grupo mostró mucho saber estar en escena. Ismael Retena no dejaba de gesticular mientras se lucia en sus solos de guitarra y Osckar Bravo, actualmente también batería de dos leyendas como Avulsed y Sobredosis, aporreó a su antojo con una fuerza, una agilidad y una vistosidad que le hacen ganar esos galones de la experiencia. Porque estar presentando un disco de debut no significa que no la haya. La solidez de la banda se reafirma con el bajo de Manuel Moreno y la guitarra de Daniel Fernandez.

Nos presentaron “Inception” con temas perfectamente ejecutados, imbuidos por el buen ambiente reinante en la sala, iniciando de idéntica manera a la obra con la intro homónima, “A New Beginning” y “Storm Watcher”. Saltearon entre sus propios temas alguna versión. Aunque no perfectamente ejecutada, “Eagle Fly Free” de Helloween animó muchísimo el cotarro, mientras que “Show Must Go On” de Queen fue una curiosidad con dedicatoria especial y mucha emotividad. No les quedó nada mal pese a no ir con su estilo. Evidentemente mucho más pega con ellos “Hail & Kill” de Manowar, aunque en el aspecto vocal es complicado para Lorenzo, que se luce más en una tesitura más limpia.

Un tema que suena mucho a Dio, como mucha gente le ha reconocido a la banda, es “Gates Of Fire”, homenaje al pequeño elfo. Pero su sonido es mucho más alemán. Y no me recuerda tanto a bandas como Helloween, sino a grupos algo más robustos como Grave Digger, Metallium o los clásicos Rage que se me vienen a la mente cuando escucho esas guitarras. Son temas con una fuerza arrolladora que desde el principio al final de la actuación arreciaron en la sala. Ellos fueron los que más hicieron temblar el suelo bajo nuestros pies, pese a que también haya un trabajo interesante de melodías en el aspecto vocal, sin dejar nunca de lado el puro y duro metal. Es algo que los diferencia de las bandas de power de última generación, casi siempre carentes de esta pegada. Eso en directo se traduce en contundencia y una mayor eficacia.

Un tema que parece ya considerado por ellos como una especie de clásico es “Immortal” con el cual despidieron la descarga habiendo hecho disfrutar mucho a los presentes a base de auténtico metal. Sin aditivos, pero con una excelente ejecución, con agallas, actitud y buen nivel musical. Porque hay que saber atronar así. Vaya pedazo de banda para los amantes del puro heavy metal.

Vanishine cerraban la noche en un día que se convirtió en especial para el grupo puesto que esta era la última actuación de su bajista durante los últimos años. Jabi Vilumbrales nos hacía llegar un comunicado días antes del concierto haciéndonos saber su decisión de dejar el grupo. Una noticia que nos dejaba muy fríos, ya que Vanishine es un grupo que ya ha tenido que reestructurar la banda en más de una ocasión y eso suponen retrasos en los siguientes pasos de un grupo veterano pese a contar solo con una demo en su haber.

Fue en 2007 cuando presentaban “When The Sun Dies” y desde entonces el grupo ha seguido componiendo temas para sus directos o para ese reciente video-clip llamado “Reborn”. Sin embargo, a este grupo le falta la plasmación de toda esta magia y estos fantásticos temas en un disco propiamente dicho. Por lo demás, solo hace falta ver uno de sus conciertos para comprobar que la banda está al nivel de cualquiera y que posee una ristra de temas que, además de calidad y preciosismo, generan un ambiente muy especial en sus directos.

Esta noche ese ambiente especial tenía doble motivo, porque desde el inicio cierta melancolía tiñó la estancia sabiendo que era el último concierto de uno de sus miembros. Para acrecentar esa sensación Esti, muy seria, dijo tener que quitar algunos temas del repertorio por falta de tiempo. Finalmente solo se quedó fuera de lo que tenían previsto “To Catch A Star”, aunque apenas sí tuvieron tiempo de parar entre tema y tema. Pese a ello su actuación dejó joyas habituales como el alegre “When The Sun Rise” o “River Star”, algunos que pese a no estar registrados en ninguna grabación oficial también lo son ya después de años tocándolos, como en el caso de “Brain Factory” y otros que es como si lo fueran, como en el caso de “Reborn”, por lo pegadizo que es y la de vueltas que le he dado a ese videoclip de la banda que os recomiendo sin excepción.

Alguna lágrima pudimos ver en el escenario cuando se anunció la despedida de Jabi. Por lo demás, pese a la premura de tiempo fue una estupenda actuación de los vizcaínos, con Esti mostrando esa voz lírica en plenas facultades, pese a que ella no estaba muy bien de salud esta noche. Sin embargo, no hizo en el escenario ninguna mención a ello, no se excusó y tampoco le hizo falta porque su voz no se notó resentida.

Como es habitual se marcaron una versión de Nightwish, en este caso de “Ever Dream” y les dio tiempo a cerrar con “Fury Grows”, su tema más cañero, tras el que todos los miembros del grupo se fundieron en un abrazo con Jabi, al cual deseamos lo mejor en futuros proyectos, así como a la banda, que sin duda continuará adelante intentando asomar la cabeza un poco más. Hay unos temas que no se deben perder y una personalidad que va más allá de la influencia de Nightwish. Ya he dicho en otras crónicas, y no es por repetirme, que el toque que le da la voz de Monty desde la batería es único y pasional como pocos, en unión a unas canciones que siembran un halo mágico.

Texto: Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: Mari Jose Martin (mari@lamiradanegra.es)