CRÓNICA: JARE

JARE

25 – 01 – 13

Sopelana (Teatro Kurtzio)

Comenzaron gira de presentación de su segunda obra en casa, de la manera más especial, en un teatro donde no acostumbramos a ver descargar a bandas de rock. Dejamos fuera la copiosa lluvia que nos acompañó hasta la entrada del teatro Kurtzio y tomamos posición para ver a Jare, por primera vez en nuestro caso. Nunca tuve oportunidad de verles con su debut “Itxaropenaren Ertzean”. También he de admitir que “Iaze” me convence más como un disco que haga justicia al nivel de los músicos que integran la banda. También es un disco que los acerca más al rock del que vienen de sus otros grupos y al que ellos siempre se han adscrito pese a encontrar aquí un lado asequible abierto a todo tipo de público, sin importar edad o condición.

Una pantalla en la parte trasera del escenario comenzó a lanzar imágenes que daban entrada a “Neure Edurnezuria”, uno de los temas más directos de su segunda obra. Con el aparecieron los cinco músicos en escena, capitaneados por la presencia al frente de los hermanos Gorka y Mikel Bizar y de Jagoba Ormaetxea, pero muy bien secundados por dos músicos de la calidad de Kepa de Miguel y de Iñigo Benito al bajo y a la batería respectivamente. Intachables en el cumplimiento de su papel en un concierto para el que Mikel pronosticaba muchos fallos.

Era el primer concierto de la gira, el rodaje tiene que ser mayor para que los temas salgan con más fluidez y la chuleta del iPad deje de ser necesaria. Aún así expusieron con mucha dignidad el repertorio de 18 temas de sus dos discos editados hasta la fecha. La cosa no comenzaba nada mal cuando el grupo enlazaba con “Gauak Eman Didana”, apareciendo en la pantalla imágenes del video clip en el que colaboraron varios conocidos deportistas.

Sin embargo, lo que más iba a costar era hacer reaccionar al público en un lugar donde los asientos nos hacían estar demasiado cómodos. Era la primera vez que yo veía un concierto en un teatro y la sensación se me hizo muy extraña. No se generó el calor de una sala ni mucho menos, pero el grupo, con Mikel en primera línea intentó que allí nadie se durmiera. De momento desde el escenario, con temas que repasaban su debut como “Itzala Naiz” o el homónimo “Itxaropenaren Ertzean”.

En este tramo inicial llegó un “Zeru Goienetan” que, a la postre, fue de lo que más me gustó de toda la descarga. Al menos de los momentos más emotivos. Fue dedicado a Josu Lezana, quien fuera bajista de Eterna entre otras bandas. El lazo de unión con Jare más próximo es que compartió banda con Jagoba para Ainhoa de OT. Muy emotivo el recuerdo a un chico que nos dejó recientemente. No solo para él fue dedicado el tema, también para los que estuvieron con él en esta dura etapa final de su vida. Desde aquí también vaya nuestro recuerdo para Josu.

“Hauts Zuria” animaba un poco más la descarga, aunque seguía sin haber una respuesta entusiasta entre los asistentes. Y eso que se trata de una segunda parte del tema de Idi Bihotz “Anpulu Ilunak”, cuyo estribillo mantiene. Mikel dedicó a las madres “Ama Miraria”, momento en el que perdió el hilo de la letra completamente. Se lo tomó con humor, pero el error hizo que su interpretación en este caso no fuera del todo fina. Es un vocalista alucinante que ha plasmado un trabajo redondo en estudio, pero en directo esta noche aún no estuvo al 100%. También el grupo denotó algo de falta de rodaje, algo evidente cuando se comienza de nuevo a tomar el contacto con el directo. En cualquier caso nos quedaban buenos momentos por delante, como el de “Izarra”, siempre emotivo.

La situación cómica se produjo cuando Jagoba se dispuso a interpretar en acústico “Hor Izango Nauzu”, montando un pequeño numerito a lo Pepe Viyuela con la silla y el micro, que no terminaban de estar a la altura. Tras unas cuantas carcajadas, cambio de silla y de micro, pudo interpretar ese tema que aparece en la nueva entrega de Jare como uno de los bonus track. En esa tesitura se iniciaba posteriormente “Enara”, pero ya con la banda entrando a acompañar al guitarrista. “Iraultza Naiz” lo acompañaron con imágenes de la cruda actualidad social en la que cada uno dentro debe de llevar esa rabia de una revolución que cambie esta situación. Para los amigos fue destinada “Udazkena”, finiquitando la actuación con esa gran balada llamada “Mila Esker”.

Pero como dijo Mikel, esta es la pequeña broma que suelen hacer los músicos en los conciertos. Porque, evidentemente, quedaban los bises. La versión de Urzt de “Oh Lur”, donde Mikel se escapó del escenario para animar al personal, intentó hacernos despertar de nuestro cómodo estado sentados en las butacas. Y fue el momento de más reacción junto a la siguiente. Otra versión que han hecho suya desde que apareciera en su primera obra, ahora revisada para acompañar a los nuevos temas de “Iaze”. Hablo de “Xalbadorren Heriotza”. Esta la cantó el público más que la anterior, aunque la timidez no nos abandonaba del todo. Llegó el momento ineludible, como uno de los temas destacados en la aun corta carrera del grupo, de “Zu Lagun”; con dedicatoria para Iñigo Cabacas (aún sin justicia) y con el videoclip del tema proyectándose en la parte posterior del escenario. En esa pantalla unos agradecimientos se mostraban mientras que el grupo, esta vez sí, parecía terminar con “Ilargi Berria”. Pero la banda todavía se reservó un as con el single de “Iaze” “Betiko Doinua”, tema en el que colabora Zuriñe Hidalgo de Hesian dentro de ese trabajo. A falta de esa voz femenina en directo buena fue la colaboración espontánea de la hija de Mikel. La pequeña se marcó una parte de la canción junto a su padre dejándonos una imagen preciosa para despedir la descarga. Signo de que jugaban en casa, de que estaban acompañados de los suyos para ser arropados en esta vuelta a la carretera para presentar su segunda obra. Considero que habrá mejores plazas que esta para verles, pero tuvo un punto especial y entrañable que también vale mucho.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)