IN EXTREMO

11 – 11 – 11

Villava (Totem)

Tan solo una banda en el cartel y un concierto que comienza a la tardía hora de las 23:00. Dos coincidencias no muy habituales para ver a In Extremo un viernes a la noche en la Totem de Villava. La banda alemana nos presentaba su nueva obra “Sterneneisen” en una sala sin una gran entrada, pero si con el ambiente necesario para disfrutar de una descarga de unos alemanes de lo más originales. La suya es una representación del folk metal de lo mas auténtico que existe en el panorama internacional desde hace ya muchos años, un atractivo que debería de haberles otorgado un puesto de más privilegio. Sin embargo, tan solo un puñado de algo más de 100 personas disfrutamos de una fiesta medieval a cargo de profesionales en estas lides.

Con algo de retraso salió el grupo a escena, comenzando una descarga notable desde el inicial “Sterneneisen”, que se enlazó de lleno con un celebrado “Frei zu sein”, con esas gaitas metiéndose como cerveza fresca en nuestro cuerpo. Estos temas incitan a la fiesta, pero tampoco nos olvidamos en ningún momento de disfrutar de la calidad y originalidad de una banda única y personal, que puso a dar palmas al respetable con “Liam”, dentro de un repertorio que no solo se centró en su nueva obra. Aunque hay que considerar como uno de los destacados el nuevo single “Zigeunerskat”.

Si ya hemos destacado la labor de los gaiteros, que dan mucho colorido musical y visual a la actuación, ya que se mueven conjuntamente a la perfección en el escenario de forma muy vistosa, hay que destacar los increíbles e innumerables instrumentos de fabricación casera que toca Dr Pymonte. Cuando este esgrime el arpa en “Vollmond”, la gente reacciona de manera espectacular, terminando por hacer de este un momento de los más destacados. Musicalmente muy brillantes también en “Her Manneling”, bordando ya por entonces un concierto que llevaba excelentes bisos.

Todavía nos quedaban oportunidades para el gozo total, como “Sangerkrieg”, con la petición al público de cantar junto a la banda. La gente se dejó oír entre la fuerza aplastante del idioma alemán, que suena a metal de por sí. Cada tema cantado en este idioma parece resultar aún más agresivo, en una mezcla con las brisas de verdes parajes nórdicos de hace varios siglos. Todo iba arrastrando a la banda hacia el triunfo, cuando aquello paró demasiado en seco enlazando dos baladas como “Zauberspruch” y “En Esta Noche”. Creo que con una hubiera bastado, porque el concierto llevaba un ritmo que se tornaba difícil de recuperar con temas como “Ave Maria” o “Stalker”, de su última obra. Casualmente, lo que no habían hecho durante todo el concierto lo estaban haciendo ahora, que era centrarse en su último disco.

Así continuaron tras una primera despedida falsa con “Viva La Vida”. No nos hubiera importado que el grupo se tomara estas licencias si luego hubiera retomado el pulso, cosa que hizo en parte con “Küss mich”, solo que este fue un punto y final abrupto que nos dejó a todos mirándonos con cara de circunstancias. Tardamos unos minutos en darnos cuenta de que ese era el final definitivo, de que las luces se habían encendido y de que el personal estaba recogiendo el escenario. Y es que en nuestra mente había algunos clásicos más que hubieran rematado de forma más acorde a lo que supone In Extremo. Pero aquello fue todo. Un subidón de una banda que estaba mostrándose a gran altura, lo que aprovechamos mientras duró, pero que terminó en un inesperado coitus interruptus. Con una sensación un tanto extraña nos marchamos de la sala, saboreando los buenos momentos, sobre todo de la primera mitad de actuación, pero sin haber encontrado remate a todo ello. No se qué pudo fallar.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE (mari@lamiradanegra.es)