CRÓNICA: FM + GRAND SLAM
FM + GRAND SLAM
Sábado 26 de octubre de 2024 – Sala Urban Rock Concept – Vitoria-Gasteiz
Una gira de 40 aniversario como la que nos llegaba esta noche bajo la denominación de “Old Habits Die Hard – 40th Anniversary Tour 2024” nos predisponía a disfrutar de un repertorio repleto de clásicos de una de las bandas más relevantes del rock melódico de todos los tiempos. Por otro lado, el doble título de la gira no dejaba de llevar también impreso el titulo de su reciente obra, dejando bien a las claras que los de Steve Overland no se dedican a vivir de las rentas.
Hace cosa de un año reventaban esta misma sala. Claro que entonces venían acompañados de otros colosos como Dare, con lo que la unión de fuerzas seguramente fue clave para lograr ese éxito de público. Hoy estaríamos menos apretados, pero no me parece que la aparición como teloneros de Grand Slam dejara de ser interesante. Un grupo formado por el mismísimo Phil Lynott allá por el año 1984. Su actividad se redujo básicamente al directo yéndose a pique tras el fallecimiento de Lynott.
El grupo ha retomado la actividad de la mano del cofundador Laurence Archer (ex-UFO) junto a sensacionales músicos. En el bajo encontramos al no menos legendario Rocky Newton, partícipe de McAuley Schenker Group en aquellas maravillosas obras de la segunda mitad de los 80, con Benjy Reid en la batería y un vocalista de gran presencia como Mike Dyer. En el teclado realizaría una gran labor Jem Davis, que haría doblete luego con FM, con el mismo entusiasmo y buen hacer en ambos casos. Y si lo que se trata es de recrear el sonido de una segunda parte de la historia de Thin Lizzy, desde luego esos riffs de guitarra, tan melódicos, accesibles y optimistas, junto a la voz de Dyer lo consiguen de tal manera que estamos ante toda una delicia para los que aun añoran el espíritu de Phil Lynott, que de alguna manera sigue vivo en Grand Slam.
Ellos defienden que esta es una nueva historia con la que han registrado “Hit The Ground” y el mas reciente “Wheel Of Fortune”, de los que presentaron temas como “Spitfire” o “Gone Are The Days”. Temas por los que fluye la sangre del eterno de Phil Lynott de manera directa o indirecta. Temas como “Nineteen” son aun legado del mítico bajista y vocalista, al cual se acerca con respeto, con cierto poso de sentido homenaje, el registro de Dyer. Solo hay que escuchar hits como “There Goes My Heart”.
No dejaron de repasar temas recogidos en su debut como el propio “Hit The Ground”, donde también aparecía alguna joya como el tema compartido de Gary Moore con el propio Phil Lynnot “Military Man”, dejando para el final un regrabado por el 75 cumpleaños de Lynott “Whiskey In The Jar” y otro gran clásico que también se rescató para su debut, “Sisters Of Mercy”, con el vocalista emocionado, muy teatral en esta parte final, alzando su vista para acabar con una actuación que no pudo menos que emocionar a cualquiera que siga añorando el legado y el sonido que Phil Lynnot dejó impreso en Thin Lizzy y que sigue extendiéndose con este grupo que él mismo nos legó en la última parte de su vida y que renace con optimismo y las mejores vibraciones. No solo para rescatar esencias del pasado, sino para hacerlas fluir con nueva vida en la actualidad.
Por su parte FM realizó una actuación de enmarcar para cualquier seguidor del grupo y por extensión del rock melódico en general. Sonando pulcros comenzaron a repasar sus temas con “Digging Up To The Dirt”, sin hacer esperar sus grandes clásicos, ya que enseguida tendríamos un celebradísimo “I Belong To The Night”, con Steve Overland ajustando en la primera parte en sonido de su ampli de guitarra, instrumento que se iría colgando de manera alterna a lo largo de la noche. No tardó el vocalista en mostrarnos una amplia sonrisa a la par que una voz por la que parece no haber pasado el tiempo. No se si se puede ser más elegante a la hora de cantar en este estilo.
Temas como “Killed By Love” ofrecían pinceladas de otros momentos más recientes de su trayectoria, pero los viejos temas no se alejaron a lo largo del repertorio, dejando satisfecho a cualquiera que sepa apreciar la carrera de esta banda clave en el estilo. Y es que los siguientes “Someday (You´ll Come Running)” y “Let Love Be The Leader” nos llevaban hasta aquel maravilloso “Tough It Out” de 1989.
Que el concierto iba a responder a todo su trayecto siguió quedando patente con “Synchronized”. Porque no solo de aquellos dos primeros discos de los 80 en los que dejó impreso su sello el fallecido y recordado Chris Overland vive esta formación, aunque no cabe duda de que son los que más poso han dejado entre los seguidores. Solo hay que ver la reacción de la gente ante joyas como “Everytime I Think Of You”, original de Eric Martin y que también dejó huella entre los seguidores de FM al registrarse en aquel segundo disco de la banda británica.
No creo que en cuanto a calidad el grupo haya decrecido para nada si nos quedamos con la sensación transmitida por el nuevo tema “Out Of The Blue”. Pero si cabe Steve Overland se soltó más en la segunda parte de la descarga, con temas tan emocionantes como “Does It Feel Like Love?” y un “That Girl” que conecta de lleno con todo seguidor del grupo. El vocalista y la banda se siguieron luciendo, a pleno rendimiento, con una ejecución perfecta y con un sentimiento a flor de piel en más clásicos que nos acercaban a la parte final como “Tought It Out” y “Bad Luck”.
Con la sala a los pies de la banda el grupo solo ahondaba más en el corazón de los seguidores con “Hot Wired”, despidiéndose tras la interpretación de “Turn This Car Arround”. El embelesado público pidió el regreso de la banda, apareciendo primero en escena el teclista Jem Davis para arrancar la balada “Story Of My Life” a la que se sumaria unicamente Steve Overland para deleitarnos una vez más con su excelente voz. El propio teclista seguiría siendo protagonista importante de la parte final del show haciéndose con un teclado portátil para colocarse al frente del escenario junto a sus compañeros durante la interpretación del definitivo “Other Side Of Midnight”.
Tras ello los músicos no se escondieron y nada más bajar del escenario atendieron a todo aquel que quisiera hacerse una foto o quisiera alguna firma. Humildad total por parte de uno de las estrellas más luminosas del firmamento del rock melódico de la que es un lujo poder disfrutar tan cerca.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)