CRÓNICA: ENUFF Z´NUFF + DUSTY RIDERS

ENUFF Z´NUFF + DUSTY RIDERS

Domingo 7 de abril de 2024 – Sala Groove – Portugalete, Bizkaia

Los clásicos del rock americano Enuff Z´Nuff cerraban su gira española en Bizkaia este domingo de resaca del logro del título de Copa Del Rey tras 40 años de sequía por parte del Athletic. No sé en qué medida eso tuvo repercusión en la escasa presencia de seguidores para ver a un grupo que más allá de que en esta etapa iniciada en 2016 vea mermado el interés al faltar en la banda miembros tan importantes como el vocalista original y cofundador Donnie Vie. Pero lo cierto es que la tarde noche se quedó muy desangelada para un nombre que a los buenos seguidores del rock melódico les debería seguir resultando atractivo. Además, podría ser una buena manera de seguir con una celebración. Pero el caso es que allí nos dimos cita tan solo un puñado de incondicionales.

Los segovianos Dusty Riders acompañaron a los de Chicago en etas cinco fechas, con un estilo de hard rock descaradamente deudor de los clásicos. Es decir, una banda muy apropiada para acompañar a Enuff Z´Nuff con su aroma a asfalto y gasolina y con bastante desparpajo por parte de su vocalista, que agradeció como un sueño cumplido esta oportunidad.

Aprovecharon la ocasión para presentar su par de discos editados hasta la fecha, con algún tema nuevo como fue “Ready To Die”. Consiguieron que el público respondiera en la parte final del concierto con “When We´re All Dead”, con plena actitud a la hora de dedicar “Politician” a nuestros queridos políticos.

Enuff Z´Nuff venían con “Finer Than Sin” como último trabajo de estudio, con lo que era lógico pensar que podían darle cabida a ese disco y a esta nueva etapa en la que Chip Z´Nuff se ha hecho cargo de la voz. Sin embargo, el repertorio de 12 temas que nos ofreció la banda americana se nutrió de temas de sus clásicos discos salpicados de la pasión que siente Chip Z´Nuff por The Beatles y por la figura de Paul McCartney, a quienes dedicó el disco de versiones “Hardrock Nite” de 2021, del que ofrecieron hasta cuatro representaciones hoy, arrancando el concierto ya con “Magical Mystery Tour”.

El cuarteto parecía entenderse perfectamente respirándose buena sintonía del bajista y vocalista de la banda con los dos guitarristas que le secundan en la actualidad en la formación donde encontramos ya a un miembro como Tory Stoffregen, con tiempo ya en la banda y al recién incorporado Jason Camino, que parecen conectar muy bien para trazar las melodías de estos temas.

La fuerza de “Kiss The Clown” comenzó a hacer desfilar clásicos por nuestros oídos como “The Love Train”, “Baby Loves You” o Heaven Or Hell”, saliéndose de unos tres primeros discos que fueron grandes protagonistas del repertorio con “Wheels”, que rápidamente volvió a dar paso al homónimo debut de la banda con “In The Groove”, terminado con solo de guitarra del propio Chip Z´Nuff que se atrevió a colocarse tras Jason Camino para quitarle las manos de la guitarra y ser él mismo el que se marcara un solo final en este tema.

La versión Wings de “Jet” volvía a sacar a la palestra la devoción de este hombre por Paul McCartney en este caso ya incluso al margen de The Beatles. “Fly High Michelle” y “New Thing” fueron dos delicias consecutivos de aquel debut del 89 que mantienen como joya de lo que a la postre ha sido un largo trayecto en el que sigue prevaleciendo el peso de la nostalgia, como pudimos apreciar esta noche.

El final del show se lo dedicaron a The Bleatles con las consecutivas “Eleanor Rigby” y “With A Little Help From My Fiends”, que dejaron tan buen sabor por su excelente y sentida ejecución como en parte un poco frio al personal al acabar el concierto sin algún otro tema propio que se echó de menos. Puede que la falta de un ambiente más caldeado en la sala nos privara de algo más, aunque no lo puedo asegurar.

El caso es que se me antoja un repertorio un tanto escaso para 35 años de carrera discográfica, si bien no negaremos que en esta situación cercana e intimista, con el propio Chip Z´Nuff agradeciendo en persona y casi uno a uno la asistencia a todos los presentes se hace egoístamente especial. Pero queda la pena de contrastar cómo mientras eventos puntuales arrastran a las masas como una especie de hipnosis colectiva otros nombres de leyenda se quedan muy lejos de una mínima repercusión que, entiendo, merecen.

Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)