CRÓNICA: DYNAZTY + HIGHLIGHTS

DYNAZTY + HIGHLIGHTS

27 – 01 – 12

Bilbao (El Balcón De La Lola)

  Odio las frases hechas. Eso de decir que un grupo es la nueva promesa, los candidatos a ocupar el lugar de los clásicos, la nueva sensación, etc. En primer lugar porque en ocasiones se habla de promesas cuando una banda nos ha dejado grandes discos que deben ser más bien considerados como realidades. ¿Os imagináis en los 80 cuando Iron Maiden saca un debut de tal categoría que se dijera que aún son una promesa? Resulta que hay veces que incluso cuando las promesas se hacen realidad han perdido el nivel que nos dieron en sus principios. Por otra parte, no creo que sea saludable para la escena ir buscando sustitutos que llenen pabellones enormes, sino que sería mejor tener una escena viva con diferencias naturales y sin tanta distancia entre los grandes y los pequeños. Eso conllevaría que todo el que está haciendo música pueda ver su esfuerzo recompensado sin necesidad de masas que se apuntan al carro de la multitud que si no fuera por la necesidad de hacer dinero, cuanto más mejor, ninguna falta haría en este mundo emocional de la música. Y para terminar esta introducción que más bien se parece a un artículo de opinión, hay que reconocer que Dynazty son una nueva sensación, pero no como algo aislado, sino como una de las cabezas visibles de la vida, la energía, la capacidad, la calidad y el talento que en nuestra música sigue habiendo. El problema es que el abandono de los grandes medios y compañías a falta de negocio ha soterrado todo esto en el underground, en salas con aforos de apenas un puñado de decenas de personas que viven la música con verdadera pasión, movidas por sus instintos y sus gustos, y no por la dirección de modas creadoras de fanáticos sin razón, que de la noche a la mañana cambiarán de ídolo artificial.

Por fortuna la música de calidad cada vez queda más libre de ese tipo de fábricas, con lo que podemos disfrutar de infinidad de bandas auténticas que no dudan en recorrerse kilómetros con tal de llegar a un puñado de seguidores que aprecien sin condicionante lo que nos ofrecen. No me he puesto a contar los kilómetros que se ha recorrido Dynazty por suelo estatal, pero si lo hiciera daría una cifra de asustar, en tan solo unos días en los que han visitado varias ciudades, buscando aquellos rincones donde está permitido tocar en eléctrico. Nos consta que con buena acogida en general. Bilbao era la última parada de esta gira y en esta ocasión el público tampoco faltó a la cita, dando una calurosa bienvenida a la banda en El Balcón De La Lola.

Hablando de nuevas sensaciones, y para reivindicar el derecho a que todos los grupos y no solo unos pocos tienen el derecho a ser esa nueva sensación que el marketing pretende reservar solo a unos pocos, ahí tuvimos a unos jóvenes hard rockeros que esta noche pude conocer llamados Highlights. Esta banda de Arrigorriaga aún cuenta solo con una maqueta que esta noche nos presentaron con temas como “Blixie Tombs” o “She Is So Blind”, temas que me trajeron a la cabeza a los Kiss más genuinos de los principios, no solo porque en estos también el batería supliera al cantante principal al más puro estilo Peter Criss, sino porque esa raíz rockera recuerda a todo ello. Uno puede imaginarse ante la presencia de un grupo así los principios de las bandas angelinas en garitos que no sobrepasaban el aforo de El Balcón De La Lola. Sí, también unos tal Gun´s ´N´Roses se me vinieron a la cabeza.

Sin embargo, el grupo se abre a todo el buen hard rock en general. Por ejemplo, sorprendieron con una versión del “Waiting For An Alibi” de Thin Lizzy, dejando los riffs más rockeros por las melodías de guitarra. Eso sí, el final correspondió a una versión del “Nightrain” de una de sus influencias más cercanas. Una buena fiesta la que montaron ante seguidores propios y otros que esperaban a Dynazty, que no dejaron de mostrar su disfrute ante una banda que en estética y en sonido no engañan. Lo suyo es el hard rock de siempre, de cuna setentera y de maduración ochentera. Teniendo en cuenta su juventud podemos esperar mucho de ellos en el futuro.

Habando de juventud, qué vamos a decir de una banda que con apenas 25 años de media tiene ya dos señores discos editados capaces de hacer reverdecer en cualquier seguidor de los mejores tiempos del rock melódico la fe en un estilo al que en ocasiones le puede faltar calidad, pero del que jamás se puede achacar a su agotamiento la falta de interés del público. Todo es cuestión de saber lo que tienes que hacer, hacerlo lo mejor posible, tener la calidad para ello y un talento que ni se compra, ni se inculca, ni se aprende. Todo esto y más poseen Dynazty como nos demostraron en una soberbia actuación digna de grandes maestros.

Sus dos trabajos editados hasta la fecha quedaron representados fielmente en un concierto con un sorprendente buen sonido. Si esta gente es capaz de sonar así en un garito de estas características, ni os cuento lo que puede resultar en una sala más grande y equipada, sin desmerecer por supuesto al lugar donde nos encontrábamos que permite que nuestras bandas ofrezcan memorables actuaciones como esta.

Muchos se quedaron con las ganas de verles en la gira que les iba a traer hace unos meses como teloneros de The Poodles y se pudieron desquitar con un show completo, no con el simple papel de telonero. No eran pocos los que en las primeras filas cantaron las canciones, en clara muestra de que Dynazty ya posee por aquí su base de seguidores. Ellos contribuyeron al calor que desprendió este viernes noche la sala, en temas muy al hilo de lo que decía al comienzo del texto, como “New Sensation” o “Adrenaline”, alternando muestras de sus meritorios dos trabajos para ir conectando con la audiencia.

Una vez logrado el grupo se permitió interactuar, introduciendo “Lights Out” con las voces del personal respondiendo a un Nils Molin que bordó una actuación vocal al nivel de los más grandes. Moduló su voz a su antojo, llegando a los graves y a los agudos con una facilidad que demuestra que a su juventud le sabe aplicar importantes dosis de experiencia y saber estar. No solo tiene de nacimiento una voz privilegiada sino que la sabe usar. Combinar ambos factores da como resultado algo tan impresionante como lo que vimos. Sin dejar de lado a una gran banda que no flojeó por ningún lado.

La respuesta del público en “This Is My Life” se tuvo que oír desde fuera del local, llegando a un “Sail Away” que aún retumba en mi cabeza. “Hunger For Love” puede ser de los más típicamente hard rockeros, con ese regusto a unos Whitesnake rejuvenecidos que los suecos me reflejaron en todo momento. Sin embargo, estábamos viendo una banda en plenitud de forma, algo que con esos grandes nombres de la historia ya se vuelve un tanto complicado en algunos casos. Pero sobre todo mi sensación era que teníamos delante a un grupo con todas las virtudes en plena explosión. No un grupo que deba ser tenido en cuenta para el futuro, sino una banda que hizo afortunado a aquel que pudo verles en este momento y en estas circunstancias.

“Wild Nights” dio paso a un pequeño solo de batería de George Egg, desenfreno hacia un final marcado por el único percance reseñable. Joe Fox Apelgren rompió una de las cuerdas de su bajo y tuvo que interpretar así “The Devil´s Shake”, tomándoselo con humor e intentando que sonara si cabe más fuerte, encontrando reemplazo tras pedir ayuda y recibir el bajo de sus acompañantes en el cartel. Tras este la banda alargó “Throne Of China” con un duelo de solos de guitarra de Rob Love Magnusson y Mikel Laver en los que quiso interferir la voz de Nils, pincelada muy tradicional que algunas bandas han perdido en su intención de calcar como robots lo que plasman sus discos.

Se reservaron para la parte final “Get It On”, puesto que el grupo es consciente de su impacto. Y para dejar grabados a fuego sus dos discos editados hasta la fecha, llegó el turno de ese coreado “Knock You Down”, pieza homónima de su segunda obra. Y para seguir con el equitativo reparto de temas de uno y otro disco, se hizo justicia total cerrando con el homónimo del debut “Bring The Tunder”, que no cosechó menos respuesta de un maravillado público. Ni nueva sensación, ni promesa, ni candidato a sustituir a nadie. Esta es una banda de calidad que pasa de modas con su hard rock, que lo practica con la mejor de las prestaciones, que es presente de nuestra música y que no debe ser reemplazo de nadie. Ya ocupa su propio sitio.

 Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)