CHAMAN

27 – 12 – 13

Bilbao (Crazy Horse)

 

 

No solemos ser en La Mirada Negra demasiado dados a dar cabida a bandas tributo, pero hay excepciones que sí creemos que merecen la pena de manera especial, por tener alguna peculiaridad, por clavar de manera impecable los temas originales, o por emular a alguna banda que hoy en día sería imposible ver en directo. Pese a que la creatividad es una clave en la música y en estos casos puede brillar por su ausencia, también es un mérito importante acerarse a la esencia de un original de los grandes. Además, no cabe duda de que siempre se disfruta de las grandes canciones, y uno de los grupos que nos ha dejado un legado que todos hemos disfrutado en más de una ocasión sin duda es AC/DC.

Pero en este caso Chaman no era solo una banda tributo a AC/DC. De hecho, pudimos comprobar que en el aspecto visual no es el grupo que intente emular visualmente a la banda australiana, con un guitarrista que se disfraza de Angus Young y demás. Simplemente se trata de una banda de rock actuando en un lugar muy adecuado para tocar este estilo de música en su más primigenia y cercana expresión, con músicos de gran nivel, con el aliciente de contar en sus filas ni más ni menos que con el hijo de Larry Van Kriedt, primer bajista de AC/DC allá por el año 1973, que aunque no duró demasiado en la banda de los hermanos Young, ahí dejó su nombre como parte de la leyenda en uno de los momentos más importantes de su carrera, cuando esta nació.

El éxito de AC/DC no lo vivió, pero es que muchas veces la mayor naturalidad de una banda de rock es lo que más se puede disfrutar y, a día de hoy, AC/DC es un fenómeno de masas al que se apunta más de uno que seguro en aquellos primeros años hubiera renegado de la banda, por eso la esencia de los grandes grupos en un principio hace que se puedan sentir privilegiados los que en alguna ocasión les pudieron ver tocar en algún garito pequeño. Y una manera de revivir la esencia de aquellos temas fue pasarse este viernes noche por el Crazy Horse de Bilbao, un lugar que está viviendo unas noches inolvidables de rock & roll y por donde están pasando musicazos de un nivel alucinante ante el desconocimiento de un público masivo que solo entiende de etiquetas comerciales.

Y es que en esta ocasión que en las filas de Chaman se encontrara el genial Anye Bao era otro reclamo que no se nos pasó por alto. Ya nos impresionó cuando se pasó por este mismo lugar con su hermano Pepe Bao en una inolvidable noche que ni Raimundo Amador se quiso perder, ya que el guitarrista también formó parte de aquella noche de improvisación y virtuosismo en vivo. Y es que Anye se gana la vida con un sinfín de artistas reconocidos como el propio Raimundo, Estopa, Mikel Erentxun… incluso con Héroes del Silencio se marcó la gira de “Avalancha”. Pero sería muy larga toda la lista de nombres con las que este hombre ha tocado. Un batería impresionante y un hombre admirable que sigue disfrutando de la manera más modesta y humilde de hacer rock & roll, un ejemplo para quien decida dedicarse a esto.

Al frente de la banda teníamos como vocalista y frontman a Mat Van Kriedt, que sudó de lo lindo en un caluroso Crazy Horse que emanaba rock & roll cuando entramos por la puerta, ya que llegamos un pelín tarde dado que veníamos de ver a Fiend. Pero nos dio tiempo a disfrutar de la práctica totalidad de la actuación de Chaman que se marcó un repertorio basado en los años de Bon Scott, sin una sola visita a lo que AC/DC editara a partir de 1980. Y en ese registro gastado Mat demostró poseer el matiz en su voz que necesitan estas canciones para emular el carácter que siempre han tenido estos temas inmortales. Su esencia rockera podrá ser recogida por cada nueva generación y siempre resultarán igual de electrizantes, más cuando se saben interpretar de esta manera. Incluso no es necesario irnos a los más reconocidos clásicos, sino que con temas que hace mucho que no interpreta la banda original en directo podemos apreciar si cabe mejor la grandeza del legado integro que AC/DC nos dejó durante los años 70.

Pese a que muchos pedían “Sin City”, uno de los temas olvidados del repertorio, el personal disfrutó de lo lindo de temas poco habituales como “Ride On”, “Kicked In  The Teeth”, “Bad Boy Boogie”, “Country House”, etc. Hay otros que son favoritos de muchos pese a no aparecer ya en las últimas giras de los australianos, lo cual se nota en la respuesta de los más veteranos presentes en el lugar esta noche. Ese fue el caso de “Love Wire”, “High Voltage” o “Riff Raff”, mientras que la banda tampoco se dejó de lado clásicos mucho más conocidos, incluso si no eres fanático, como “Shot Down In Flames”, “Let There Be Rock” o “Whole Lotta Rosie”. Y se ahorraron el trilladísimo “Highway To Hell”, que uno ha visto y escuchado ya en tantos lugares y de tantas maneras que prefería que lejos de hacer de aquello una especie de karaoke la banda se decantara por temas que pueden resultar mucho más frescos. Aunque como el propio Mat le dijo a algunos de los presentes, es que clásicos son todos, así que cualquier tema de AC/DC de aquellos años hubiera sido bien recibido, más cuando hay una banda que tiene esta calidad y credibilidad para interpretarlos con un sentimiento mucho más allá de una simple simulación de los originales, que ante todo disfruta del rock y lo lleva hasta el corazón de quien desde el lado del público disfruta efusivamente de esta música.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)