CRÓNICA: AZKENA ROCK FESTIVAL – PRIMERA JORNADA

 

AZKENA ROCK FESTIVAL

28 – 06 – 13

Vitoria-Gasteiz (Mendizabala)

 

Fue por el mes de febrero cuando se corrió un rumor bastante fundado de que Kiss, ZZ Top y Motörhead iban a ser los cabezas de cartel de cada una de las jornadas del Azkena Rock Festival 2013. Algunos ya nos frotábamos las manos y pensábamos que otro año más este iba a ser nuestro festival. Y es que la última edición del festival vitoriano dejó el listón muy alto. Sin embargo, nada se confirmó de manera definitiva y nos encontramos con que finalmente este año el Azkena quedó como una cita de dos días, con menos grupos que años atrás y el tercer escenario desaparecido del mapa del recinto. Son tiempos económicamente complicados para todos y, sin duda, eso también ha repercutido en uno de los festivales más asentados que tenemos. Pero ni mucho menos se fundan las predicciones agoreras de que este sería el último Azkena, como en algún círculo se comentó. Simplemente que en esta ocasión el cartel no estaba plagado de enormes nombres a nivel internacional, sino que el atractivo para el gran público se centraba en un par de bandas por día mientras que en el resto del cartel teníamos mucho grupo por descubrir.

Para muchos incluso esta ha sido una manera de recuperar el espíritu con el que se concibió este festival de rock en principio no destinado a mayorías. Hace años hubiera sido difícil pensar en carteles tan grandes como los que ha tenido y en afluencias tan multitudinarias. Pero lo que el Azkena ha ido cosechando en estos años no ha sido en balde y hay mucho fijo que no se pierde la cita de cada año independientemente del cartel. De hecho, las más de 13.000 personas del viernes y las más de 11.000 del sábado, creo que son cifras positivas si tenemos en cuenta el menor relumbrón del cartel con respecto a ediciones pasadas. Claro que también me sé de alguien que estaba más que conforme. Y no tengo que irme muy lejos… Aquí hay para todo tipo de opiniones.

QUAOAR
QUAOAR

La apuesta por una nueva banda de las nuestras siempre es una alegría, así que a primera hora de la tarde estábamos presentes para disfrutar del directo de Quaoar. Acostumbrados a batallar contra el tiempo, dadas sus largas canciones, esta no fue una excepción. Tan solo cuatro temas, tres de ellos pertenecientes a su debut “The River & The Soul” y uno nuevo fueron los que pudieron interpretar ante un recinto acogiendo gente desde el principio. El sonido no les hizo justicia, pero la calidad de la banda quedó patente, sin desmerecer para nada en un gran festival al aire libre. Esperemos que haber podido entrar en esta posición sirva para que la banda siga subiendo en futuras ediciones de este u otros festivales. Se lo merecerían.

THE SOCKS
THE SOCKS

Una de las bandas de las que apenas tenía referencia era The Socks. Estos ofrecieron en el segundo escenario, con su habitual carpa de todos los años, un concierto potentísimo. Su influencia de Black Sabbath resta todo tipo de originalidad a la banda, pero a los que gustamos de estos sonidos nos ofrecieron un rato de lo más agradable con gran sonido pese a ser los conejillos de indias inaugurando ese escenario.

SEX MUSEUM
SEX MUSEUM

De vuelta al escenario principal Sex Museum fueron los primeros triunfadores del día. Uno de los grupos más motivados de toda esta edición del festival que se marcó un recital de cómo debe ser el espíritu de una banda garitera, pese a estar en un festival grande Esas fueron sus propias palabras, pidiendo la asistencia también a los locales a lo largo de año. Un detallazo que estuvo a la altura de su gran descarga. Se entregaron con un set list repleto de temas de sus primeros discos, incluido el primer tema que compusieron. Ya ha llovido desde que debutaran discográficamente en 1987. Dejaron más de una pincelada curiosa, como la versión híbrida de Beastie Boys y Deep Purple “Smoke In The Party”. Un ejemplo de cómo se debe comportar una banda de rock encima de un escenario.

THE SWORD
THE SWORD

The Sword era una de las bandas de las que más se hablaba como posible sorpresa del festival y no decepcionaron los de Texas con un grosor en el sonido corpulento como una mole sólida que nos iba pasando por encima. Un valor en alza del que se empieza a hablar mucho.

MCLAN
MCLAN

Por su parte M Clan hace tiempo que no me dicen demasiado ni encima del escenario ni en estudio Su falta de energía se suple en parte con temas como “Las Calles Están Ardiendo”, a la que Carlos Tarque le sumó un pequeño speech reivindicativo de lo más facilón en estos tiempos. Pero es que los parones son considerables y sus conciertos quedan faltos de la garra que el rock debe ofrecer. Calidad interpretativa sí que poseen, pero poca chicha, con lo que en un momento dado desconecté y aproveché para ver los puestos de vinilos, que siempre se puede encontrar algo interesante.

THE BLACK CROWES
THE BLACK CROWES

Olímpicamente pasamos de Alberta Cross, con los que guardamos distancias para estar bien posicionados ante la presencia de The Black Crowes, que estos sí que nos interesaban a todos los presentes, salvo rara excepción. La banda estaba en el festival más adecuado en territorio estatal. Podemos decir que su estilo de rock es el que mejor engloba lo que supone el Azkena. Ante ello mucho está ganado de antemano por parte de la banda de los hermanos Robinson, que tuvo al público a sus pies. El olor a incienso inundaba las primeras filas y todo estaba dispuesto para disfrutar de otra gran descarga como la que recordábamos en el BBK Live de Bilbao de hacía unos años. Tal vez pusimos el listón demasiado alto, porque me quedo con aquella ocasión. Sin embargo The Black Crowes son solventes aunque la magia no llegue a producirse en toda su extensión. Tienen talento, un par de guitarristas increíbles en la que el recién incorporado Jackie Greene no se quedó a la zaga de Rich Robinson. Ambos destacados a las seis cuerdas. Por su parte Chris Robinson es un frontman con un carisma que se expresa en cada uno de sus movimientos. El rock & roll ha pasado con fuerza a nuevas generaciones en parte gracias a ellos, uno de los grupos que surgidos fuera de la época más clásica en la que se forjaron los grandes colosos del rock & roll han llegado a ser un pilar fundamental. La gente disfrutó de la elegancia de toda su propuesta y, cómo no, de clásicos como “Remedy” o “Hard To Hadle” con guiño a “Hush” de Deep Purple incluido. Habrá habido mejores ocasiones en las que les hayan visto muchos encima de un escenario, pero no dejan de pasar con buena nota como mínimo, aunque no sea la mejor noche.

THE SMASHING PUMPKINS
THE SMASHING PUMPKINS

Lo de The Smashing Pumpkins no se cómo tomármelo. Si no conociera al grupo llegaría a decir que ante tal falta de química entre los componentes, ante el pasotismo con sus seguidores y ante la poca sensación de estar disfrutando encima del escenario deberían replantearse su carrera. Pero como dijeron muchos: es que ellos son así. Pues bien, entonces debería meterme en la piel de un seguidor del grupo (entre los que no me encuentro) para entender qué le ven, porque yo solo me quedo con el potente arranque de temas como “Quasar” o “Starz”. Incluso la versión de David Bowie de “Space Oddity” podría ser rescatada, pero es que la actuación cayó en una zozobra de la que no se levantaría a partir del primer tercio de actuación.  Bueno, puede que “Zero” fuera un oasis en un desierto que nos terminó por engullir entre arenas movedizas. La actitud de la banda me parece muy poco condescendiente con sus seguidores y Billy Corgam se ofrece muy poco a aquellos que le apoyan comprando sus discos o asistiendo a sus conciertos. Tan solo el espectáculo de las pantallas del fondo del escenario puede ser rescatado, lo que si no se acompaña con una buena actuación de poco sirven. Era la primera vez que les veía, pero si esto es así siempre, sinceramente, no me perdía demasiado. Ni siquiera entiendo cómo no han caído en popularidad en todos estos años.

THE SHEEPDOGS

The Sheepdogs ofrecían rock del más clásico en el segundo escenario para al menos animarnos un poco el rostro que parecía que se nos había contagiado del propio líder de Smashing Pumpkins, pero en ello también influía el cansancio que me impidió quedarme para ver a Horisont, como me hubiera gustado. No había fuerzas para más en esta jornada de viernes de Azkena Rock.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Foto ambiente: CARLOS GARCÍA AZPIAZU (www.insonoro.com)