CRÓNICA: ANGELUS APATRIDA + HAVOK + SAVAGE MESSIAH

ANGELUS APATRIDA + HAVOK + SAVAGE MESSIAH

3 – 12 – 13

Bilbao (Kafe Antzokia)

Era martes, pero estaba cantado que el personal no iba a faltar a la cita con la caña. Si la última vez que Angelus Apatrida vino en solitario petó el Antzoki de Bilbao, con unos acompañantes de lujo no podíamos fallar. Aunque no llegáramos  a aquel lleno de un fin de semana, este día de entresemana contó con un ambiente más que digno para recibir a estos tres combos de auténtica tralla metalera.

Los más desconocidos eran Savage Messiah, que nos sorprendieron con una actuación en la que anticiparon su cuarto álbum de estudio anunciado para 2014 y terminado de grabar durante este verano junto a Scott Atkins. Ahí figurarán temas como “Minority Of One”, que fueron presentados ante el personal por un grupo en constante estado de alerta. Con ese nervio aforando en un siempre inquieto Dave Silver, líder total de la banda sobre el escenario, Savage Messiah pasó por encima nuestro con una corta pero intensa actuación.

Tan solo fueron seis temas en los que dejaron un gran sabor de boca, aunque tratándose de un repertorio nuevo y teniendo en cuenta que eran los más desconocidos del cartel a muchos pareció dejarles un poco descolocados. Desde luego, aun no se apreciaba el movimiento que posteriormente generarían Havok y Angelus, pero la calidad, la fuerza, la pegada y el cortante sonido expuesto por los londinenses no tuvo por qué quedar a la zaga de lo que vendría inmediatamente después.

Se despidieron con “Insurrection Rising”, que de haber contado con más acérrimos seguidores entre el público hubiera podido provocar la revolución en la sala, pero de momento entre el personal hubo reservas aún. No así en una banda con una motivación total, una ejecución impactante y una imagen que ya de por sí desprende buen thrash metal, como luego ratificamos en su descarga.

Havok sí que cuentan ya con un buen número de seguidores. No es mucha su andadura, pero en pocos años están sorprendiendo a mucho metalhead que no duda en subirse al carro de una banda que reúne todos los requisitos para agradar al seguidor de estos sonidos llenos de furia y agresividad. Son muy buenos músicos en el estilo que practican y encima del escenario transmiten todo lo que tienen que transmitir. David Sanchez es como una navaja que aflora en una voz afilada, pero este se rodea de una muy buena banda, con un hacha como Reece Scruggs que me impresionó bastante, un bajista de nivel en la figura del recientemente incorporado Mike Leon, con  un cabreo considerable por el sonido de esta noche, y un Pete Webber a la batería que no ofrece tregua.

Presentaban su nuevo “Unnatura Selection”, pero no se olvidaron de su anterior EP con el homónimo “Point Of No Return” o de su anterior obra larga “Time Is Up”, del cual ese mismo tema que le dio nombre fue una baza del concierto muy importante. Se hacía difícil por momentos permanecer en las primeras filas ante el movimiento generado en constantes pogos y circle pits.

A destacar de su nuevo disco lo que provocó “I Am The State” o “Give Me Liberty… Or Give Me Death”. Está caro que la situación política de su país ha cabreado a los norteamericanos, toda una bendición para sacar de dentro el mejor thrash metal, feroz, agresivo y despiadado. Contrasta la imagen de ese concierto que nos brindaron con unos músicos tranquilos recogiendo el escenario una vez terminada la faena y haber dejado a alguno con los primeros moratones de la noche. Personalmente no me hubiera importado que se hubiera mantenido el orden de la gira europea y que también en suelo estatal hubieran sido ellos los cabezas de cartel.

Que no se me enfaden por ello Angelus Apatrida y sus seguidores, pero es que a los albaceteños les iba a costar superar la actuación dada en esta misma sala hace unos cuantos meses, con lo que uno prefería quedarse con aquel recuerdo y disfrutar de otros grupos de manera más extendida. No había el mismo tiempo ni el empuje de una sala llena de la otra vez. En cualquier caso los que estuvieron en la sala se volcaron incondicionalmente con la banda liderada por Guillermo Izquierdo.

Además, el grupo supo darle aliciente especial a esta gira sacándose un as de la manga. Cambiaron el repertorio que venían tocando por Europa para centrarse en tocar temas de sus dos primeros trabajos “Evil Unleashed” y “Give ´Em War”, que se han reeditado en  un solo álbum doble recientemente con todos aquellos temas que fraguaron los inicios de un grupo que ya apuntaba alto. Ahora se codean con los grandes del estilo en la actualidad por escenarios internacionales, pero saben perfectamente que su público estatal recuerda con mucho cariño aquellos primeros discos editados antes de dar el salto con Century Media. Algunos temas hacía mucho que la banda no los tocaba en directo, como Guillermo nos comunicó, así que había que saborear el momento.

La banda conectó enseguida con el público con “Vomitive” y desde ese momento el personal se volcó con la formación con un continuo movimiento. El vocalista lo pedía también, pero no hubiera hecho falta. Para una nueva generación de seguidores del metal Angelus Apatrida son unos gigantes a los que adoran como a dioses, con lo que tienen mucho ganado. Si encima dan la talla en el escenario se llevan a la gente de calle.

Temas como “The Calm”, “Fuck You”, “Energy”, “Give ´Em War”… se unieron a temas más actuales, de los que alguno ya se ha convertido en todo un clásico. Había que ver la respuesta de la gente ante un “You´re The Next” que aparte de un single es un tema emblemático ya para banda y seguidores, mientras que la furia de “Blast Off” nos hacía recordar el “Clockwork”, pero de todos los discos podemos extraer temas que suenan a clásico. Eso ocurre con “Flesh Pleasure” de su último “The Call”, que además da nombre a la marca de la cerveza de la banda, que Guillermo pidió que se vendiera pronto en Euskal Herria preguntando si alguno la había probado ya con alguna respuesta bastante satisfactoria.

Con las luces de la sala dadas con la intención de hacernos saber que aquello se pasaba de la hora terminó la actuación. Y es que era una noche de martes que ya se había convertido en madrugada de miércoles desde hacía 15 minutos y algunos seguro que iban a maldecir el despertador en unas horas, por eso la banda agradeció especialmente la presencia de un público que se dejó todo en el intento de estar a la altura del grupo. Es que al día siguiente alguno no iría a sus quehaceres solo con algo más de sueño, sino también algo dolorido tras la estopa que les dio la banda y la que se dieron entre ellos mismos, picados por un Guillermo que entraba en comparaciones con el público de Francia, de donde venían. Para que no se diga.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)