CRÓNICA: ANGELUS APATRIDA + CLOCKWORK

ANGELUS APATRIDA + CLOCKWORK

26 – 10 – 12

Bilbao (Kafe Antzokia)

El crecimiento que sigue experimentando Angelus Apatrida es espectacular. En esta nueva visita a la capital vizcaína se presentaban en una sala de mayor aforo. Este recinto solo lo hemos visto llenar por bandas estatales en casos muy puntuales, como los de los mejores tiempos de Saratoga o con Warcry presentando “La Quinta Esencia”. Es de valorar mucho en estos tiempos donde nos quejamos de la escasa afluencia de espectadores a los conciertos que algo así ocurra de vez en cuando. Y cuando ocurre ya podemos calificar la fecha de algo muy especial. Esos días en los que uno nota cierta sensación diferente, que se acrecienta cuando llegamos a los aledaños de la sala y vemos multitud de metaleros haciendo cola en la puerta de la sala, cada uno con su identificación en forma de camiseta de una u otra banda, por supuesto incluidas muchas de los protagonistas de la noche. Viendo esto uno se da cuenta que público fiel al metal sigue habiendo mucho, aunque ante la avalancha de bandas parece que se reserva para esos grupos elegidos llamados a marcar algo grande en la historia. Noches como esta son una nueva constatación de que Angelus Apatrida es uno de esos grupos.

Podría serlo también Clockwork, de los cuales hablamos hace muy poquitas fechas cuando tocaron en la sala Edaska de Barakaldo. Como actuación de la banda me quedo con aquella que podéis buscar en estas mismas páginas, donde dispusieron de más tiempo y donde disfrutamos de un mejor sonido. Esta noche todo me sonó bastante embarullado. Sin embargo, la cita se hacía mucho más importante ante un Kafe Antzokia que si no registró el lleno lo rozó.

Aún así, al comienzo de la actuación de Clockwork aún faltaba mucha gente que hacía cola esperando a entrar en la sala, porque prácticamente comenzaron a tocar a la vez que se abrían las puertas. Por fortuna nosotros no nos perdimos ni un minuto de la descarga que comenzó con “Everything Burns”. Iban descargando temas mientras que la gente iba poblando el recinto, verdaderamente aplastantes en todos los casos, como puede ser el de “Mandatory” o “Evil Green”. Lástima que la calidad de los mismos quedara bastante disimulada por la falta de nitidez en el sonido.

Ahora bien, los solos de guitarra de Ekaitz Garmendia, verdaderamente espectaculares, un guitarrista de altura, en los dos sentidos de la palabra, que ya nos maravilló con un grupo que mereció mejor suerte como Legen Beltza y que ahora lo hace igualmente en esta nueva banda. Nos presentaron también el nuevo “The Colossus”, que integrará su siguiente obra, la cual se van a meter a grabar ya mismo según nos dijo el portentoso Rown Houland. Un vocalista que no deja de impresionarnos por su solvencia, capacidad y actitud encima de un escenario. La formación se completa con Javi García (Soziedad Alkoholika) a la otra guitarra, Andoni García (Phtishis) al bajo e Iban Hernández (Legen Beltza) a la batería. Teniendo en cuenta la procedencia, experiencia y calidad de sus componentes no es de extrañar que se le aplique el manido término de superbanda.

Prácticamente sentíamos el suelo temblar bajo nuestros pies cuando sonaba “The New Breed” y el que, para mí, es su mejor tema hasta la fecha “One Last Fight”. Tras el mismo, y ya con la sala presentando una considerable entrada, interpretaron la versión de Anthrax de “Among The Living” dedicada para Angelus Apatrida, muy agradecida y respondida por el seguidor más clásico del thrash que fundamentalmente es el que atraen los manchegos. Pero los que ahora habían dejado sus credenciales eran Clockwork, una banda que rompe muchos moldes con respecto al sonido más estándar y que puede que por ello deba dejarse oír más en esos oídos acostumbrados a los más habituales y tradicionales sonidos. Oportunidades como esta son muy buenas para que encuentren esa respuesta de público que, sin duda, merecen.

Pocas veces podemos decir que el reconocimiento hace justicia al verdadero potencial y talento. Esta noche estábamos ante uno de esos pocos casos en los que una banda de verdad es alzada por un público creciente al nivel de verdaderamente grande en la actualidad. Angelus Apatrida lo son, como demuestra la reacción del público, que los trató durante toda la actuación como héroes.

De heroico se puede calificar un concierto que alcanzó las 2 horas y media de actuación y que contó con 26 temas a cargo de una banda que tan solo tiene aún cuatro discos. Hace 6 años debutaban los de Albacete discográficamente, aunque pareciera que ha pasado un mundo ante todo lo ocurrido en su fulminante carrera, que les ha llevado a codearse a nivel internacional en esta nueva ola de thrash que en España tiene bastantes representantes. Sin duda ellos son los más visibles exponentes, pero no dejan de acordarse de mencionar humildemente durante la actuación a compañeros como Crisix, Vita Imana…

“You Are Next” fue la forma en la que engancharon al público, qué mejor que con el single de la obra que presentaban esta noche, “The Call”. No tardó en montarse un pogo que de manera bastante repetida siguió apareciendo, alternando con algunos circle pits, a lo largo de toda la actuación. Y eso que en el caso de las bandas más cañeras se tiende a recortar el tiempo para que el público aguante en debidas condiciones tal avalancha. Pues no creo que a sus seguidores les importara mucho que el grupo hiciera una actuación tan larga. De hecho, dice mucho a favor de los de Albacete, que justifican el precio de la entrada sobradamente con todo lo que ofrecen a su público.

Guillermo Izquierdo nos presentaba los temas de manera habitual con una explicación de sus letras. Desde “Violent Dawn”, dedicado a los antidisturbios, pasando por muchos más temas reivindicativos que en su presentación hablada levantaban el aplauso de la concurrencia, harta de esta situación, que se describe en temas como “Of Men And Tyrants” o “Corruption”. Aquí fue donde nos dijo Guillermo que desde hace cinco años hasta aquí la cosa no solo no ha cambiado sino que ha ido a peor con respecto a este tema. Pero es que cinco años no son nada. Si es que la historia de Angelus Apatrida puede parecer muy larga por todo lo que les está pasando, pero siguen siendo una banda cuyos miembros no llegan a la treintena. ¿Seguirán vigentes estas canciones dentro de, por ejemplo, 25 años más?

En lugar de irnos tan adelante quedémonos en este presente donde la banda estaba ofreciendo un enorme recital de caña y entrega encima del escenario. Algunos cortes, como el que daba título a su segunda obra, no necesitaban presentación. Sus fans la montaban parda en las primeras filas. Hablo de “Give ´Em War”, iniciado con un guiño al “Ratas” de Soziedad Alkoholika antes de entrar a saco con un tema en el que la gente demostró que estaban muy lejos de cansarse cuando el concierto ya llegaba a un ecuador en el que superábamos la hora y cuarto de descarga. De hecho, se formó un bestial wall of death en el que alguno debió sentirse como si hubiera quedado entre pan y pan para la merienda. Y todavía quedaban muchos golpes por delante.

Como no todo debe ser mal rollo y todos debemos guardar un momento para desconectar y ser simplemente felices, la apología de la cerveza y la diversión llegó con “Fresh Pleasure”. Y es que estábamos en un concierto, que no deja de ser una fiesta, aunque también, centrado en este estilo de música, una forma de desfogarnos. Y qué mejor que levantar el dedo corazón y dedicárselo a la persona que peor nos caiga en “Fuck You”. Está claro a quién se lo quiso dedicar el vocalista de la banda en estos tiempos de recortes. Sí, seguro que todos pensamos en el mismo.

La versión de Iron Maiden de “Be Quick Or Be Dead” fue utilizada para que las gargantas se dejaran oír. Cada estribillo fue cantado por el público, antes de terminar con una dedicatoria a esas naciones que invaden países en “In The Heart Of Nations”.

Ya nos había dicho Guillermo que regresarían, así que nadie se puso nervioso cuando los músicos desaparecieron del escenario. Y los bises venían largos, como todo el concierto, divididos en una tanda de tres temas y luego otra de cuatro. En los primeros nos pegaron un puñetazo tremendo con “Blast Off”, que no pudo tumbar al personal, porque no cejaron los pogos y los círculos en “Free Your Soul” y “Legally Brainwashed”.

Tras otro pequeño parón, la banda regresa con temas favoritos de muchos seguidores, como “Vesrus The World” o “Vomitive”. Antes de este la banda hizo un experimento, en palabras del propio Guillermo, la interpretación de “Negation Of The Clowns” de su primera obra, algo que están haciendo en esta gira por primera vez desde hace mucho tiempo. Un experimento que estuvo al mismo nivel de rodaje que todo el concierto. Y como receta final nos descargaron un “Thrash Attack” tras el que prácticamente no pudieron despedirse. La gente se subió al escenario para abrazar a unos músicos a los que casi no dejaba marcharse a camerinos y prácticamente los sacó en hombros de la sala. Como auténticos ídolos.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)