CRÓNICA: ABBATH + TOXIC HOLOCAUST + HELLRIPPER

ABBATH + TOXIC HOLOCAUST + HELLRIPPER

Martes 16 de enero de 2024 – Sala Santana 27 – Bilbao

Pocas veces ocurre que el grupo que mejor actuación y mejor sensación deja sea el que abre la noche para otras bandas de mayor relevancia, pero eso es lo que ocurrió en esta gira del ex de inmortal Abbath a su paso por Bilbao. En el cartel se encontraba también Toxic Holocaust, ya con un largo trayecto discográfico, y unos jóvenes Hellripper que nos presentaban su tercer disco.

Pues Hellripper a la postre con sus 40 minutos de actuación fueron la luz en la oscuridad de la noche bilbaína. Me llamó la atención que su black metal se tornara en directo mucho más thrash de lo que resulta en estudio, pero es que si algo caracterizó la descarga fue la zapatilla que metieron los británicos formando con argumentos constantes pogos en la sala con James McBain, pilar fundamental del grupo, comandando con mucha clase el escenario.

Además la actuación se hizo muy completa, al margen de con buenas representaciones de su nuevo “Warlocks Grim & Withered Hags” como “The Nuckelavee”, apostando por sus dos obras pretéritas con el homónimo de su segundo disco “The Affair Of The Poisons” o de su debut “Coagulating Darkness” caso de “Bastard Of Hades” y “From Hell”.

Me descolocó que en directo fueran tan fulminantes, porque en estudio se aprecian una variedad de detalles mayor y puede que los que no les conocieran no se hagan una verdadera idea de la elaboración y los matices que hay en su música, pero afrontaron el directo como una oportunidad que no quisieron desaprovechar y no cabe duda de que cuajaron entre los primeros asistentes a la sala Santana 27.

Una sala que en este martes no acogería una gran entrada, esperable más teniendo en cuenta que había partido de copa en san Mames. Pero no cabe duda de que los que asistieron a primera hora acertaron plenamente, porque Toxic Holocaust en esta ocasión creo que no llegaron a convencer.

Tal vez les faltó tiempo. Tocaron incluso 10 minutos menos que sus predecesores. Bien es verdad que expusieron buenos temas que dejaron bastante al margen su última obra “Primal Future: 2019”, yendo a discos de hace más de una década con “Acid Fuzz” o “I Am Disease”.

Joel Grind se mostraba como absoluto alma de la banda, transmitiendo rabia a la hora de cantar y moviéndose con bajo en ristre cuando la situación se lo permitía. “War Is hell” fue uno de los momentos más impactantes, consiguiendo que afloraran los circle pits. Pero aquello se hizo muy corto. Apenas media hora. Suficiente para demostrar su categoría como banda de trhash metal pero insuficiente para reflejar lo que ha sido una trayectoria ya larga y llegar a conectar de verdad con el público.

Pensaba que la ambientación escénica previa al concierto de Abbath era simplemente eso, porque el escenario se llenaba de humo con unas luces rojas que acrecentaban la visión neblinosa que teníamos del logo del proyecto encabezado por el que fuera miembro fundamental de Immortal y por ende uno de los músicos más relevantes del black metal. Pero rápidamente cuando la banda arrancaba nos dimos cuenta de que  aquel manto oscuro estaba ahí para quedarse durante el concierto, con lo que decir que vimos a Abbath en Bilbao es decir demasiado. Más bien vimos su silueta junto con la de sus compañeros, sin que apenas pudiéramos apreciar su característico maquillaje. Resulta increíble que una imagen tan impactante se lleve a cabo para pasar desapercibida. Lejos de lo que suele ser habitual en estos casos hubiera preferido verles a plena luz del día.

El caso es que la banda sonó bien, aunque no pudiéramos apreciar su ejecución, y amenizó la descarga con algunas versiones de Immortal como “In My Kingdom Come”, “Warriors” o “One By One”, que provocaron mayor reacción que los temas ya de los tres discs de Abbath, que fueron representados en los tres casos, con un primer tramo donde apostó más por temas propios como “Dream Cull”, “Ashes Of The Damned”  o “Dread River”.

Se agradece que no cayera de lleno en la nostalgia y que siguiera manteniendo el pulso de la descarga hasta el final con temas de su trayecto encabezando Abbath desde 2016, con “The Artifex” o “Winterbane” en la recta final. Y es que si bien no se puede desligar su trayecto de Immortal, lo cierto es que cuenta ya con tres discos que mantienen vivo plenamente el espíritu del black metal que abandera.

Parte de ese frio de Noruega fue lo que se quedó en mi cuerpo tras una descarga que no llegó a la hora y de la que no acabé de entender el cometido de desarrollarse en un escenario más propicio para impactar apareciendo cual Jack el Destripador con sombrero de copa en el Londres del siglo XIX, cuya silueta sí que hubiera sido acojonante, que con la imagen de una banda de black metal. Existen avistamientos de El Yeti mucho más nítidos que este paso de Abbath por Bilbao.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)