THE RIDES

(Can´t Get Enough)

8´5/10

 

 

 

Dice Stephen Stills que esta es la banda de blues de sus sueños. El legendario cantante de Buffalo Springfield se une a otros dos experimentados músicos del rock y del blues como son Kenny Wayne Shepherd y al teclista de Electric Flag, Barry Goldberg, para crear este grupo llamado The Rides. La banda de sus sueños se convierte así también en la de los nuestros, puesto que este “Can´t Get Enough” es una autentica delicia para los amantes del blues, aunque yo diría de la buena música en general.

En estos tiempos modernos, encontrarse con el sonido orgánico, casi de directo, que recoge esta obra es una auténtica maravilla, un alegato de sinceridad. No se aprecian retoques, todo resulta natural y lo que sí se percibe es la calidad de unos instrumentistas brutales junto a una voz que transite el sentimiento a flor de piel de cada una de estas canciones.

El gancho nos lo lanzan con un tema accesible, pero a la vez crudo, como es “Missisipi Road House”. Unos blancos que son capaces de meterse bajo una piel negra. El ritmo se hace más optimista en “That´s A Pretty Good Love”, donde siguen demostrando su devoción por los sonidos más clásicos. Hablamos de años 40 y 50, llegando hasta la raíz de este estilo y sacándola a la luz para demostrar que a día de hoy no solo tiene cabida, sino que puede ofrecer la frescura y originalidad que muchas veces se echa en falta. De hecho, en parte The Rides retoma el proyecto de Stephen Stills de 1968 llamado Super Session. Mucha historia la que atesora este hombre.

Variado se presenta el disco cuando “Don´t Want Lies” nos mete en un ambiente más sugerente y cálido. Los músicos excelentes pueden marcar la diferencia con simples detalles. Este es uno de esos casos. La versión de “Search And Destroy” de Iggy Pop & The Stooges nos mete mucho más ritmos con un rock desenfadado en el que The Rides han sabido captar ese aroma de la original y plasmar a la vez su propia clase.

Puro blues es “Can´t Get Enough Of Loving You”, con una guitarra tendida que cala hasta los huesos. Magistral, calificativo que se le podría aplicar a toda la obra, pese a contar con un buen número de versiones, como lo es también “Honey Bee”, en este caso de Muddy Waters. Pero rescatar piezas de hace tantos años y traerlas a la actualidad demostrando el encanto que siguen teniendo cuando buenos músicos las ejecutan, es indagar y enriquecer esta cultura con un legado inmenso que bandas como The Rides mantienen muy vivo. El encanto del teclado inunda toda la pieza, pero cuando la guitarra aparece en el plano solista es de matrícula de honor. Para mí la mejor demostración del disco en este aspecto.

No tienen desperdicio las versiones de “Rocking In A Free World” de Neil Young, muy fiel a la original, aunque con alguna pincelada extra de estos músicos; y “Talk To me Baby” de Elmore James. El blues ligero y asequible de “Only Teardrops Fall” da paso a un final con una alegría en el ritmo que nos hace celebrar por todo lo alto la escucha de esta obra, con una maestría desbordante puesta al servició del blues más apasionado. Es imposible que te guste la música y nos disfrutes un disco así.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Provogue