CRÍTICA: THE NAKED SHOW – EXPOSED
THE NAKED SHOW
(Exposed)
8/10
The Naked Show es un tipo de grupo que uno no espera recibir. Una banda hispano-francesa afincada en Manchester formada exclusivamente por dos componentes. Se trata de Mathias Donoso a cargo de toda la instrumentación y Dan Gallar a cargo de la voz. Juntos han dado vida a este proyecto exclusivamente de estudio, que me ha sorprendido muchísimo. Y es que, reconocimiento o nombres aparte, desde cualquier lugar a cargo de los músicos más anónimos te puede llegar un disco que brilla con luz propia entre tanto y tanto material. The Naked Show, desde luego, brilla muy fuerte.
Se trata de una obra de metal progresivo con una libertad plena. Cuando uno no tiene unos fines comerciales es cuando más se puede desatar para hacer lo que le dé la gana. Tal vez en los 70 aún quedara esa posibilidad, con la llegada de los 80 y 90 fuimos testigos del peso de la industria y sus directrices; y en la actualidad, con el negocio por los suelos, volvemos a encontrarnos con músicos que no ponen límites a su creatividad, porque la intención no es poner este disco en las estanterías de unas tiendas. Muchas veces es en estos casos donde encuentro los discos que más abren mis oídos.
En ese grupo de discos coloco esta obra que no atiende a etiquetas. Digo lo de metal progresivo porque es a lo que más se puede asemejar. La banda no hace uso de forma general de teclados, por ello los riffs quedan muy duros, y la voz es muy moldeable a tesituras diferentes. Hay potencia de forma general, a veces llegando al thrash metal, pero sin dejar de lado las melodías.
Con esas melodías nos encontramos en “Opening”. A pesar de sus partes habladas podemos tomarla como una instrumental. Solo nos podemos hacer idea de lo imprevisible que resulta el disco, ya que no dan demasiadas pistas de primeras. De hecho, sorprende después la dureza con la que se expone “Burning”. Un tema de thrash metal progresivo tremendamente versátil. El estilo del grupo comienza a hacerse reconocible, pero continúa variando de dirección. Por ejemplo, el siguiente “Indhi” tiene un toque cálido, mediterráneo, sin perder una esencia muy dura en la que los cambios de ritmo son constantes y sobre los cuales la guitarra se adapta como un todoterreno. “Down” muestra un medio tiempo al estilo del grupo. Es decir, que nunca se queda en una tesitura previsible. Acaba teniendo pasajes mucho más duros en su recorrido. “Rising” es una instrumental con un transcurrir muy agradable. Los músicos de progresivo tienen una tendencia a enredar demasiado las cosas, pero este es un ejemplo de cómo se puede ofrecer una diversidad muy amplia sin propasarse en tecnicismos. Y eso que a la banda no le faltan facultades para darnos una lección en este aspecto. “Walls” la podemos coger como la balada de la obra, esta sí que se mantiene en una cadencia más baja. Pero estate alerta para recibir una versión del “Paint It Black” de los Stones que la han llevado al terreno más extremo. Mucho más cadencioso vuelve a ser “Irreversible” pero esta vez adquiriendo un tono oscuro. Un tema que termina con unos arreglos de teclado que dejan un tacto especial para la despedida.
Una obra para descubrir a una banda que recomiendo a todos los seguidores del metal progresivo, independientemente de la tendencia del mismo que prefieras. Simplemente es cuestión de que te guste la sorpresa, la inquietud en las propuestas, el trato compositivo complejo, la versatilidad, el aniquilamiento de tendencias concretas. No hay reglas ni con el idioma, ya que de repente te puedes encontrar con partes cantadas en castellano, aunque predomina el inglés. Luego hay que saber llevarlo todo ello a un terreno en el que te sepas desenvolver sin salirte en las curvas. Y The Naked Show tienen esas cualidades, ensanchando mucho su propio camino, pero sin salirse jamás.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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