CRÍTICA: TAO TE KIN – CUADERNO DE BITÁCORA DE UN VIAJE AÚN POR HACER

TAO TE KIN

(Cuaderno De Bitácora De Un Viaje Aún Por Hacer)

7´5/10

 

 

Los segundos trabajos siempre dan un poso mayor a los primeros. Tao Te Kin sigue siendo un grupo complejo para la crítica, porque se escapa a esos borradores que muchos plumillas tienen en mente, que en función de lo se adecúe más a lo que ellos estiman como perfecto valoran una obra. Tao Te Kin simplemente se escapa a cualquier maqueta rígida sobre la que queramos colocarles. Sin embargo, escuchando esta segunda obra no tardas en reconocer el estilo que ya fraguaron en el debut “El Pájaro Que Da Cuerda Al Mundo”, pudiéndose valorar incluso más ahora aquel disco una vez sumadas estas nuevas composiciones donde recalcan que el estilo logrado entonces no fue fruto de la casualidad, sino que estamos ante una banda que ha construido con cimientos firmes el suelo sobre el que edificar sus composiciones. Ahora con una segunda obra ya es inequívoco ante quién nos topamos desde que “Arjé” da paso al primer tema “Aura”. Esas melodías y ritmos que luchan contra las leyes de lo establecido como convencional son marca de estos tipos que nos meten a partir de aquí, y nunca mejor dicho, en ese aura tan especial que busca una escucha íntima. La forma de entonar esos versos, con frenazos y acelerones que nada tienen que ver con el ritmo de la composición, son el remate a lo que se sale de normas.

El primer tema es una invitación a quedarte hasta el final. No hace falta que te hayas fumado nada, aunque no te digo que con ello no puedas tener otra visión de esta obra, para meterte en esta burbuja y saborear cada calada de temas como “Ram”, donde tenemos unos detalles de castañuelas, o “Morfina”, con voces adicionales de Germán de Skunk DF y armónica a cargo de Carlos Pina de Panzer.

Puedo destacar temas por separado, pero el caso es que “Cuaderno De Bitácora De Un Viaje Aún Por Hacer” me parece un disco para escuchar de principio a fin, sumergirte en él y dejarte arrastrar hacia donde las emociones te lleven. Puede que, si no les conocías, un tema solo te suene extraño, pero en conjunto la obra se entiende mejor arropado por el ambiente que crean unos temas a cuya sensibilidad no le faltan arreglos detallistas ni guitarras fuertes en momentos puntuales, pero sobre todo hay un afán natural por romper reglas. Ni ritmos, ni melodías, ni estructuras atienden a formas que no sean lo impredecible para el oyente. Algo con lo que ya nos sorprendieron en su anterior primer disco y que en este se mantiene como parte de una personalidad que se engrandece. No son el grupo más asequible, requieren un esfuerzo para su comprensión, pero mola meterse en este mundo desconocido con un paraje yermo precioso para aventureros; algo más familiar para los que les conocimos con su primera obra, pero igualmente llamativo para los que huyen de lo de siempre.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Lengua Armada

www.postalrock.es