SECOND SILENCE

(Prosperidad)

7´5/10

 

 

 

Decir que Second Silence hacen tralla a estas alturas es una obviedad innecesaria, pero es que no hay mejor manera de describir lo que los madrileños practican. Tras tres discos y un EP previo a este “Prosperidad” seguro que no diremos ninguna novedad. Y es que este es uno de los grupos que se describen a sí mismos con cada nueva detonación sonora. Lo mejor es sentirlo en tus propias carnes.

“Prosperidad” es el barrio de donde procede la banda y les ha resultado un título ideal para describir el aroma a calle, la cercanía en sus textos reivindicativos con el ciudadano de a pie, y a la vez jugar con el significado de un progreso o evolución humana que parece distar mucho de ir por el camino de la justicia y la libertad para todos. En sus furiosos mensajes todo esto lo dejan bien clarito Second Silence una vez más.

Si bien tienen unas guitarras muy metaleras, muy propias del thrash, como con las que nos reciben en la intro instrumental “28002”, no dejamos de ver una actitud muy hardcore. “Despierta” es una cara demostración. Ta vez no salgan demasiado en este sentido de los clichés, pero escupen toda esta mierda con la mayor de las rabias. Una terapia en primer lugar para ellos y en segundo lugar para quien se acerque a esta adrenalina sonora.

Además el grupo juega con unos cambios de ritmo que dotan de dinamismo a temas como “Fuerza y Honor” o “Caer”. Llegan a alternar los ritmos más veloces y trepidantes con pasajes muy densos. Incluso se atreven a mezclar el hiop hop con el metal en un tremendo “Tomamos La Calle” con la colaboración de “El Coleta”.

No les falta fuelle a ninguno de los temas restantes, buscando aludidos en “Inmovilismo”, entrando en terrenos un poco más amoroso-sexuales, a su manera, en “Déjame Entrar”, anhelando volar libres en “Soñador” y haciendo piña con la escena de bandas en “Por Vida”. Y para el final a nivel musical se reservan dos auténticos trallazos, por si no habías tenido bastante, con “Voz A Voz” e “Ídolos”, esta última toda una oda a amarse uno mismo por encima de todo.

En definitiva, han vuelto a hacer lo que mejor saben  hacer de la mejor manera posible en un disco que bajo la producción de Carlos Santos suena atronador y que no deja ni un instante vacio de contundencia sonora y significado.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Rock Estatal Records