CRÍTICA: MY SWEET TORMENT – THE LAST BEATING HEART

 

MY SWEET TORMENT

(The Last Beating Heart)

8´5/10

 

 

 

Se estaba haciendo larga la espera desde que recibiéramos y admiráramos su anterior trabajo “Seven” y por fin hay nuevas noticias de My Sweet Torment. El grupo regresa con cambios en la formación y registrando una curiosa regrabación de su obra “Electrocardiogram”. Y digo curiosa porque no se han limitado a mejorar el sonido y poco más, sino que manteniendo los títulos de los temas le han dado la vuelta a las letras conservando básicamente el contenido instrumental de la anterior. Por supuesto, el sonido mejora muchísimo con  respecto a aquella grabación y podemos disfrutar de una magna obra de un grupo, como en muchos otros casos, infravalorado. Y es que el trabajo musical es de aúpa una vez más, para disfrutar de un sinfín de detalles de una nueva obra barroca y estilísticamente abierta a mucho más que el metal extremo, el gótico o el sinfónico. Por esos terrenos, en cualquier caso, se sigue moviendo el grupo.

Lo que cambia es el título y la portada. Ahora la imagen se asimila mucho más a lo que expone el grupo en sus directos y en su tenebrosa propuesta; y el disco se torna conceptual atendiendo al nuevo título de “Tha Last Beating Heart”.  En su interior encontramos esa esencia que resulta en todo su transcurso una escenificación que va de la mano con los teatrales directos de My Sweet Torment. Aquí no vemos imágenes delante de nosotros, pero los temas tienen la capacidad de evocártelas. Para ello cuenta con apropiadas ambientaciones que se dan la mano con los más agresivos riffs y los ritmos más cambiantes que llegan a momentos de una velocidad demoniaca y extrema. Esa parte sensible, melódica y romántica se funde con la oscuridad y la vertiente más extrema. Una unión que tiene su parte mayor visibilidad en las enlazadas voces femenina y masculina. La primera con una dulzura que puede resultar mortal y la segunda con una agresividad brutal sin paliativos.

Dentro de los puntos donde todos estos contrastes se unen de una manera más palpable puedo destacar “Oblivion” o “Tears Of Blood For A Goddes”, pero como buena obra conceptual se degusta más de principio a fin. Como en una película, podemos tener nuestras escenas favoritas, pero es necesario meterse en el desarrollo de todo este argumento para entender mejor lo que My Sweet Torment nos presenta.

Mientras la banda sigue trabajando en un futuro nuevo disco, este lo podemos tomar ya como tal. Porque si bien conlleva una visita al pasado de la banda, tiene mucho trabajo nuevo en sus temas. Y lo más importante es que sirve para reivindicar un estilo complejo en sus ambientaciones y en su construcción que distingue a My Sweet Torment de propuestas que puedan resultar afines. Un trabajo plagado de detalles de una calidad fuera de dudas que obliga a los oídos a permanecer atentos mientras que estos mandan señales al corazón que será el que reciba las emociones directamente a través de ellos. Para escuchar una y mil veces, encenderte con su agresividad, empaparte de su aura misteriosa, caer presa de su encanto atmosférico y degustar las composiciones elaboradas con detalles que nunca dejaras de percibir y agradecer.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)