CRÍTICA: MEDINA AZAHARA – LA MEMORIA PERDIDA

MEDINA AZAHARA

(La Memoria Perdida)

7/10

 

 

Recibí con gran anhelo este nuevo disco de Medina Azahara. En este tiempo no había tenido nunca la oportunidad de criticar una obra de una de las grandes bandas del rock que los de mi generación llevamos escuchando desde que hemos nacido. No en vano, el grupo lleva en activo más años que el que suscribe pisando este planeta. Estando ante una de las bandas que, además, ha roto la barrera de la comercialidad, accediendo a un público generalista prácticamente vetado para la mayoría de grupos de rock, a pocos se nos puede escapar lo que supone Medina Azahara para nuestra cultura. Supervivientes auténticos y genuinos de ese rock andaluz que tal vez necesitó de más bandas que siguieran sus pasos, estos tipos han llegado a conseguir reconocimientos diversos incluso por parte de instituciones normalmente cerradas a nuestra música.

Nada de malo veo en ello, pero reconozco que la primera impresión que tuve cuando escuché esta obra era la de que estábamos ante un disco excesivamente asequible, muy dirigido precisamente a seguir conquistando esos ambientes. Ahora, después de darle más oportunidades, he de aconsejar que si te ocurre lo mismo y no te agrada de primeras, no le cierres la puerta a “La Memoria Perdida”; porque descubrirás que si no estamos ante un obra comparable, quizás, a sus clásicos, es una obra más que digna de una banda con 21 discos a sus espaldas y con el listón tan alto.

Cierto es que han editado trabajos más heavies, pero la calidad de los temas que integra esta obra es lo fundamental, así que elimina prejuicios (si los tienes) y da libertad al pensamiento menos condicionado. “Sevilla” es un tema al que le sacas mucho más jugo con escuchas sucesivas. Accesible, pero con unos destellos instrumentales muy progresivos que denotan la herencia setentera de la banda. Por lo tanto, no han cambiado tanto, aunque siempre han sabido ofrecer novedades disco a disco, más si cabe en la última década, cuando más hay que tirar de ingenio para no repetirse. Los Medina Azahara de siempre se dejan notar en un tema como “Un Nuevo Sol”, con un mensaje cargado de buenas intenciones, como en ellos es habitual. “Corazón Herido” retoma ese ritmo flamenco del primero, también precioso en su mensaje.

Curiosamente “Ultima Batalla”, con la colaboración de David De María, me parece ahora un tema a destacar, cuando en un principio su marcado carácter comercial me hacía renegar de él. Sin embargo, el trato instrumental se aprecia muy logrado. Y es que Medina Azahara han conseguido crear a lo largo de su carrera canciones que pueden gustar a todo tipo de público, pero nunca de usar y tirar, sino canciones que hoy siguen marcando a nuevas generaciones. En ese sentido he de apuntar que pese a su accesibilidad no sé hasta qué punto aquí encontramos un tema con ese gancho necesario. Tal vez sea lo que a mi modo de ver le falte al disco.

Porque los más duros tampoco nos quedamos sin temas con un tratamiento más heavy, como es “Libertad Y Luz”. También su propia revisión de “Busco” lleva una onda más hard rockera o el tema dedicado a Granada “Al Pie De La Alhambra”, para mi uno de los mejores del disco y perfecto para redondear la obra. También gustará irremisiblemente la versión de Triana de “Rumor”. Nadie mejor que ellos para homenajear a los maestros. Sin dejar de lado temas propios que marcan mucho la línea general de esta nueva entrega de los andaluces, como “Al Despertar”, un “Mil Colores En Tu Corazón” muy movido que dentro de esta línea tiene un toque especial, “Quiéreme O Déjame” y “Algo Cambió”.

No dudes en darle una oportunidad con paciencia si al principio se te queda algo flojo. Yo llegué a pensar que se podía reflejar la convulsión de esos cambios recientes, sobre todo con el abandono de Manuel Reyes tras 23 años en la banda, pero realmente lo que se plasma es una excelente obra de una banda  que sigue encontrando creatividad tras 33 años de carrera. Y es que el disco tiene más detalles de los que a una primera escucha aprecias, resultando a la larga una buena obra de una banda que sigue aportando canciones a tener en cuenta en su carrera. Puede que de momento me falte aquí una  con esa capacidad de conexión inmediata que finalmente se hace eterna y que 20 años después sigue resultando un hit igual de fresco que al principio, algo contradictorio cuando hablamos de una obra que podría ser pinchada en cualquier radio convencional. Pero es que una cosa no tiene por qué ir acompañada por la otra. Los temas son muy asimilables, pero resultan tan trabajados que no nos quedamos con ese estribillo fácil y rápido. Si bien, la capacidad seductora del estilo personal de la banda está intacto en melodías que perduran en el recuerdo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Senador / Mano Negra Records