CRÍTICA: EVERLYN – A TICKET TO THE MOON

EVERLYN

(A Ticket To The Moon)

9/10

Casi con algo de recelo cogía este disco tras leer que Everlyn había destinado una de sus canciones a la promoción de uno de las empresas reyes del marketing. Se me antojaba algo excesivamente comercial. Sin embargo, con el tiempo uno aprende a disfrutar de cualquier estilo, evitando prejuicios en la medida de lo posible, y siempre dando la oportunidad a cada uno de los discos que recibimos. Nada se debe descartar a priori, porque puedes perderte sorpresas como esta.

Llamémosle rock alternativo a lo que practica esta banda, si bien una etiqueta tan amplia puede reflejar de manera bastante borrosa lo que ellos practican. Y, desde luego, la banda tiene las ideas muy claras y sabe lo que quiere conseguir. Además, tiene la capacidad de transmitir con música las sensaciones requeridas. Es por ello que este “A Ticket To The Moon” me ha parecido una obra muy emocionante para cualquiera simplemente dispuesto a dejarse llevar por los sentidos, por lo que escucha, independientemente de las etiquetas que tu subconsciente prefiera.

Porque es cierto, la banda tiene ese toque asequible, remarcado en las melodías y en la tesitura vocal de Karol. Pero también es cierto que compositivamente los 12 temas son verdaderos temazos. Tienen el gancho de unos hit singles, pero no se quedan en lo superficial. Hay arreglos, detalles y estructuras como para alegrar los oídos musicalmente más exquisitos.

Por todo ello me parece un autentico discazo que desde el inicial “What Goes Around” no se reserva nada. Gran composición en el que contactamos de lleno con la personalidad de una banda que mete mucha fuerza a los ritmos y a las guitarras, recarga la batería de cada canción con un chute de energía extra y a la vez cautiva con una voz dulce, pero también potente y con gran recorrido. Los samplers y los arreglos son enriquecedores al máximo y nos hace reparar en cada detalle. Independientemente de que nos lleven por algunos ritmos que podrían entrar en las pistas de baile, como es el caso de “Paintless Road”, la banda sabe en todo momento qué terreno pisa. Es por ello que nos dejamos llevar por donde ellos nos guían y simplemente volamos por temas cargados de matices, con la potencia de “It´s Not Me, It´s You” o “Analogies”, con la colaboración de Chris Dumhard. Porque el tono accesible de la banda no deja de lado una contundencia bien presente en estas canciones.

Dejan una pincelada muy elegante en la inclusión de la voz masculina como matiz, en el caso de temas como “Dreams Are For Those Who Sleep”, que nunca disputan el protagonismo principal de la voz de Karol, pero que sirven para dar un toque muy especial siempre al servicio de lo que puede redondear cada uno de estos temas. No hay nada forzado, simplemente es un cerrar los ojos y sentir como fluye la escucha de una obra con un transcurrir muy ágil, agradable, nada sobrecargado pero sin escatimar en detalles. Incluso en el tema de la mencionada promoción “Time To Change” encontramos mucha más riqueza de lo que pudiera dar a entender una canción de coger a la primera, con un estribillo muy pegadizo, pero con mucho espacio por el que indagar entre los sueños de estos chicos que han plasmado perfectamente de una manera muy abierta y con un  gran sonido lo pretendido en esta obra.

Me he sentido atrapado a la primera escucha, pero a partir de ahí no he dejado de encontrar nuevos detalles cada vez que le he vuelto a dar al play. Simplemente música hecha por músicos de gran calidad e imaginación con el fin más importante conseguido: emocionarnos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Background Noise (www.backgroundnoise.es)