CRÍTICA: ERICH ZANN – DAWN OF AGES
ERICH ZANN
(Dawn Of Ages)
8´5/10
Erich Zann ha dejado de ser simplemente un personaje de Lovecraft desde el momento en que he descubierto a esta banda valenciana con idéntico nombre. Ahora también es un pedazo de grupo de rock progresivo con aire setentero, o atemporal, que bien merece la pena ser descubierto por muchos y reconocido. Los valencianos se han marcado con “Dawn Of Ages” una ópera rock que va narrando de excelente manera aspectos de una revolución, su lucha y los sentimientos de los personajes. Un trayecto que se hace my ameno no solo si eres capaz de sumergirte en su historia, sino si te dejas llevar por esos sonidos que tocan la sicodelia sin resultar ninguna ida de olla, aunque sí algo completamente fuera de lo que estamos habituados a escuchar, incluso entre las bandas revival que retoman ese sonido más añejo.
Sigo pensando que con el encajonamiento en estilos con el paso de las décadas se ha perdido una libertad tremenda en la música. Libertad que Erich Zann sí que explotan aquí imbuidos por ese estilo tan abierto que nos hace mirar atrás en el tiempo, pero que sin embargo tan bien encajan en el tiempo actual.
“Revolution” es la pieza con la que nos atrapan. Una pieza que nos sumerge en la historia. Y a cada paso vamos descubriendo nuevos detalles y nuevas emociones, por parte de una banda que no tiene miedo a meter todo tipo de sonoridades como ocurre en el variado “Caravan”, continuando en cada tema con esa amalgama que pasa por la inclusión de ritmos que nos pueden llevar a pasar por el funk o el jazz, arriesgando con alternancia de graves y agudos en temas como “Istambul”, donde la ortodoxia no es lo importante, sino la transmisión de unas emociones que reflejen unas escenas.
La aportación de voz femenina en “Silent Movement” deja un remarcado resultado, un subrayado que me recuerda a Pink Floyd en algunos momentos. No será el único tema donde utilicen la voz femenina. De hecho, en el sensible “Mistress” ella es la protagonista principal. Instrumentalmente “700 Witches” es de los más sorpresivos y labrados, si bien no hay tiempo para el despiste en la obra. “Dawn Of Ages” trasluce algún aspecto de The Who. Y siguen jugando con ritmos y aspectos diversos en “Above The Dome”, pasado a un “The Mice Hole” donde vuelven a contrastar sonoridades graves y agudas de una manera completamente armónica, aunque traten de buscar una disonancia que choque en nuestros oídos. La obra se cierra con “The Mice Riot” remarcando un aspecto más melódico de la banda.
Arriesgado disco que se sale de estándares, aunque con una reminiscencia claramente marcada por los clásicos. Completamente libre, pasando de convencionalismos pero, sin embargo, plena de coherencia en la transmisión de cada uno de los pasajes de su historia. Las mentes más abiertas, con el alma más cargada de la buena música de todos los tiempos, lo valorarán como un tesoro.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL:
