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ERASO!

(Azken Batean)

8´5/10

 

Trabajo que cogemos con la tristeza de saber que es una despedida. Y no la despedida de un grupo cualquiera, sino de una de las bandas que en Euskal Herria han sabido marcar algo diferente. Unos pioneros a la hora de introducir por aquí un metal contemporáneo cuando pocos se atrevían. Es más, diría que pocos se han atrevido realmente a seguir esa línea. En sus comienzos noventeros los guipuzcoanos hubieran encajado muy bien al lado de los vizcainos Ost, el único ejemplo que se me ocurre paralelo a ellos por estas tierras. Y es que nunca se ha valorado demasiado la originalidad en este país, aunque luego se llenen algunos la boca pidiendo algo nuevo. Pues en ese filo entre el metal del pasado siglo y la entrada en el nuevo Eraso! son un grupo al que no queda menos que destacar. Aunque se despidan con la misma humildad con la que ha transcurrido toda su carrera.

Lo hacen con un disco muy emotivo que se acerca a un rock más abierto, menos duro de forma general que lo que la banda ha ofrecido en el pasado. La nostalgia de la mirada hacia todo su trayecto se deja notar desde que arranca la obra con el pegadizo “Oroitzapenak”. Dejan para más adelante guitarras más duras y próximas al stoner con “Iraun Duen Bitartean”, que tras el tono denso y pesado de buena parte del tema nos sorprende con una trepidante cabalgada, o “Ansiolitiko Salda”, con colaboración de Haritz Lete de Cobra en un tema directo. También estamos ante una obra más rockera que metalera en este caso, aunque dejan entrever esa dureza metalera en el agresivo “Adorea Vs Zalantzak”.

Bien es cierto que el disco esconde el lado más salvaje que la banda ofreciera en tiempos pasados, imposible de escapar del aura de despedida que envuelve la obra. La sinceridad es otra facultad a valorar en la música, y Eraso! son y han sido sinceridad en cada disco. Lo podrás percibir en temas que son libros abiertos del momento por el que la banda atraviesa en esta despedida como un “Ilun Hotz Heze” que refleja una profunda tristeza con una voz susurrante por momentos, pero sin embargo con una tremenda pegada y fuerza en ese sombrío pasaje por el que nos lleva. También son espejos del alma el explícito “Iraganaren Bila”, el profundo y a la vez abrasivo “Hitza Apurtu” o un “Gure Inperioa” que recupera el grosor stoner, dejando para el final un tema tan reflexivo y nostálgico como “Hustutako Arimak”, si bien “Azken Batean” guarda a lo largo de sus 12 temas mucha variedad, como apreciamos en los virajes sonoros de “Biktimak”, con menos distorsión por momentos, con un estribillo muy accesible y con detalles que me recuerdan a Type O Negative. La banda es capaz de fundir excelentemente la transmisión de las letras y la voz con unas guitarras que enfatizan ese sentimiento, de lo que el mejor ejemplo del disco me parece “Inora Ez Narama”, donde la expresiva voz se va subrayando con unas cambiantes guitarras.

En definitiva, un broche de oro a una carrera que de momento les mantiene subidos a los escenarios presentando una obra que ha enriquecido un poco más una carrera de 7 discos de por sí variada, siempre aportando ese toque alternativo actual a una personalidad genuina que, entiendo, debería ser mucho más valorada dentro y fuera de las fronteras de su tierra. Aunque la banda deje de estar activa su obra perdura porque es para siempre, como nos dicen en otro sincero corte “Betiko Delako”, con lo que nunca será tarde para acercarse a sus discos y reconocer que Eraso! nunca debieron pasar desapercibidos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)