EL SEÑOR RAMÓN

(2012)

7/10

 

 

Sería lógico pensar que si estamos ante una obra con un tono intimista, que escapa de etiquetas y que busca un sonido propio y no fácilmente asimilable con otras bandas, dijera que estamos ante una obra a la que hay que darle varias escuchas o que tardará en entrar. Sin embargo, es curioso, “El Señor Ramón” consigue que se hagan accesibles estas 8 reposadas y penetrantes canciones. También sería lógico pensar que en este tono de profundidad las canciones se alarguen, pero nada más lejos de la realidad, estos 8 temas transcurren en apenas media hora. Media hora en la que parece que ha pasado un mundo ante las sensaciones que nos transmite cada uno de los cortes. Puedo haber escuchado discos que con el doble de duración me han dejado más vacío, sin embargo este “2012” me ha dejado completamente lleno.

Será porque resulta muy variado, y para nada cae en ese tono melancólico que, por otro lado, sí posee. Pero no se hunde en esos terrenos y ofrece piezas que en seguida captas si tienes un momento para dedicarles la atención debida. Tranquilo, en tu casa, tal vez en un día de lluvia con las gotas golpeando en el cristal de tu ventana. Creo que es en tres temas en los que se hace mención a este fenómeno de la naturaleza.

Comienza “Gernika” y la melodía que nos silva una voz en seguida se queda para acompañarnos en todo el transcurso de la canción. La voz y las guitarras atrapan y nos acogen en un cómodo lecho mientras la memoria vuela hasta aquel momento en que esta ciudad era bombardeada por los aviones franquistas. “El Fin Del Mundo” es un ejemplo de cómo en pocos minutos se puede contar una historia y plasmar unas sensaciones muy personales. También es personal “Agosto”. Tal vez en este y en el siguiente “Berlín” apreciemos el cariz pop que la banda puede poseer, pero lejos de comercialidades. Hay mucho más que degustar en estos temas, reposados, pero con mucho que ofrecer, como en el caso de “No Estabas”, o en el acústico “El Ojo Del Huracán”, que pese a su tesitura transmite la fuerza que su título indica. La banda deja para el final los temas más rockeros, como son “Keroseno” y “Marrakech”. Si has aguantado hasta aquí la escucha, terminarás moviendo los pies al ritmo del hard rock de El Señor Ramón.

Sin duda un grupo extraño, en el buen sentido de la palabra. Es decir, no atiende a patrones que lo ciñan a la influencia clara de ninguna banda y tampoco se casan con una sola forma de hacer las cosas, por muy propia que esta sea. También una banda que en esta obra saca a relucir las más personales sensaciones, como una necesidad personal más que como un ofrecimiento en busca de captar un público. Simplemente si esto llega a tus oídos y conectas con sus emociones se habrá producido la magia.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: El Gringo Music

www.elsrramon.es