CRÍTICA: BRAND NEW BRAIN – DEGENERACIÓN ESPONTÁNEA

 

BRAND NEW BRAIN

(Degeneración Espontánea)

6´5/10

 

 

 

Pese a que comenzó su andadura como un grupo de varios componentes, Brand New Brain ha editado este primer largo de su carrera casi como un proyecto en solitario de Luis García de León, miembro superviviente tras una ruptura previa que ha compuesto todos los temas del disco y se ha hecho cargo de la producción. También se hace cargo de voces, guitarras y de buena parte de los bajos, aunque suponemos que la intención es rodearse de gente que vuelvan a hacer de Brand New Brain una banda con todas las letras.

El caso es que este contratiempo no ha hecho parar la carrera de este proyecto emergido en Ciudad Real, dando como resultado un interesante disco que indaga en sonidos capaces de eludir lo convencional. Sus influencias del metal moderno, melódico y alternativo se adhieren a una raíz más tradicional, lo que deja abierta la puerta a un variado espectro de seguidores.

Yo me quedo con el inicio el disco, donde encuentro más dinamismo en los temas más potentes como el inicial “Virulento” y especialmente en el que más me ha gustado “Asfixia”. Aquí es donde encuentro el mayor trabajo guitarrero, con muchos cambios y guiños también en la voz. Una voz melódica que a veces queda algo desarropada. Incluso en los temas fuertes me resulta algo falto de cuerpo, de un mayor grosor, el sonido del disco.

La obra se relaja con “Olvidada Y Sin Nombre”, podemos decir que la balada del disco, aunque también hay un tramo de medios tiempos, que no dejan de tener sus propios y personales detalles que les hace diferentes entre sí. Hablo de la consecución de “Acuérdate De Mí”, “Degeneración Espontánea” y “Tentación”. Si no penetras en las composiciones se te puede hacer un tramo un poco pesado, pero calidad musical y exposición de recursos variados no le falta a cada tema. Salimos de esa tesitura con “Extrema Realidad”, un tema con un gusto a hard rock que desprende una chispa especial.

Me gusta lo personal que resulta el trabajo. Se nota que Luis García de León sabe lo que quiere conseguir y que dentro de su sonido alternativo sabe salirse de un estándar que nos aburra, pero pienso que la obra podría haber ganado enteros con un sonido más envolvente, más subrayado bien por un bajo más empastado a las guitarras o por estas más aguerridas, así como una voz un poco más sólida. Es un punto de vista que no me impide ver la creación de un puñado de buenas canciones con un estilo que podría consolidarse en la segunda obra.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)