CRÍTICA: BONAFIDE – ULTIMATE REBEL
BONAFIDE
(Ultimate Rebel)
8/10
Muchos tenían a Bonafide como una banda sucedánea de AC/DC que, de hecho, fue muy emparentada con otros deudores de los australianos como Airbourne. Sin embargo, en su anterior “Something´s Dripping” se apreciaba en ellos un punto personal bastante mayor, por mucho que aquello no dejara de ser rock & roll. Tras un EP con el título de su gran himno “Fill Your Head With Rock” la banda sorprende con este nuevo trabajo de título “Ultimate Rebel”. No es que se desliguen de lo que hacían, todo lo contrario; quien les conociera va a encontrar ese rock fresco y directo a la cara como un chorro de agua fresca que te despierta las ganas de diversión. Sin embargo, “Ultimate Rebel” es un trabajo donde se reflejan una mayor variedad de influencias que en su predecesor. Ya no hablamos de AC/DC, hablamos de hard rock en general, con tendencias tan elegantes como las que nos llevan a Whitesnake o Y&T, mientras en el plano más sucio nos llevan al hard rock americano de los 80. Pero todo ello Bonafide lo envuelven con su propia esencia. Una esencia en la que la voz de Pontus Snibb cada vez tiene un peso mayor. Las voces en este trabajo están muy curradas y Pontus se destapa como un vocalista de unas cualidades superiores a las que podíamos suponer en sus anteriores discos. Escuchad por ejemplo “Blue Skies Red”, que posee una elegancia más digna de bandas como Rainbow que del rock más sucio y directo del que sigue habiendo temas, como puede ser “Rag And Bone Man”. El disco es, si cabe, más variado que sus anteriores obras. Encontramos de inicio un tema como “Makes My Own Rules”, bastante conectado al sonido de su disco predecesor, igualmente lleno de vitalidad y con un riff que noquea tu cabeza. Esa línea cercana al blues se mantiene, pero en este caso encontramos riffs más duros como lo de “The Mess”, con un estribillo muy limpio y trabajado. Tenemos canciones donde la banda nos mete ese componente de rock básico y adictivo, como puede ser “Too Tired Up”. “Rough Cut” también es uno de los temas que se puede hacer más pegadizo, aunque en este caso con unas guitarras muy elaboradas que dibujan bastante más que meros riffs. Tampoco ha ido la banda a buscar canciones de tan sencilla asimilación como las de “Something´s Dripping”. En este caso hay un espíritu menos asequible, incluso con temas tan duros como el final “Rebel Machine”, que se hace bastante heavy. No será ello un obstáculo para que los que ya se habían enganchado dejen de seguir apreciando unas canciones que siguen siendo la pura esencia del rock & roll, solo que con un subrayado mayor en los detalles de cada uno de los temas. La personalidad enseguida la ligas con su propia seña de identidad resultando que comienzan a recordar más a sí mismos que a otras bandas. Aparte de eso el grupo aumenta la calidad de su trabajo y sigue poseyendo el truco de la atracción a primera vista del rock & roll de raíz.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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