BLACKBELTZ

(Breath)

7/10

 

 

 

Cada vez es menos habitual que se presenten en sociedad bandas que apuestan por el heavy metal de corte tradicional de ese que muchos llamarían despectivamente de dragones y espadas. Pues aquí está la nueva obra de Blackbeltz enmarcada dentro de una saga que nos cuenta la historia de un dragón llamado Beltansuge. Esta es la segunda parte tras la edición en 2011 de “Birth”. Ahora con “Breath” al dragón ya le toca respirar y esperemos que sigan llegando capítulos que nos vayan contando su vida, que irá en unión a esta banda de heavy metal que a este estilo le insufla una fuerza renovada.

Pese a esa imagen tan de referencia y trillada en el heavy metal y pese a hacer un estilo de lo más tradicional no considero que Blackbeltz sea, sin embargo, una banda que atienda a ese prototipo que nos trae a la cabeza sobre todo a bandas de power. Estos son más netamente heavy metaleros. Aunque es evidente que tienen un componente épico que a muchos ya les echará para atrás tras tanta banda en ese estilo, compositivamente hablando Blackbeltz no se quedan en lo básico. De hecho, tenemos en “Breath” 9 composiciones curradas que tienen sus sorpresas y, fundamentalmente, buen hacer.

“Battlefield” es una declaración de intenciones que nos incita a levantar el puño, hacer cuernos y ponernos en pie de guerra. El acero oscuro al que hace referencia el tema nos guía a través de la batalla. Lo que sorprende es la parte central cálida de la composición, que nos aleja de un simple tema directo de apología al género musical que Blackbeltz lleva dentro. Como buena banda de heavy metal clásico tienen gusto por las melodías y estribillos memorables. Así se refleja en “Darkness Breeds”. Hay cortes que nos llevan a elaboraciones más detallistas. Por ejemplo “Balea”, que cuenta con un inicio donde su vocalista juega con su condición femenina para hacer un guiño a algo más lírico, antes de entrar en una composición más progresiva en la que meten algún verso en euskera. Continúa en esta línea “Beyond The Name”, con un tinte más oscuro. Luego nos quedan temas más directos como “Blue Moon Black Sun” y tampoco falta la balada con un ligero tinte folk “Silent Bridge”. Sin embargo, el oscuro riff de “The Lethargy Of The Beast” nos recuerda que estamos ante una banda de puro heavy metal.

Con esa sola denominación se resume lo que hace Blackbeltz. Luego ya podemos entrar en los matices. Como por ejemplo el uso que le dan al teclado, que lejos de hacer de su sonido algo más suave y ambiental, se acopla a los temas contribuyendo con su dureza. Entre otras cosas, este es uno de los aspectos que dan un toque distinto a una banda que no deja de hacer un estilo que atiende a unos cánones bastante bien fijados. Por eso me parece muy meritorio que desde la total fidelidad el grupo haya conseguido ofrecer una frescura que te mantiene enganchado a sus canciones. La voz femenina puede seguir siendo un punto clave, pero también han sabido crear un puñado de canciones con  gusto y personalidad que dan ese pequeño aporte propio para que merezca bastante la pena darles la oportunidad y comprobar que hay vida en este estilo más allá de los grupos de siempre.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

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Sello: El Gringo