BLACK ROCK

(Todo Al Negro)

6´5/10

 

 

De no ser por el flojo sonido que se registra en esta obra estaríamos hablando de uno de los descubrimientos del año. Incluso puede que aún así debamos considerar a Black Rock como tal. Una banda formada en 2007 por su vocalista Bárbara Negro, que en el plano individual sí que podemos considerar sin tapujos como una sorpresa llena de frescura para el rock estatal. El problema que le veo al disco es que, no se si por querer resaltar la voz o por buscar un sonido más asequible, las guitarras y la base rítmica no pegan con la misma fuerza que la voz de esta chica que puede darnos muchas alegrías de ahora en adelante, aunque deberá rodearse de un sonido más envolvente a cargo de los instrumentos.

Es fundamental en el rock ofrecer un atisbo de frescura y de modernidad cuando se parte de la raíz más clásica y ellos así lo hacen. Este hard rock posee una alta dosis de personalidad y se amolda a los tiempos que corren, no quedándose en un sentimiento retro para nada. En este aspecto las colaboraciones de gente de otros palos musicales como Jesús Alonso y Jose Luis Trebol de Dawn Of Tears ponen un granito de arena más. El primero conjuga los guturales con la voz limpia y firme de Bárbara en “Esclavo Del Rock”. El trabajo vocal deja detalles de coros muy interesantes en temas como “Funeral”, con pequeños destellos líricos, aunque quedan demasiado en segundo plano, potenciando en exceso el aspecto solista de la voz.

Hay que destacar en las colaboraciones el dueto que se marca Barbara con Jiroshi Suárez de Sonus Delay, en este caso conjugando dos voces limpias en contraste por su diferente condición, quedando muy logrado el trabajo de ambos en “Aura”. También destaca la aparición de Julio Dávila de Mr Rock en el rockero “Fugitivo”, muy adecuado para su voz. Y es que si no fuera por la falta de contundencia en la base de guitarras y ritmos el disco sería una auténtica maravilla, con temas cargados de carácter y actitud con una mujer de armas tomar al frente, sin embargo se diluye mucha potencia en el reproductor, que esperemos se gane en unos directos donde Black Rock sí que podrían ser totalmente convincentes. Porque, además, ahí se perciben muchos destellos de originalidad, fundamentalmente presentes en el teclado de Yeray Corujo, que deja pinceladas muy brillantes a lo largo del disco. Se dejan notar en todos los temas, pero en especial en “Sonámbula” o en la balada de piano y voz “Libertad” donde la producción pierde importancia y donde se  muestran sin trampa ni cartón en el plano más intimista.  Esperemos que en un futuro sean capaces de resaltar muchos de esos aspectos que en este disco quedan ocultos, porque hay mucho más potencial aquí del que queda reflejado en la obra.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamirdanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Background Noise