AMADEÜS

(Black Jack)

8/10

 

Me causó buena sensación el disco editado en 2009 por esta banda catalana. Bien es cierto que su regusto tan descarado a Avalanch era lo que en mi opinión deberían sacudirse, al menos de una manera tan clara. Pues bien, ese regusto sigue presente en esta nueva obra, pero lo cierto es que musicalmente es un trabajo tan impecable que deja de importarme demasiado. Y es que pese a esa influencia que en arreglos orquestales, melodías vocales e incluso en el propio registro de Ismael Ramos es tan evidente, no es sinónimo de falta de originalidad. Hay aquí una conjugación de ritmos, melodías y riffs de guitarra que no son de lo más habitual en el heavy metal melódico de siempre. Hay momento de temas como “Tres Milagros”, “Al Diablo” o “Por Todos Los Santos” en los que no es tan sencillo coger el hilo de lo que la banda propone como lo fue en su primera obra. Sonoramente tan impecable como esta, pero menos evolucionada. “Black Jack” es un disco que tiene su parte de riesgo, sin tener que jugar con una pantanosa experimentación, sino basándose en arreglos clasicistas, guitarras potentes y ritmos que te pueden pillar a contrapié, pero sin abandonar el estilo que les caracterizó en su debut.

La obra trata una historia conceptual ubicada en el siglo XIX en Italia, donde el joven Duncan Fiorello es asesinado tras dejar en evidencia a un jugador de Black Jack. Entonces aparece su ángel de la guarda Pariseo, el cual le resucita y le concede tres deseos. Duncan pide traer de nuevo a la vida a una extraña mujer llamada Juliet, que por haberse suicidado se encuentra en el infierno. En esa búsqueda Pariseo y él pasan por el inframundo una serie de aventuras que no se cierran en esta obra, la cual dejan abierta a una nueva entrega.

Con esa línea conceptual ha quedado un discazo donde encontramos temas más melódicos como “Cabello De Angel” o “Juliet”, pero en el que no faltan temas mucho más duros, de incendiarias guitarras que no dejan esto en la parte más superficial de este estilo ni mucho menos. También tu oído se podrá sumergir en las profundidades de este infierno de desventuras musicalmente fantástico. Una prueba de esa maravilla es el “Epílogo” de esta parte de la historia, con una instrumental que recuerda a Apocalyptica. Literalmente hablamos de música clásica, con una profundidad que alcanza el núcleo de nuestra alma. Esa unión de ampulosidad orquestal con la fuerza del heavy metal Amadeüs la conduce de una manera magistral. En este disco sorprende cómo ello no conlleva una merma en la dureza de las guitarras y cómo las estructuras de las canciones no se hacen nada rígidas para empastar esos elementos, contando con la voz de Israel Ramos, ayudado en un par de temas por la colaboración de Nacho Ruíz (Santelmo), como contorno acoplado como un guante a este terreno, haciéndolo más liso sin impedir el paso de toda la fuerza de una base instrumental tremendamente trabajada y lúcida.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)