LIV SIN

(KaliYuga)

8/10

 

La que fuera vocalista de Sister Sin sigue dando frutos con este proyecto más personal y que, a medida que van pasando los trabajos, vemos cómo se va desligando de la que fue su banda de heavy metal. No es que esto no suene heavy. Liv Jagrell sigue siendo una mujer de armas tomar que con su actitud y natural registro afilado hace heavy todo lo que toca, pero se va encuadrando más dentro de un metal moderno donde además de contar con ritmos más machacones y riffs más duros y compactos, también juega con registros rasgados y agresivos que en otro tiempo no eran tónica habitual.

Pese a ello las melodías son marca de la casa y no creo que deba echar para atrás a los seguidores más tradicionales o a los que ya vinieran siguiendo a Sister Sin. Las composiciones cuentan con grandes estribillos, al fin y al cabo. Lo que pasa que hay temas como “I Am The Storm” o “Virus” adonde se explotan mucho los contrastes entre la delicadeza y la agresividad, con rupturas que chocan al oído sin que pierdas el hilo de canciones que prometen funcionar muy bien en directo.

Porque pese a contar con una producción más moderna y menos orgánica que en sus trabajos de Sister Sin, la vocalista ha tenido la inteligencia de explotar la crudeza de temas de impacto directo. La obra además es arrasadora desde que entra con “The Process”, que unido a siguiente “Antihero” son temas de enganchar a la primera. Luego ya se mete en terrenos con ritmos y melodías que pueden llevarnos a ver cierto resquicio del metal  industrial, como en un rotundo “Forget My Name” o “Karma”. Y si de metal contemporáneo se trata, la voz masculina de Zak Tell de Clawfinger en un gran dueto con Liv Jagrell aún le da un toque más de actualidad, ya que es una fórmula que de un tiempo a esta parte se ha explotado bastante. Un tema en el que también colabora Madeleine Liljestam (Eleine). El explosivo final sorprende y se enlaza con el arranque de “The Swarm”, de nuevo con voces rotas acompañando a las melodías y un trabajo de coros que devora, con arreglos de teclado que cogen mucho protagonismo pese a mantenerse normalmente en un segundo plano, pero es que acaban envolviendo todo. Es el último seísmo antes de que el medio tiempo “Horizon In Black” cierre la obra. En cualquier caso, la fuerza que se transmite en esos tonos medios es igualmente brutal, tan solo que se baja un tanto la adrenalina del resto de la obra. Pero cuidado que aquí todo es explosivo.

Independientemente del giro moderno que puedan coger los temas, se rezuma pura esencia de Liv Jagrell. Son canciones que no hacen prisioneros, que atacan sin avisar, pero en las que podemos encontrar un excelente trato en todos los aspectos. Una voz con matices muy cuidados, guitarras que no cesan de construir la base sobre la que discurre esa voz llena de contrastes, unos teclados y samplers que crean el decorado preciso sobre el que se interpreta el disco y ritmos vibrantes de principio a fin. Sin reservas en ningún sentido.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN:

Sello: Mighty Music

Fecha de edición: 27.01.2023

 

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