CRÍTICA: ETHERNAL – UNIÓN

ETHERNAL

(Unión)

8/10

Desde Logroño hemos recibido el redondo debut de todo un descubrimiento en los sonidos más clásicos del heavy metal. Ethernal es una banda formada por curtidos músicos, aunque salvo en el caso de Jorge Melero, ex de Reaper Of Souls, y en el del teclista Luisma Hernández de Black Desert, tampoco podemos mencionar otras bandas que hayamos conocido como paso previo a lo que ahora es Ethernal. Su bajista Carlos Gonzalez de origen venezolano, militó por aquellas tierras en Predator T, pero podríamos decir que en conjunto Ethernal es una apuesta fuerte y definitiva por parte de todos los integrantes.

Y es que solo hace falta ver la presentación de lujo del formato físico para que se entienda todo el mimo y el cariño que se ha puesto en este lanzamiento. Un mimo que no se queda solo en las formas espectaculares a nivel visual. Lo que suena es un trabajo igualmente impoluto bajo la propia producción de Jorge Melero, aunque hayan contado con Dan Diez para la mezcla y mastering. Lo que necesitaban este conjunto de temas para sonar con esta fuerza, nitidez y elegancia.

Sin reinventar el estilo Ethernal demuestran que se pueden hacer composiciones de puro heavy metal que no dejen de aportar elementos y detalles enriquecedores, algo que hace la escucha sugerente. Además la calidad salta al oído, siendo la personalidad de la banda la voz de Maria Martínez, que de la manera más natural hace un esbozo de calidad al más alto nivel. Desde la fidelidad a la nobleza de un estilo que en su caso se queda en la tradición, nada de buscar registros extremos o esos tonos líricos operísticos que tanto se han explotado por parte de las vocalistas de un tiempo a esta parte. Pues esa voz da de sí todo lo quiere y más en unos temas exigentes que en no pocas ocasiones coquetean con el progresivo, aunque solo sea por la elaboración de unas composiciones a las que sus creadores les dan alas para crecer guiadas por pasajes y terrenos dispares mediante las guitarras de Jorge y de su compañero Josean Torrado.

La intro épica y muy a lo Braveheart capta la atención para que “Atrapada” sea el letal pistoletazo de salida a un disco que nos va a dejar temas directos como este, pero sin dejar que te relajes, ya que luego hay temas tan elaborados como “La Noche Más Oscura” o “Deja Pasar”, dos alardes de fuerza y sensibilidad, de elaboración compositiva sin saturar.

Parece que es difícil que la escucha se pueda hacer más completa demasiado pronto, pero no dejamos de caer en la melodía de canciones como “Mírame” o de un “Eleven” de gran estribillo. La colaboración de Angel San Juan de Tierra Santa aporta su punto a “Diamantes De Sangre”. Sus propios paisanos pueden ser una referencia para Ethernal, aunque más bien diría que en ambos casos tienen una influencia muy Maiden que les hace llevar cierta afinidad. Otra muestra más de ello es el temazo que da título y carpetazo al disco, con unas melodías de guitarra ante las que cualquier seguidor de la doncella debería sucumbir, solo que Ethernal saben aportar su propio color.

Además ellos estiran las posibilidades con acercamientos progresivos y algunas melodías de voz algo más cercanas al hard, aunque básicamente no dejamos de hablar de un grupo de heavy metal. Uno de los grupos debutantes que más pueden sorprender en el estilo en estos momentos, habiendo dejado un disco impecable, suculento desde el mismo momento que lo tienes en tus manos y sonando a realidad desde que empiezas a escucharlo. Primero te atrapa y luego puedes ir profundizando en composiciones labradas y detallistas sin salirse de una línea tradicional que encantará a los de la vieja guardia.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)