CRÍTICA: ORIHEN – INCONTROLABLE

ORIHEN

(Incontrolable)

6´5/10

En 2013 nació en Ermua esta banda de hardcore melódico que de una manera tan simple como efectiva nos despacha estas cinco canciones en un primer EP capaz de hacer cobrar vida a todo bicho inerte. Son cinco temas que reactivan nuestras neuronas, que tal vez musicalmente no impliquen ninguna comida de olla, pero que por otro lado nos incitan al movimiento.

Los cuatro primeros temas fueron grabados entre diciembre de 2014 y enero de 2015 en los estudios Estoldetan de Berriz por Aitor Aguirre y el último se registro en abril de 2014 en los estudios Legarre por Walter Tuzzeo y Javo Eskarmiento. Esta diferencia de estudio no evita que todos los temas lleven el mismo corte. Todas las letras son propias de la banda, mientras que la de “Caído Mi Hermano” está tomada del poema homónimo de Manuel Pérez Martínez “Camarada Arena”. Un tema que pese a ser directo, como los cinco que aquí tenemos, tiene algunos matices con algún párrafo que busca más la entonación que el simple hecho de ser cantado.

Porque pese ser unas composiciones que no buscan tres pies al gato tienen su dinamismo, como apreciamos en el viraje final de “La Guerra Prometida”. “Incontrolable” puede ser de los más accesibles. Y es que la banda pese a cantar en castellano tiene un deje a bandas americanas con toque comercial, pero también son capaces de romper la voz y llegar a tesituras extremas, como apreciamos en algunas ocasiones, caso de “El Viaje”. El final “Vacio” tiene uno de los mejores riffs de guitarra, afilado y conciso, nos atrapa de lleno para luego movernos por las melodías vocales.

Caña y melodía la que ofrecen Orihen para darse a conocer, pero que no nos engañe el hecho de estar ante un grupo ajeno a complejidades. La obra tiene contrastes, mantiene el gancho de la melodía, pero no duda en rozar puntos de rabia que pueden alcanzar agresividad tanto en la voz como en el aspecto instrumental. Interesante para hacer honor a su título de “Incontrolable”, simplemente abrir la puerta al desahogo de emociones de la manera más sincera. El resultado es una música sin paliativos que, si bien aquí solo se muestra como carta de presentación, puede crecer de manera muy interesante en el futuro próximo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)