CRÓNICA: JIM JONES REVUE + JOHN J. PRESLEY

JIM JONES REVUE + JOHN J. PRESLEY

17 – 09 – 14

Bilbao (Kafe Antzokia)

Que a todos nos pilló por sorpresa la disolución de Jim Jones Revue y que nadie quiso perderse su último concierto en Bilbao, es un hecho fácilmente constatable al comprobar el casi lleno del Kafe Antzokia el pasado día 17. Ni que fuese miércoles, ni que el Athletic jugase partido de Champions, fue excusa suficiente para dejar de lado lo que podía preverse como una velada histórica.

John J. Presley les acompaña en esta última gira, un trío que ejecuta una especie de blues rock con toques folk caracterizado por una voz grave (y por momentos afectada), que se apoya tan solo en su guitarra, una teclista (que hacía también las veces de acordeonista en las partes más folkies) y un batería con una pegada descomunal. Sin grandes virtuosismos, canciones cortas pero intensas y buena presencia en el escenario, fueron capaces de efectuar un concierto más que correcto y demostrar que canciones como Sweet Sister o Left son incluso más efectivas en directo de lo que son en disco.

Sin la fuerza ni el volumen que todos esperábamos empezó el concierto de Jim Jones Revue, y eso que emplearon dos de las mejores canciones de su último álbum: It’s Gotta Be About Me y Never Let You Go. El sonido estuvo algo apagado durante estos dos temas, aunque cuando atacaron con Shoot First, aquello ya tomaba forma y empezábamos a disfrutar de lo lindo de esa suciedad con la que han salpicado siempre las melodías y sobre todo, de la actitud y el saber hacer de la banda en directo.

Barbaridades como Cement Mixer o Rock’N’Roll Psychosis, de su primer disco, no hicieron sino dejar constancia de que el concierto iba in crescendo, hasta que explotó con un Who’s Got Mine que hizo vibrar de emoción a todo aquel que no estuviese cadáver.

Tras el consabido parón, que sirvió para que todos tuviésemos un respiro, otra buena descarga de adrenalina con uno de sus mejores temas, Elemental del estupendo Burning Your House Down, o esa versión de Elvis, que hacen casi suya, A Big Hunk O’ Love, que nos dejó a todos preguntándonos por qué demonios está banda tiene que separarse.

Aunque abandonaron el escenario una vez más, no podían marcharse sin tocar Princess & the Frog, por lo que no hubo sorpresas y pudimos berrear a gusto aquello de “I’m a man, I’m a man, just wait and see!”. El dolor viene después, cuando sabes que es la última vez que lo harás con ellos encima de un escenario…

FER