CRÍTICA: CHIVO – CANTANKEROUS ROCK

CHIVO

(Cantankerous Rock)

8´25/10

“Roof TV” abre el segundo disco de los vizcaínos Chivo y bajo nuestros pies el suelo comienza a vibrar. Puesto a buen volumen el sonido grueso y penetrante, tan distorsionado como compacto que encontramos aquí, puede hacer que se abran grietas bajo nuestros pies. ¿Quieres un disco potente en estado incandescente? Pues aquí tienes unos temas que tras el movimiento de placas bajo tierra comienzan a bullir como lava de un volcán, reptan con lentitud hasta ir tapando todo con el manto de riffs al estilo de “Drill Of The Horn”. Sigo viéndoles como una banda de stoner, pero en temas con esta cadencia y con una voz tan agresiva  tocan el doom. Dada la base de su sonido, con una vibración en los graves que supera la barrara de lo común, lo de groove metal también les sienta bien. Aunque para quitarse de dudas y mostrar el remate final a su originalidad el título de “Cantankerous Rock” lo podemos tomar como el estilo particular de Chivo. Una forma de entender el rock elevado a la enésima potencia, emergiendo de las mayores profundidades y explotando sobre nosotros al tocar la superficie.

“Make Things Hard” lo cojo como una declaración de principios identificativa de la banda. La influencia de los 70 se deja notar en algunos cortes con un toque menos violento, caso de “Feed The Show”. Pueden resultar más místicos en “Yellow Finger”, con mayor reparo en detalles. No es el único corte que dota de una especial variedad a la obra. El arreglo de saxofón de “Jerry Low” queda logradísimo y perfectamente amoldado a la masa que conforma todo el sonido de Chivo. Un detalle que se agradece, como el medio tiempo “Falling Away”, con un tono mucho más relajado mostrando otra cara de la bestia. Una bestia que no deja de mostrar su poder abrumador en cortes como “Tarnished Glasses”. Y la obra se remata con un tema extenso que termina por redondear este recital de potencia, pero aprovechando su largo recorrido mostrando en primer lugar la parte más aguerrida de Chivo y luego dejando un final libre y abierto a elementos diferentes.

Recuerdo cómo me gustó su debut “Swamp Of Sounds”, pero en aquel disco solo se podía intuir la fuerza descomunal de la banda. Faltó plasmarla en la producción con toda su desbordante expresión. En este segundo “Cantankerous Rock”, de la mano de Xanpe en los Koba Estudios de Bilbao, lo han conseguido. El impacto de los temas es crudo al máximo, se plasma la onda expansiva que hace que la música de Chivo golpee no solo nuestros oídos, sino que el aliento de los altavoces de nuestro equipo escupa esa fracción de aire caldeado por el sonido que arrastra. Un sentimiento añejo de música de verdad, sacada de las entrañas, llega con ello a nosotros. Energía pura transformada en música, eso es “Cantankerous Rock”.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)