W.A.S.P.

7 – 11 – 12

Barakaldo (Rockstar Live)

 

Pasaba por Barakaldo esta gira de 30 aniversario de una de las más míticas bandas del heavy metal americano. W.A.S.P. prometían en esta ocasión un repertorio muy especial basado en sus primeros trabajos fundamentalmente, con un apartado especial dedicado a “The Crimson Idol”, una obra que merece precisamente ese apartado diferente por lo que supone en la carrera de la banda y que también cumple en 2012 la cifra redonda de 20 años desde su edición. Falta le hacía a esta nueva visita un alucinante extra, porque en su último paso por nuestra tierra fue muy criticado el hecho de interpretar tan solo 11 temas. Lo que ya no me llegué a tragar era que fueran a tocar dos horas de concierto, teniendo en cuenta cómo se las suele gastar Blackie Lawless. Pero eso se anunció en las entradas del concierto. Fui precavido y así me ahorré ese cabreo final con el que muchos se quedaron en la sala. Llegó a mis oídos después de la actuación que Blackie Lawless había recibido la noticia de la muerte de su hermano poco antes de llegar a esta parte peninsular de la gira, algo que evidentemente tiene que afectarle, aunque en el escenario no se le notó para nada y solo podemos reconocerle el esfuerzo ante esta decisión tan dura de continuar la gira en una situación así. Pero no creo que ello afectara a la duración del concierto, puesto que anteriormente a esta fecha venían interpretando un set list similar.

Independientemente de todo esto, soy de los que siempre ha defendido lo que la banda hace en el escenario, porque intensidad la tienen toda y además, ha venido mostrándose en buena forma, con unos excelentes músicos rodeando a la figura central que siempre ha encabezado la que algún día fue la banda más sangrienta. Eso hacía que sus conciertos me dejaran buen sabor de boca pese a las protestas por su escasa duración.

Les he visto en repetidas ocasiones y siempre he alabado lo salvajes que pueden llegar a ser, probablemente como pocas bandas aún a día de hoy. En esta ocasión debo decir que ese nivel de actitud se mantuvo por parte de los cuatro músicos. Sin embargo, sonaron mejor en otras ocasiones, incluso en esta misma sala hace un par de años. Esta vez casi diría que el sonido y la voz de Blackie se quedaron bajas a propósito para escuchar cantar al público esos temas de sus primeras obras de los cuales el repertorio estuvo repleto, más concretamente de las dos primeras y la cuarta. No hubiera estado mal que hubieran rescatado algo de “Inside The Electric Circus”. Parece que Blackie Lawless sigue sin estar muy contento con aquella producción.

Como suele ser habitual en cualquier gira, la banda comienza fortísima. “On Your Knees” fue el encargado de darnos la bienvenida a la celebración del 30 aniversario de W.A.S.P. a su paso por Bizkaia. Como siempre mucha movilidad en el escenario por parte de los componentes de la banda, que salen a por todas y que contagian energía como muy pocos grupos.

“The Torture Never Stops” es uno de esos temas que no habían tocado en sus últimas visitas y se agradeció muchísimo por parte del respetable. El arranque se completó con “The Real Me”, tras el que Blackie saludó por primera vez al público anunciando un concierto dividido en tres partes. Esta primera con temas de sus primeras obras, otra parte central dedicada a “The Crimson Idol” y finalmente una mezcla de nuevos y viejos temas. Primer plato, segundo plato y el postre. Porque la última parte se quedo tan solo en eso.

Pero ahora seguíamos en esa primera traca de temas y llegaban dos de los favoritos de muchos seguidores. Uno era “L.O.V.E Machine” y otro “Wild Child”, con las imágenes de las pantallas al fondo y lados del escenario proyectando el famoso video de este single. A falta de que estuvieran en el escenario, a modo de homenaje a toda una carrera, está bien que al menos en imágenes tuviéramos a los músicos que formaron parte de esta historia en su momento de explosión.

El público sonaba incluso por encima de la voz del Lawless, y no creo que solo fuera por su estado eufórico y su entrega. Hemos visto a W.A.S.P. en esta sala con más gente y la banda sonaba mejor. Hoy, entre semana y con una media entrada larga, debía de haber sonado el grupo con más potencia. El caso es que el líder, vocalista y guitarrista de la banda dejó que el público se escuchara, e incluso parecía bajar su tono a propósito.

Uno de los medleys de la noche llegó con las baladas “Sleeping (In The Free)” y “Forever Free”, tras el cual emocionante resultó el video del discurso de Martin Luther King un día antes de ser asesinado, dando paso a “The Headless Children”. “I Wanna Be Somebody” fue cantada hasta por la última criatura viviente de la sala. Como es habitual en medio se para el tema para que el público entone la que, probablemente, sea la canción más conocida a todos los niveles de toda su trayectoria. Momento que el grupo aprovecha para marcharse mientras que en las pantallas nos dejan imágenes que nos llevan, junto a lo que suena grabado, a la segunda parte del concierto.

A los que vimos la gira en la que interpretaron íntegro “The Crimson Idol” se nos iba a hacer corto tan solo un tramo de temas. Aquel experimento de ofrecer un concierto con imágenes acordes a la historia conceptual de una obra que marcó un antes y un después en la historia de W.A.S.P. fue algo brillantísimo. Ahora íbamos a disfrutar de un extracto con el midley inicial de “The Invisible Boy”, “I Am One” y “The Gypsy Meets The Boy”, pasando a “The Idol”, con un gran solo de un gran guitarrista como es Doug Blair, y “The Great Misconceptions Of Me”. Muy emotivo todo ello en relación a esa historia de Jonathan Steel reflejada de manera cinematográfica.

La banda abandona el escenario y ya por entonces nos daba a todos que aquello no iba a llegar a las dos horas. Pero la emoción se disparó al ver el mítico pie de micro de W.A.S.P. con ese esqueleto que todos conocemos, con el que iban a tocar los últimos temas. Tras una intro con imágenes de Spinal Tap llega un espectacular solo de batería de Mike Dupke con imágenes de coches de competición. Era fácil acordarse de John Bonhan, no por la forma de tocar, ya que Dupke es un excepcional batería, pero no quiero compararlo con la leyenda del que fuera batería de Zeppelin, sino porque con parecidas imágenes interpretaba Bonham “Moby Dick” en el mítico video de “The Song Remains The Same”. Luego llegaba el tema más reciente que se interpretaría en toda la descarga. De hecho el único que podemos contar como reciente dentro del repertorio. Fue “Heaven´s Hung In Black”, extraído de “Dominator”. Me hubiera parecido que habrían rematado una mejor actuación si hubieran metido en esta parte algo de su último disco “Babylon”, que tiene temazos que en directo han demostrado ejecutarlos de gran manera, pero no fue así. Demasiado rápido comenzaban a tocar “Blind In Texas”, que previsiblemente iba a ser el último tema de la noche. La figura triunfal de Blackie Lawless subido encima de esa especial y característica figura que sostuvo su micro en los dos últimos temas fue la última imagen de una banda que sigue haciendo actuaciones de lo más incendiarias.

El concierto volvió a ser fantástico por parte de la banda, aunque pese a lo especial de una gira de 30 aniversario me quedo con ocasiones anteriores en las que han sonado mejor. Pero W.A.S.P. es un grupo que en directo solo puede defraudar por lo corto de sus actuaciones, porque el estado de forma de Blackie Lawless y sus chicos no deja lugar a duda, siendo una banda concebida para ofrecer conciertos de lo más salvajes todavía a día de hoy. Sin embargo, una vez más, muchos salieron despotricando contra la duración del concierto, en este caso con más razón porque faltó media hora para llegar a las dos horas que prometían las entradas. La mayoría desconocíamos entonces la dura situación personal que atravesaba el alma mater de la banda, algo que nos hubiera hecho más comprensivos a todos, pero ya digo que no creo que esa sea la excusa para un repertorio más reducido de lo anunciado. Quedó cierta sensación agridulce, porque 30 años no se resumen tan rápido.

Texto y fotos: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)