TIERRA SANTA

13 – 04 – 13

Bilbao (Kafe Antzokia)

 

Entre divisiones de opiniones sobre la calidad de su nueva entrega esperábamos la salida de Tierra Santa al escenario en esta nueva visita a Bilbao. En los tiempos que corren era de prever que la sala no se llenaría, dejando lo que hace no mucho tiempo eran llenos absolutos en una media entrada que para sí quisieran algunos otros que también han gozado de momentos de más popularidad. La vida es cíclica, pero lo que no me cabe duda es de que los riojanos han sido una banda constante en el trabajo. Pese al parón de cuatro años ocurrido tras “Mejor Morir En Pie” son ya 9 discos que han plagado de clásicos su carrera. Muestra de ello dieron esta noche, con un repaso muy acertado a sus grandes canciones que harían las delicias de cualquier seguidor de la banda.

Seguro que la gran mayoría agradecieron que de su nueva referencia tan solo fueran tres las canciones elegidas para el repertorio. Yo soy de los que degusto más a cada escucha el nuevo disco, con una tendencia más pausada y detallista; pero entiendo que al público en general le ha podido costar más. Incluso los habrá que despotriquen directamente contra él, que tampoco tienen por qué dejar de tener razón. El caso es que a todos nos gusta que de vez en cuando más que la presentación de un disco tengamos un concierto de recopilación de grandes éxitos que nos sacie de pleno. Y Tierra Santa son de esos pocos grupos que pueden presumir de ser ya todo unos clásicos. Su abultada discografía con temas imborrables que perdurarán por mucho tiempo como emblemas de nuestra cultura son prueba incontestable.

Solo la portada del nuevo disco en el fondo del escenario nos podía indicar lo nuevo que el grupo traía bajo el brazo. Eso y el inicio idéntico al disco con el homónimo “Mi Nombre Será Leyenda”, uno de los temas que pueden quedar como clásico de este disco junto a “Héroe”, que cayó más tarde. Me temo que el resto no va a ser habitual verlos en directo, y eso que a mí me encanta por ejemplo “Genghis Khan” que no apareció, pero tan solo se añadiría a las dos mencionadas anteriormente el medio tiempo de “Más Allá De La Vida”. El resto fueron 23 temas más repasando sus anteriores discos, dejando fuera el debut “Medieval”, como ya nos venían acostumbrando.

Con “Alas De Fuego” la sala estalló nada más arrancar con esas reconocibles guitarras. Este dio paso a un “Mejor Morir En Pie” que fue todo un cañonazo, De hecho, todos los temas sonaron muy potentes y la banda no dio demasiada tregua. No le hace falta a Ángel hablar demasiado, sus canciones son las que llegan y a mi ya se me comenzaban a poner los pelos de punta ante lo que estaba viviendo cuando “La Leyenda Del Holandés Errante” nos contaba la historia de ese personaje condenado a vagar por la eternidad. Qué gran estribillo marca de la casa el que nos dejó el grupo en este tema de su anterior “Caminos De Fuego”. Tampoco le faltó emoción a “Apocalypsis”, antes de dejar los estribillos de lado para meternos en “El Azote De Dios”, con esa dedicatoria para Atila tan bien expresada. Sinceramente, sigo sin entender las críticas de algún sector hacia esta banda capaz de reflejar tan fielmente leyendas como esta.

Aquello comenzaba a ser un recital que ya se presumía inolvidable cuando “Sangre De Reyes” cayó. Tras este uno de los mejores de la noche, bajo mi punto de vista, fue “Indomable”. Y es que ese riff atronador la convierte en todo un cañonazo para los directos. Un pequeño respiro pudo ser “Libre”. Más que nada porque luego teníamos “La Sombra De La Bestia”, que pone las salas patas arriba. Otra que apunto como memorable y que produjo un subidón en la sala de consideración. Pero es que luego teníamos “Juana De Arco” y el público tarareo la melodía como nunca pese a haber contado la sala con más público en otras ocasiones. El caso es que el que fue se entregó totalmente.

“Otelo” volvió a poner un poco más de profundidad, aunque les quedó impresionante. El sonido era espléndido y la banda estaba en forma. Si ahora se pueden tomar las cosas con más calma se notará. Sobre todo es de destacar la voz de Ángel, que estuvo con una potencia que en otras épocas le fallaba cuando las giras se hacían largas. El resto del grupo como una máquina perfecta en la que Juanan San Martin adquiere cada vez más presencia desde el teclado. David Carrica sin descanso a la batería y Arturo y Roberto, a la guitarra y al bajo respectivamente, como unos fieles y compenetrados compañeros que saben poner el punto de apoyo perfecto a cada tema.

Uno de los singles recordados por muchos, “Rumbo A Las Estrellas”, prácticamente nos hacía coger esa dirección. Muy acertado el juego de luces de la sala que nos hacía sentirnos en el cielo en la noche más hermosa. Tierra Santa siempre me han parecido un grupo fiable en directo, pero de las incontables veces que les he visto me quedo con esta como una de las mejores. Ya estaba seguro de ello cuando “Legendario” corroboró todas mis sensaciones.

Tierra Santa abandonó el escenario muy brevemente, pero todavía quedaban temas de sobra. Han conseguido un repertorio que pueden envidiar muchos, incluso algunas estrellas internacionales que con la mitad de temas o menos se quedan satisfechos después de un concierto. Allí todavía quedaba el himno “Caminos De Fuego”, el emotivo “Hoy Vivo Por Ti”, la eterna balada que no falta en sus directos, siempre agradecida, “Una Juventud Perdida” (el tarareo el público fue alucinante) y para volverse a despedir “Tierras De Leyenda” fue la elegida. Toma clasicazo homónimo de su tercera obra.

No se hicieron de rogar, aunque la sala estaba a sus pies y podían haberse regocijado en ello. Pero plenos de motivación salían de nuevo para darle su merecido a “Nerón”, homenajear a la “Reina de Egipto” y a sus propios seguidores con el impagable “Un Grito En El Aire”. Solo por sentir que esta canción va para ti ya merece la pena ser seguidor de Tierra Santa. Cómo no, la que faltaba para redondear la noche era “La Canción Del Pirata”, constatando que la música puede hacer lo que a duras penas logra una clase, aprenderse un poema del Romanticismo entero. Habitual despedida que sigue recordando a los buenos tiempos de uno de los grupos que reactivó el heavy metal y que lo mantendrá muy vivo mientras siga con estas ganas. Toda una lección de cómo hacer feliz a todos tus seguidores la ofrecida en esta visita a Bilbao por los riojanos.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanera.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN OUBEL (mari@lamiradanegra.es)